¿Por qué están felices?

José Manuel BautistaComprendo el júbilo del gobierno de Mairena por la contratación de casi 200 personas como parte de una estrategia de empleo social. Son casi 400 las personas que tendrán esta oportunidad tirando de la bolsa generada en 2011.

Comprensible que estén exultantes porque verdaderamente la gestión de los administradores de la cosa pública coadyuva en la resolución del terrible problema del paro, de forma efectiva. Son muchas las personas, es una inmejorable manera de atacar la lacra del desempleo.

Esta satisfacción se multiplica, y lo vemos bien socialmente, porque la mayoría de estos empleos van a parar a manos de mujeres, aunque sea por un periodo de 30 días, rotación criterial para hacer efectivo el reparto del bien preciado. Estas mujeres gozan de una magnífica oportunidad para demostrar, cosa que hacen con creces, su valía, la calidad de su trabajo.

¿Qué trabajo? La limpieza de muchos edificios públicos, fundamentalmente colegios. Este servicio no es baladí, es más que necesario para que una actividad de la trascendencia de la educación en las instituciones escolares despeje sus objetivos y se centre en lo verdaderamente importante: preparar con la máxima calidad las generaciones del mañana, sin que tenga ningún miembro de la comunidad educativa que dedicar un solo minuto al asunto, porque con desvelo compruebe que su centro no está limpio.

Pero hay un hecho en la noticia que damos que no puede pasar por alto. Tiene gran relevancia, porque no es usual. El servicio de limpieza ha sido sometido a un sistema de evaluación de la calidad del mismo, siendo así, la puntuación obtenida ha sido 6 sobre 10. Al respecto alguno me ha dicho dos cosas: la puntación es baja, no es para tirar pichones; dos, ¿será que son poco profesionales estas mujeres?

Miren ustedes. Nunca debería olvidarse la naturaleza de lo que está pasando. Para algunos la época que vivimos tiene mucho de tragicomedia, pero habría que ponerse en la piel de muchas personas para vivir ciertas realidades sobrevenidas. La situación de muchas de estas personas es real, y mientras trabajamos todos juntos por el escenario ideal hay que hacer lo posible para ganar el futuro.

Dentro de que el planteamiento debe ser serio hay que reclamar respeto a estas personas. Hablando con algunas de ellas no tengo dudas: han hecho un trabajo excelente. Pero como quiera que esto, en la situación en la que nos encontramos, no es sólo un trabajo sino una gran oportunidad, nos vemos abocados a considerar al empleo social como un motivo de alegría.

A mí un 6 me parece insuficiente, pero quienes nos gobiernan han hecho justo lo que les pedía el cuestionario, responder a la pregunta “cómo estamos”, para trabajar en el “cómo podemos mejorar”. Así debe ser.

El gusto total por las cosas es imposible, aunque muchos lo quieran. Se ha dicho que la política es el arte de hacer posible lo que es necesario, pero no es menos cierto que la política es ante todo el arte de lo posible, a secas. ¿Qué me dicen ustedes de un gobierno que aprovecha su tiempo para emplear a casi 400 personas, “rescatadas” de un mercado laboral cerrado a cal y canto? Y no tienen suficiente, además deciden evaluar el servicio.

Toda historia tiene su colmo, y el de ésta es que envíen a la prensa incluso los resultados del cuestionario, no siendo una nota destacable. Y vean que ahí está el mérito. No era habitual, pero a ustedes como a mí nos gusta la claridad en las cosas. Se despeja algo el horizonte cuando las personas tienen trabajo y cuando un gobierno lo posibilita y, además, contribuye a la transparencia.

Se entiende el júbilo de nuestros gobernantes, no es para menos. Ojalá esos 30 días se alarguen en la Mairena futura y en el próximo examen saquemos un 9.

2 comentarios sobre “¿Por qué están felices?

  • Yo veo un poco más allá este asunto, y lo que veo es un asunto de salud.
    Si el trabajo es de limpieza de edificios, habrá polvo y cemento. Sin las medidas sanitarias adecuadas, y pensando en una cantidad límitada de recursos imagino que no habrá material especializado de trabajo, el asunto va más lejos.

    No hace falta mirar el problema médico generado a los bomberos y demás socorristas en las torres gemelas de Nueva York, el porcentaje que ahora enfrenta diferentes formas de cáncer no ha podido minimizarse.

    La pena es que siempre es a la gente más pobre a la que se «usa» con fines políticos.

    Es mejor que se contrate a 20 personas con buenos equipos sanitarios y no a 400 con un riesgo grave para su salud. ¿quién pagara después los gastos médicos de estas personas? los impuestos de los ciudadanos.

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    • Siempre hay quien solo sabe criticar.

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