¿I.R.P.F. a devolver? No, gracias

“Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”. Albert Einstein.

Aviso a navegantes: no pretendo dar una clase magistral del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (I.R.P.F.) puesto que por desgracia no soy experto en fiscalidad. Es probable que parte de lo que comente a continuación tenga sus matices, es más, dependa de cada circunstancia personal que afecte al contribuyente tal y como indica el propio nombre del impuesto. De hecho, Jesús Marín Pinillano me importaría que un erudito en la materia me llamara una vez leyera mi artículo para tomar café y me aclarara ciertos aspectos que quizás, como he dicho antes, no haya tenido en cuenta y alteren en algo mi argumentación. Los que me conocen saben que me gusta aprender de los mejores, siempre lo digo. No obstante, pretendo que mi razonamiento sobre el tema gire en torno a un punto de vista más económico que fiscal aun sabiendo que es vital tener en cuenta ambos aspectos de cara a una sana planificación financiera. Por cierto, podía haber titulado el artículo de muchas maneras, pero consciente del poco interés que desgraciadamente despierta en la mayoría de nosotros la fiscalidad pensé que tenía que ser éste y no otro, intentando que me sirviera al menos para atraerle leyendo hasta aquí. Si lo he conseguido, por favor continúe que ahora trataré de explicarme.

No quiero que el resultado de mi declaración de la renta sea “a devolver”. No me he vuelto loco, créanme. Tampoco quiero pagar más de lo que me corresponde, claro está. El I.R.P.F. es una prestación tributaria obligatoria por ley que grava las rentas obtenidas por las personas físicas durante un año natural. Algunas de estas rentas obtenidas por ejemplo, del trabajo que desempeñamos en la empresa que nos tiene contratados, de operaciones de capital mobiliario con ahorros de muchos años o de los rendimientos por desempeñar cualquier actividad económica, están sujetas a una retención que hace que nuestro poder adquisitivo se vea dañado. La Agencia Tributaria nos dice: “eh, tú, ¿has ganado este mes X euros? Pues dame ahora mismo un Y% y en junio del año que viene ajustamos cuentas”. La Agencia Tributaria nos quita mensualmente un porcentaje de nuestras retribuciones, disminuyendo nuestra liquidez, a cuenta de la cantidad total que supuestamente nos corresponderá pagar, en base al volumen de nuestros ingresos anuales. Y esto es así, queramos o no. Por si fuera poco, cuando llega el periodo de presentar la declaración de la renta y resulta que Hacienda nos ha sustraído a lo largo del año pasado más de lo que debía (declaración a devolver), nos reembolsa el exceso, sí, faltaría más, puesto que es nuestro dinero, pero sin intereses. Es más, lo devuelve cuando puede (o quiere). Resumen: la Agencia Tributaria juega con mi dinero y con el de miles de españolitos como yo durante un año y a coste cero. Echen números, un despropósito y un ejemplo claro de autoridad.

Señores políticos (los que estaban, los que están y los que estarán): traten de diseñar un sistema tributario menos injusto y bajen los impuestos. Dejen de empobrecernos cuadrando sus partidas a nuestra costa con la única finalidad de mantener un sistema que no nos lleva a ningún lado, y ajusten sus presupuestos a la realidad, eliminando aquellos gastos superfluos que tanto daño nos hacen. No quiero que le quiten nada a la clase alta para empobrecerla, creo que no se trata de eso, lo que quiero es que dejen de meter la mano en el bolsillo de la clase media y de ese modo intentar hacerla más rica. Señores políticos no persigan al pagador, vayan a por el embustero que socializa sus gastos particulares con la comunidad para después hacer sólo suyos los beneficios de todos sin tener en cuenta a los demás. No hacen más que incitar a la trampa con su sistema de redistribuir a su antojo la riqueza generada con el sudor de los ciudadanos, ¿no se dan cuenta?

No quiero que el resultado de mi declaración de la renta sea “a devolver”. No me niego a pagar lo que me corresponde, pero quiero pagarlo cuando llegue el momento sin ser el prestamista gratuito de nadie. Quizás suene utópico, pero me gustaría disfrutar libremente y de una manera autónoma de mis ingresos mensuales sin retenciones ni pagos a cuenta, siendo yo el único administrador y responsable de mi humilde capital y pasar por caja sólo una vez al año y cuando corresponda. Si me equivoco por mi mala planificación, entonces pagaré las consecuencias.

Hago clic en el botón izquierdo de mi ratón y confirmo mi declaración. El resultado es “a devolver”. Pienso que si se trata de atraer capital y fomentar el ahorro, España no ha sido ni es un país para ello.

8 comentarios sobre “¿I.R.P.F. a devolver? No, gracias

  • En realidad es que se trata de dos impuestos con el mismo nombre.
    EL PRIMERO: Unas cantidades se recaudan anticipadamente y que sirven al Estado para controlar a los ciudadanos, cruzando los datos de unos y otros
    EL SEGUNDO: Una liquidacion anual que puede resultar a pagar o devolver, pero que lo que mas normal es que sea a devolver porque el Estado ha recaudado anticipadamente mas de la cuenta.
    Si el poder estuviese en manos de los ciudadanos y no de los politicos lo logico seria lo contrario: Que la liquidacion anual se realizase en el periodo establecido, y que la cuota resultante se pagara a elección del ciudadano de una vez, sin pagar intereres, o en comodos plazos a lo largo del año siguiente, abonando los intereses correspondientes.

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    • Hola Manuel Gonzalez, qué tal?

      No me queda muy claro lo que dices de «dos impuestos», no creo que sea así, pero sí coincido contigo en que todo se basa en «poder». Desgraciadamente los ciudadanos no disfrutamos ni tan siquiera de la libertad para poder elegir cómo hacer frente a nuestras responsabilidades. Una pena.

      Gracias por aportar. Saludos!

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  • muy bien jesus, muy clarito explicado, eres todo un fenomeno. un saludo.

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    • Me queda mucho que aprender Manuel Rodriguez. Gracias por tu comentario. Saludos!

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  • Vaya, Jesús, me ha encantado, que bien lo has explicado, no serás un especialista en tema fiscal, pero si muchos de los que se dicen ser especialistas en esa materia fueran claros y explicaran el tema con esa claridad, seguro que el sistema tributario español sería muy diferente…..

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    • Sólo intento hacer pensar más allá de donde pretenden que veamos. Gracias por tus palabras Rosa. Saludos!

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    • No lo creo Andrés, pero gracias por tus palabras. Saludos!

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