¿Sabes qué es la epilepsia?

La epilepsia activa afecta al 1% de la población en España, según el doctor Juan Galán, neurólogo del hospital Virgen de Valme de Sevilla. Pese a este dato, dicen desde Ápice, es una enfermedad muy desconocida para mucha gente. Sus crisis, por ejemplo, provocan miedo, al no saber cómo enfrentarlas.

Con el objetivo de arrojar luz sobre la epilepsia y dar a conocer su labor, Ápice organizó ayer una jornada en la sala de Exposiciones de la Villa del Conocimiento y las Artes. Moderado por la periodista Ana Mercedes Cano, y presentado por el alcalde, Ricardo Sánchez, el acto tuvo una muy buena acogida por el público.

El doctor Galán explicó que lo que caracteriza a la epilepsia, en todos sus tipos, es que se producen descargas anormales, excesivas e hipersincrónicas de neuronas corticales. Hay epilepsias parciales y generalizadas, y su diagnóstico se basa, en gran parte, en la historia clínica del paciente. Herramientas como el encefalograma también resultan determinantes.

Cualquier lesión, según Galán, puede dar lugar a crisis sintomática que luego no tiene por qué repetirse, no siendo necesario tratamiento. Se habla de la enfermedad, pues, cuando estas crisis se dan de forma repetida y crónica sin ninguna causa. En este caso, los especialistas tratan de buscar el origen del problema, que puede estar en un tumor, vasos anormales, etc.

Los contextos sociales

La psicopedagoga Gema Vellido se encargó de hablar sobre cómo ha ser la escolarización de los niños con epilepsia, destacando que ha de ser con normalidad. De hecho, los problemas que puedan tener (en lectoescritura, en memoria…) pueden darse también en niños no epilépticos.

Los alumnos con esta patología pueden presentar problemas de habilidades sociales originados por frustración, ansiedad, baja autoestima o, en el peor de los casos, acoso escolar. Es necesario que el colegio y la familia, en todo caso, sean un equipo, que exista confianza, aceptación de errores y comunicación.

Primeros auxilios ante una crisis

Las crisis epilépticas son aparatosas, como reconoce el propio doctor Galán. Pueden llegar a poner muy nerviosos a quienes la presencian y, por ello, Ápice preparó ayer una muestra sobre cómo socorrer a un paciente. Nada de meter objetos en la boca para evitar que se trague la lengua y otros viejos mitos. Simplemente hay que mantener la calma, apartar objetos que puedan estorbar (o incluso personas que formen corrillos), poner a la persona de lado y colocar algo sobre su cabeza para evitar que se la golpee. Después se trata de esperar a que se pase, controlando el tiempo. Solo si tras un periodo prudencial (unos cinco minutos), no se recupera, habría que llamar a los servicios sanitarios. Las crisis son transitorias.

La labor de Ápice

Charo Cantera, presidenta de Ápice, explicó los motivos por los que la asociación existe. Se trata de buscar mecanismos para que sus jóvenes tengan un futuro, para educarlos sin tenerlos recluidos y con una situación normalizada. El propio doctor Galán hablaba de que se consideran reacciones positivas que la familia hable con franqueza y mostrando aceptación y apoyo.

Ápice organiza terapias (también para padres), talleres como cocina, música y baile o apoyo escolar, así como la Escuela de Verano, entre otros. Recientemente han inaugurado un curso de formación profesional adaptado a personas con epilepsia, que ha sido un logro para la asociación. También tienen un equipo de fútbol. En sus actividades minimizan los riesgos, pero no las impiden.

Entre sus proyectos a medio y largo plazo se encuentra la creación de un centro especial de empleo y sociolaboral, que incluya, por ejemplo, cursos específicos. Lo harán gracias a la disponibilidad de un local cedido por el ayuntamiento de Gerena.

En definitiva, Ápice trabaja por una epilepsia sin barreras.