Ricardo Sánchez: “Que Dios nos coja confesados”

“Que Dios nos coja confesados”. Tan dramática como ilustrativa expresión fue pronunciada por el alcalde de Mairena del Alcor, Ricardo Sánchez (PP) tras perder la votación plenaria del pasado 15 de mayo, donde como único punto del orden del día se debatía acogerse a la operación de crédito avalado por el Ministerio de Hacienda por 2.107.520 euros, con los que atender la remesa de facturas atrasadas que el Ayuntamiento de Mairena del Alcor tiene pendientes de pago, algunas desde 2006. Una cantidad a devolver progresivamente en un plazo de diez años, siendo los dos primeros de carencia, a cambio de aceptar como compromiso un control mínimo del gasto.

Ahora, tras la negativa de PSOE e IU a suscribir el crédito, la situación cambia sustancialmente pues será el propio Ministerio de Hacienda quien abone las referidas facturas a cambio de detraer las cantidades sucesivamente  de las transferencias a realizar por PIE (Participación de los Impuestos del Estado) al Consistorio. Tales detracciones pueden alcanzar hasta el 50% de las cantidades, aunque la experiencia administrativa demuestra que no suelen sobrepasar el 25%. En cualquier caso, supondrán un esfuerzo mayor de pago que con Plan de Ajuste, pues los plazos de devolución se acortarán. Al Plan de Ajuste se han acogido en toda España 4.623 municipios, tras rechazar Hacienda otros 315 que consideró inviables. El de Mairena del Alcor estaba entre los aceptados, al igual que los numerosos pueblos, incluso de los alrededores, sin distinciones de siglas políticas en sus gobiernos.

La situación a examen era tan excepcional, que tal vez por ello el regidor municipal hizo excepción en su costumbre de discreta presencia al timón de los plenos para intervenir de un modo tan activo como hasta ahora no se había visto. Ricardo Sánchez fue, de hecho, el encargado del cierre capitular trasladando al resto de ediles y público su pesar “por haberse optado por la peor opción, en la que poco margen se nos deja, frente a la de unos recortes mínimos que regidos por la austeridad nos hubieran permido gobernar con holgura”, se lamentó. Mostrándose pese a todo ufano por “el apoyo expreso y la colaboración brindada por los sindicatos”. Por contra, se lamentaba de que “ahora tendremos que adaptarnos al dinero que se nos mande”.

Aun así, Sánchez no hizo reproches ni al PSOE ni a sus socios de, IU que se abstuvieron, como tampoco agradeció a los suyos ni al PA el apoyo con el que avalaron la propuesta, con cuya votación se ponía fin a un proceso de trabajo de meses, bajo la batuta de los servicios financieros del Ayuntamiento mairenero, con el Interventor y el concejal de Hacienda, Manuel Marín, a la cabeza. El primer edil también reivindicó para sí mismo y su delegado el plues de esfuerzo realizado para atraer en torno al plan un consenso no alcanzado, marcando como diferencia frente a lo cosechado que “de haberse aprobado no habría supuesto recortes de servicios ni despidos, algo que no se garantiza ahora que nos vendrá impuesto”, sentenció.

El meollo del debate
Sereno pero tenso, el debate abría con retraso. El dicho de que “en martes ni te cases ni te embarques” parecía bueno para la ocasión, pues a la incertidumbre del sentido del voto de IU, se unió la tardanza en llegar de una concejala del PP a la que viniendo de Sevilla le había reventado un

neumático del vehículo. Finalmente, grúa mediante, sobre las 9,45 comenzaba la sesión con la intervención del portavoz andalucista Chema Cejudo. Éste hizo patente su adhesión a la solicitud del crédito como asimismo antes aprobaron el Plan de Ajuste. Remarcó que con él se podía funcionar sin severas renuncias, y que daban el voto “más como maireneros” que en sentido ideológico, alabando el buen rumbo que llevaba el gobierno tripartito con las finanzas tras “haber reducido en casi 600.000 euros la deuda con proveedores”, cantidad ya descontada de la operación, según dijo. Sostuvo que los planes estaban por encima de ideologías, que venían a dar una solución a problemas reales de los ayuntamientos por encima del dogmatismo y más en consonancia del empirismo que marca la realidad, justificando así el mantenimiento de su voto en torno al Plan de Ajuste, aunque matizando que “si existieran otras opciones o salidas el PA tampoco se apartaría de su estudio, lo que pasa es que a fecha de hoy no existen”, concluyó. Ello no fue óbice para que Cejudo proclamara su “confianza y respeto hacia los 13 señores y señoras que hoy forman el gobierno de Mairena al margen del sentido de su voto”, sin renunciar a vincular la responsabilidad y la valentía con esta decantación.

Fue un análisis que no gustó demasiado a Carlos Copete (IU), quien recurriendo a la mano izquierda y el cariño lógico entre compañeros, las rechazó dándoles la vuelta. El suyo era un debate más enfocado a combatir las políticas al respecto del gobierno central que las del mairenero. Entendía Copete que a los consistorios se les está recortando capacidad de decisión, y por ende autonomía política. “Nosotros estamos en otra moral”, proclamaría. No obstante, él comenzaba requiriendo datos técnicos al Interventor, detalles como el tipo de interés de la operación, tanto por ciento del PIE a detrae por el Ministerio de Hacienda sin Plan de Ajuste, o en su caso, explicación de las medidas que adoptaría el gobierno central si no se cumplía la hoja de ruta acordada. El Interventor no supo o no estimó oportuno responderle, y ello le hizo reforzarse en su hipótesis, llegando a comparar la solicitud del crédito con la que pudiera tramitar una familia común, y lo arriesgado de firmar sin todos los datos. Por el contrario, reclamó un plan auto-elaborado con un máximo del nivel de compromiso anual de pago de entre 200 y 300.000 euros. Desvinculándose por último de cualquier responsabilidad tanto de la solución llevada al pleno como de la situación de deuda generada, de la que hizo responsables sin nombrarlos a los pasados gobiernos del PSOE. Para deudas mayores, no obstante, sí entendió que hubiera tenido sentido el crédito.

Santiago Navarro (PSOE) reforzó la mayoría de los argumentos de IU, pero aportó otros. E hizo de la contundencia su bandera con estudiadas frases emblemas como: “No vamos a ser co-responsables de la irresponsabilidad del gobierno de España con los ayuntamientos”. Para proseguir sosteniendo afirmaciones del tipo de: “se nos está cercenando la capacidad de decisión”, o “no apoyamos el plan [del gobierno de Mairena] porque no sabemos lo que nos deparará el futuro en diez años”. Luego, alabó la gestión de los anteriores gobiernos de su formación asegurando haber dejado dos millones en efectivo al nuevo gobierno en el traspaso de poderes, o que las liquidaciones se cerraban con ahorro neto, dirigiéndose al Interventor en sustento de sus manifestaciones. Luego se dirigió en tono poco cordial al portavoz del PA para afearle la manifestación realizada de que sin plan ni operación crediticia se corría el riesgo de impago de nóminas y tener que recurrir a despidos y cese de servicios. Pero el alcalde, Ricardo Sánchez, lo interrumpió en seco no sólo para refrendar el aserto de Cejudo, sino para apoyarlo de manera expresa amparándose en los propios vaticinios del Interventor municipal. De todos modos, Navarro no renunció a culpar al gobierno municipal (PA-IU-PP) de los posibles impagos de nóminas, caso de producirse, espetándoles que “ésa es su responsabilidad”, concluyendo que “deudas, malos momentos y herencias ha habido siempre”, por lo que pidió al gobierno de Mairena que cese ya en su estrategia de “mirar al pasado y apelar a herencias recibidas”.

A Juan Manuel López, el portavoz del PP, nunca hasta ahora se le había visto tan seguro y rotundo como en esta defensa del Plan de Ajuste y el crédito aparejado. Clarificó que los 2.107.520 euros son sólo una parte de la deuda, pues no se pudo incluir en ella la contraída con otras administraciones, empresas públicas y en vía judicial. Acusó al PSOE de imprevisión de pago, y a la Junta de no pagar al Consistorio el 1.300.000 euros que le adeuda. También dejó patente la obligación existente de pagar a los proveedores directa o indirectamente, lo que mediante el plan podía hacerse “de manera garantista, no traumática, con ingresos complementarios y sin recortes”. Por lo que afeó la incongruencia en su opinión existente en IU y el PSOE por cerrar el paso al crédito cuando antes no se opusieron al plan, al que se sólo abstuvieron. Fue más allá al criticarles la falta de una alternativa que diera opción a alguna salida asumible. En contraposición, calificó el plan de “muy llevadero” y que sin él la intervención podría ser efectiva y lesiva. Abundando en la idea, puso como ejemplo de coherencia los muchos pueblos donde PSOE e IU han avalado los planes municipales, y particularmente Rota, donde tras votarlos en contra primero luego apoyaron la operación de crédito conscientes de las ventajas. Más aún, alabó el cambio de actitud del presidente de la Diputación, “que tras criticar en principio los planes de ajuste ahora capitanea a los pueblos que se quedaron fuera para que Hacienda los acoja”, informó. Por todo lo cual enfatizó en réplica a Navarro que “dar respuesta a la situación es una responsabilidad compartida de todos y cada uno de los 21 concejales de la Corporación”, anunciando que en caso de ser oposición él sí hubiera dado su voto favorable. Cerró considerando que la postura del PSOE era una “vendetta”.

Nuevo enfrentamiento de Navarro con el PA
Los ataques del portavoz socialista Santiago Navarro al portavoz del PA comienzan a convertirse ya en un clásico de los plenos. Esta vez la excusa fueron unas palabras de Chema Cejudo asegurando en su intervención que apoyar el ajuste era un ejercicio de “valentía y responsabilidad, y que de ningún cobarde se había escrito nunca nada bueno”. Navarro le afearía más tarde la afirmación en tono irritado ante la expresión de incredulidad del portavoz andalucista, que le llamaba a la calma con gestos mudos. Momentos después sería Navarro quien alertaría con reiteradas expresiones de “cuidado” a Cejudo por su defensa del plan, lo que irritó a María Antúnez, poco activa en los plenos pero que en esta ocasión lo interrumpiría recriminándole la expresión, que la presidenta del PA entendió como amenazante. Navarro eximió de tal intencionalidad sus palabras para situarlas en el terreno de la advertencia, tras lo que el incidente quedó zanjado a falta sólo de que Cejudo, al filo de la votación, tomara la palabra para comunicar a Navarro que sus expresiones en el pleno constituyen sólo la plasmación “del posicionamiento político” de su grupo, y que por lo tanto carece de sentido tomárselas “como algo personal, y mucho menos como ataque”, aclaración que el edil socialista aceptó manifestando entender.

El interés sería del 5,939%
Aunque el Interventor no supo aportar como dato el tipo de interés que el Tesoro Público aplicará a las operaciones de crédito vinculadas al Plan de Ajuste para el pago de la deuda a los proveedores, la afirmación en el pleno de algún concejal en el sentido de que sería “el tipo preferencial que siempre se aplica a las operaciones oficiales o con administraciones públicas” se vio corroborada al día siguiendo del pleno. El Ministerio de Hacienda emitió un comunicado situándolo en el 5,939%, en correlación con las operaciones del Tesoro Público. Será además revisable con carácter trimestral.

 

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