El vino de la Vera Cruz

Artículo publicado en la Revista Oficial de la Feria de Abril de Mairena del Alcor 2019

Vino Moscatel Gloria de las Bodegas Sanatorio de Manuel Aragón de Chiclana. ¿A quién le suena? A lo mejor tenemos que decir “vinito de la Vera Cruz” para que nos podamos situar. Y es que no se concibe una Feria de Abril de Mairena sin este vinito dulce. Porque hablar de la Feria de Mairena es hablar de los ‘montaitos de pringá’ de la Soledad o de Jesús y probar el vinito de Vera Cruz. No hay feriante que se precie que no lo haya, al menos, probado y que no lo aconseje a todos aquellos visitantes que pisan por primera vez nuestra feria.

No hay feriante que no lo haya probado, al menos, una vez

Es un vino dulce procedente de uva moscatel de elaboración artesana. Posee un color oro pálido y resulta suave y delicioso en boca. Además, tiene el aroma propio de la uva que lleva su nombre. Es un vino que tal como te lo sirven en la Hdad. de la Vera Cruz, bien frío, se bebe muy rápido. Pero no nos dejemos engañar, este vinito tiene 15 grados, lo mismo que un fino o manzanilla. Hay que tomarlo con precaución. Aunque dicen que si te pasas, por lo menos, la resaca no es mala.

Este vino llega a Mairena de la mano de José Antonio González Núñez, que conoce este vino Gloria a través de unos familiares que, en esos momentos, trabajaban en Jerez de la Frontera. José Antonio y algunos amigos iban a Chiclana a por este vino cuando tenían celebraciones como bodas, comuniones y otros eventos.

La primera vez que este vino llega a Mairena era el año 1975. Pero es en el 78 cuando por primera vez se puede beber este vino en la antigua feria de Mairena. Cuenta el hijo de José Antonio, José Casimiro, que su padre y amigos consiguieron coger una de las casetas que ese año quedó vacía en feria y la prepararon para servirla ellos mismos. Un primer año en el que el vino venía en garrafas de vidrio y se servía a temperatura ambiente, nada que ver con cómo viene ahora. Pero fue un año decisivo, ya que sería el primero de muchos.

Sólo en la feria de 2018 se vendieron 1.200 litros de vino dulce, superando los 800 litros de manzanilla

“Conocemos a tres generaciones de las Bodegas Sanatorio. Conocemos al padre, a los hijos y ahora a los nietos y bisnietos”. Porque son más de 40 años sirviendo el vinito de la Vera Cruz en nuestra feria. Primero se guardaba en garrafas de vidrio, luego en tinajas de barro y en la actualidad, se sirve bien frío directamente desde el depósito pasando por el serpentín para darle la temperatura justa.

Un vino que se ha hecho famoso y que consigue superar en ventas a la manzanilla. Sólo en la feria de 2018 se vendieron 1.200 litros de este vino, superando los 800 litros de manzanilla.

Nadie se queda sin su vino. Aunque ahora es menos frecuente, no faltan personas que al probarlo por primera vez piden llevarse una botella para su casa.

Más de 40 años haciéndonos disfrutar en cada feria del mejor Moscatel

Pero este vino no se bebe sólo en feria. “En la casa hermandad siempre tenemos un poco de nuestro vino dulce, porque muchas personas vienen a por una botella o varias para comuniones u otro tipo de celebraciones”.

Está claro que en cada feria hay que hacer una parada obligatoria en esta caseta y degustar su vinito, siempre acompañado de una buena tapa de chacina, como la carne mechada que hacen en la propia hermandad.

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