La Barriada San Bartolomé acogió su primera “Velá” tras la inversión en mejoras de 704.730 euros
La populosa barriada de San Bartolomé vivió su “Velá” de Los Ángeles el pasado fin de semana con pleno éxito, al que también contribuyó su nuevo estado tras la conclusión de las obras de mejora que el Ayuntamiento de Mairena del Alcor y Emasesa acaban de concluir. Con una inversión de 704.730 euros, el barrio ha visto renovado el pavimento, acerado y redes de servicios de abastecimiento de agua potable y el alcantarillado de las calles Serafín Estébanez Calderón, Argentina, Valeriano Bécquer, Portugal, Ave María, Cristo de la Cárcel, y Amor de Dios.
La superficie afectada por los trabajos abarca 5.500 metros cuadrados, y los beneficios que reportan a vecinos y usuarios son palpables y de gran utilidad, ya que se trata de una zona que acoge importantes servicios como el Centro de Salud Alcalde Manuel Bustos, el colegio público San Bartolomé y la capilla del Ave María.
Todo el acerado ha sido sustituido y ampliado en extensión para mayor seguridad y movilidad de los peatones. Utilizando para ello materiales de idéntica calidad al aplicado en todas las obras ejecutadas en los últimos años por la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU). En concreto, solerías de terrazo en estrellas en las zonas peatonales, y capa de aglomerado estándar en las calzadas. Con inclusión en los trabajos de la ampliación de espacios de estacionamiento de vehículos, cuestión importante dadas las necesidades allí existentes. Todo completado con nueva señalización horizontal para el mejor desarrollo del tráfico rodado y la seguridad de los viandantes.
Desglosando partidas, Emasesa destinó a la actuación 542.218 euros mientras que el Ayuntamiento de Mairena del Alcor invirtió 162.512. El arquitecto de la GMU Rubén Mellado Troncoso elaboró el proyecto, que ha estado en ejecución desde el pasado mes de enero, y para cuya puesta en marcha los vecinos fueron debidamente informados, consultados y oídas sus sugerencias en reunión directa a la que asistieron técnicos de la gerencia, el teniente de alcalde y concejal de Urbanismo Carlos Copete, y el alcalde Ricardo Sánchez. Otro escollo a sortear durante el tiempo de ejecución de las obras fue la organización del viario para hacer posible durante la pasada Semana Santa el tránsito en procesión de la Hermandad de la Borriquita el Domingo de Ramos, cuya sede está en la capilla de la Barriada de San Bartolomé. Una circunstancia organizativa que se superó con éxito.
Acerca del resultado de la intervención y el nivel de satisfacción obtenido, Carlos Copete manifestó que es “completo, porque no sólo en su conjunto el barrio queda más bonito sino que se han resuelto algunos problemas de salubridad, ya que los servicios no funcionaban correctamente porque hacía décadas que no se actuaba allí”. A lo que añadió que ha sido casi milagroso acometer unas obras tan necesarias para las que si no fuera por la implicación de Emasesa y la buena gestión de recursos desde el Consistorio no hubiera alcanzado la partida presupuestaria. Por ello, aclaró que si bien es verdad que no se ha utilizado hormigón fratasado para los aparcamientos, ese ahorro ha permitido levantar las calles y vaciarlas para restituir los servicios subterráneos y evitar elevar el nivel del suelo, como hubiera ocurrido con un simple recubrimiento. “Ha merecido la pena este cambio si lo miramos en función de los beneficios que reportan a los vecinos”, concluyó el edil de Urbanismo.
También se actuó en la fuente
A las mejoras de Emasesa y la GMU se ha sumado la acción de la Delegación de Obras y Servicios, que entre otros detalles intervino sobre la fuente de la plaza de la Constitución. Su gran vaso ha sido pintado para mejor lucimiento al tiempo que le fueron sustituidos algunos elementos dañados. No obstante, aún restan algunos retoques que afectarán a la piedra perimetral del contorno del estanque. Aunque, por otro lado, el titular de ese departamento Juan Galocha, informó de que en ningún momento los trabajos han afectado ni afectarán al mecanismo del surtidor de la fuente, que funciona con normalidad.