Desde la barrera de “El Alcor”: Es ella quien los hace grandes

“Desde la barrera de: el Alcor”

Señores en esta vida el mayor enemigo de uno, es uno mismo. De ahí que a la fiesta de los toros no le hagan falta ni antitaurinos, ni catalanes sin personalidad ni inteligencia para mermar tan bello espectáculo en la plaza más bonita del mundo, la de Sevilla. Se han bastado los taurinos solos para hacerle todo el daño posible a la fiesta y al espectador que a fin de cuentas es el que mantiene esto cuando pasa por taquilla. Y esa es la verdad más grande de todo esto, la fiesta la mantiene el público y la taquilla, y sino que le pregunten a Manuel Benítez el Cordobés por qué ha sido quien más ha mandado en esto del toro.

De los taurinos, que yo ya no se si lo son o no, está por un lado la empresa Pages. Empresa que gestiona los carteles de la plaza de toros y que encabezan Eduardo Canorea y Ramón Valencia. Bueno rectifico lo de antes, esta gente que van a ser taurinos, esta gente son empresa y como tal lo único que les interesa es el dinero y el beneficio. Lo cual es lícito y normal, ¿pero hasta que punto es normal mermar el producto para obtener rentabilidad?, pues hasta el punto que les de la gana a ellos, puesto que los maestrantes le han entregado el monopolio de la gestión de la plaza. Los maestrantes otros que tal bailan, ellos cogiendo su 20% neto de taquilla todo está bien, ven brotes verdes incluso toreando el “chino torero” el Domingo de Resurrección.

Pues en una rueda de prensa la empresa PAGES carga contra las figuras del panorama taurino y les acusa de no bajarse el sueldo y tal y tal. No tengo ni idea de quien lleva razón, pues no veo los contratos ni estoy delante cuando “ajuntan cuentas”, pero las formas en que la empresa ha hecho ese comunicado no son las correctas, esas son formas de chuflones, y no de señores con apretones de manos que es como debe de ser el mundo del toro.

Ante este hecho las máximas figuras del escalafón han formado el G5 y han dicho que este año 2014 no torearán en Sevilla. El G5 está formado por Morante, El Juli, Miguel Ángel Perera, José Mª Manzanares y Talavante. Hay un sexto que los apoya y no vendrá a Sevilla, es José Tomás.

Según me dicen cuando Canorea se enteró de la noticia del G5 estaba empezando a tomarse un café, y el café sigue en la mesa. Simple anécdota.

Tras esta noticia JM Manzanares lanza un comunicado pidiendo comprensión y excusándose ante la afición de Sevilla. Como parte de esa afición, y es más, como seguidor de usted le digo una cosa: “pues no vengas pero más nunca, que es Sevilla quien te ha hecho grande a ti, no tu a Sevilla. Además puestos a pedir pido que vengan antes Belmonte, Ordóñez o tu padre”.

Este comunicado lo avalan El Juli y Talavante, con lo cual lo mismo les digo a ellos.

También lanza un comunicado Miguel Ángel Perera, este comunicado nada tiene que ver con el de Manzanares, en ningún momento se tapa y desde el principio se mete en el fango y da las razones de su dedición, dando fechas, momentos y hechos en que la empresa PAGES lo ha maltratado. A Miguel Ángel le digo: “de ser cierto lo que dices, que no lo dudo, te comprendo y tienes toda la razón, ¿pero es Sevilla la única plaza con ese comportamiento con los toreros y por ende lo tenemos que sufrir únicamente los sevillanos?. Cuando un torero no se anuncia en una feria también le está fallando a los aficionados, y es que los aficionados que te disfrutamos en la pasada feria de San Miguel deseamos repetirlo, y aquí en esta plaza no en otra.”

Morante por el momento y que yo sepa no se ha pronunciado, sigue detrás del burladero. A ese solo decirle una cosa: “la media fue muy buena, pero no tanto como lo que vamos a pagar por ella”.

Termino como empecé: los taurinos son quienes más daño pueden hacerle a la fiesta, y se lo están haciendo. Y como siempre el perder para el que pasa por taquilla.

Todo esto no es más que una lucha por dinero, y cuando en artes como esta el dinero anula al romanticismo mal vamos, y ojo digo anula y no sustituye porque entiendo que el empresario está para ganar dinero y por lo mismo se juega la vida un torero. Que hay muchos aficionados que cuando pagan 42 € en estos tiempos por una entrada, no solo es dinero sino también romanticismo, pues esos 42 € se los quitan de otro sitio que puede que hasta sea más importante.

Entre unos y otros poco acertados habéis estado, pero una cosa es segura: Sevilla seguirá tan torera como hasta ahora porque es ella quien hace grande a los toreros y no al contrario.

Amigo Curro, como hubiera dicho Humprey Bogart en la película Casablanca, “siempre nos quedarán las novilladas nocturnas”.