Mairena es mejor que Madrid, me refiero al ayuntamiento

Hace unos días conocimos la contratación en el Ayuntamiento de Madrid de la responsable de sus cuentas, la gerente. Muchos califican el hecho de acierto por la capacidad de esta técnica y porque ponía, decían, algo de cordura en su ayuntamiento donde los responsables parecían destacar en sus currículums más por sus meteduras de pata, ligerezas y excentricidades antes que por sus competencias para gobernar un ente colosal como este ayuntamiento.

Sin embargo, tengo que reconocer que en dos cosas el Ayuntamiento de Madrid, incompetencia e incongruencia se dan la mano, o un beso, con el que cantan sus vergüenzas al resto de los españoles.

¿Cómo es posible que hayan contratado en tan importante gobierno a una persona a dedo sin abrir la más mínima oportunidad, a través de un concurso o una oposición, para que se presenten los mejores de dentro y fuera de España a esa plaza para que luego la gane el o la mejor? ¿Pero qué tipo de endogamia es ésta en las instituciones públicas en donde mérito, capacidad e igualdad de oportunidades deben presidir como principios de la inviolabilidad de lo público?

El Ayuntamiento de Mairena del Alcor, municipio egregio de la provincia de Sevilla, es un vivo ejemplo del caso contrario: listas de trabajo desbloqueadas y transparentes, concurso y/o oposición en toda regla para acceder a los puestos del mismo, de mayor o menor rango, oportunidades de trabajo para los más necesitados con un sistema de rotación que eleva la justicia social hasta la categoría máxima. ¡Esto es un ejemplo!

Y en el Ayuntamiento de Madrid, ¿estos concejales y esta alcaldesa en qué están pensando? Los de Podemos, al menos en este ayuntamiento de Madrid, se presentaron como corifeos y regeneradores de la vida pública española, en un momento, decían, donde los políticos habían caído en la ciénaga del poder y en la oscuridad de la corrupción más salvaje. Pero pronto descubrimos que no habían sido capaces de regenerar ni sus cuentas de Twitter, osea, como para ponerlos al mando de tan colosal ayuntamiento. Pero ahí están, al mando de esta institución y fijando su rumbo, ¿cuál? sólo ellos lo saben.

Y como mairenero prefiero a un alcalde que dijo la verdad, como en Mairena, y no como Carmena en Madrid, que ahora habla de que su programa no era más que un conjunto de ideas sin definir del todo, ergo, se pueden cambiar para culminar el engaño; o una de sus concejalas, Maestre, que tras entrar semidesnuda, como forma de protesta violenta, en una capilla católica gritando al viento y a Jupiter con la mirada perdida, ha afirmado ahora que se trataba sólo de hacer teatro… Una auténtica exhibición de falta de respeto, mentiras, manipulación y desvergüenza que van dejando claro en el país en que algunos nos quieren colocar.

Ay, y como universitario estoy igualmente molesto. Los políticos, de casi toda índole, maltratan a la Universidad porque afirman que es endogámica y nepotista, apoltronada y de baja calidad. Pero, miren ustedes, luego de ver cómo contratan en el Ayuntamiento de Madrid y comprobar las primeras obras de sus ediles, me refiero a las de las redes sociales, del resto no se tiene noticia aún, esta institución municipal empieza a caer bajo, tan bajo que costará levantarla.