Un Guardia Civil libre de servicio se juega la vida para evitar un atraco
En la mañana del día 13 de febrero un Guardia Civil que se encontraba de vacaciones en Sevilla consigue detener a un atracador después de que intentara atracar una entidad bancaria ubicada en la Avenida de Chivas del barrio sevillano del Parque Alcosar.
El Guardia Civil que se encontraba en el banco realizando gestiones particulares junto a su madre, estaba pendiente de hacer una gestión cuando entró el atracador armado con arma corta.
Al entrar, el atracador se dirige a la cajera de la entidad pidiéndole que meta el dinero en una bolsa mientras ordena a los clientes que se peguen a la pared.
El Guardia Civil vestido de paisano y desarmado, hace que su madre se meta debajo de la mesa, en la que estaban siendo atendidos cuando entra el atracador. Al ver el delincuente que el Guardia Civil no actúa como los otros clientes de la entidad, se dirige a él apuntándole en la cabeza con un arma corta, obligándole a arrodillarse junto a otro hombre de avanzada edad que también es obligado a tumbarse en el suelo.
Se inicia un fuerte forcejeo entre el Guardia Civil y el atracador, este último consigue arrebatarle el arma y neutralizarlo, comenzando una pelea entre ambos.
Mientras tanto, dos clientas de la entidad bancaria, una de ellas se encontraba en el cajero exterior de la entidad, salen despavoridas del establecimiento y comienzan a gritar en la calle que había un atraco, pidiendo auxilio a todos los que allí pasaban. Al momento, varias patrullas de motoristas del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) que se encontraban en la barriada acuden a la entidad bancaria rodeando la entidad, verificando que no había un segundo atracador para dar cobertura al que se encontraba en el interior.
En el interior de la entidad un empleado ayuda al Guardia Civil a reducir al atracador, el arma que previamente había sido arrebatada por el Guardia civil queda a cierta distancia, mientras que un cliente sale de la entidad para poder pedir ayuda.
Al salir este cliente avisa a los agentes del Cuerpo Nacional de Policía y estos se personan consiguiendo apoyar al Guardia Civil y detener a el atracador tratándose de un excamarero de un bar de Sevilla Este bastante nervioso y agresivo.
El arma usada para el atraco una vez inspeccionada resulta ser de plomos, modalidad aire comprimido, con apariencia totalmente real.
Tanto los agentes del CNP, como los testigos y víctimas que en ese momento que se encontraban en la entidad bancaria resaltaron la profesionalidad, valentía y rapidez con la que actuó este guardia civil. “Con lo joven que parece, hay que ver el valor que le echó para enfrentarse a un atracador que le había apuntado a la cabeza, comentó uno de los testigos del atraco».