La «Fiesta del cambio» cierra la campaña de Ricardo Sánchez con gran acogida

Ayer fue un día festivo para todos los que han apoyado durante la precampaña y la campaña a Ricardo.
Los jóvenes especialmente fueron los que dieron el empujoncito final de entusiasmo de cara al día 22, con Antón Guzmán a la cabeza. Los mensajes fueron contundentes tanto de María José Daza, como de Antón Guzmán y también por parte del candidato Ricardo Sánchez.
En síntesis, esos mensajes llevaron el hilo conductor del «cambio en Mairena», que como han dicho desde primer momento «AHORA, se puede producir, porque sabemos como hacerlo, son muchas las propuestas que se han ido difundiendo enfocadas a conseguir un Ayuntamiento abierto, siempre dirigidas a la creación de empleo, la transparencia y a mostrarse abiertos a los ciudadanos, que sepan en cada momento, como están las cosas y por qué se toman las decisiones».
Durante el acto los asistentes permanecían en actitud relajada, de pié apoyados en su sitio, sentados en las sillas, en las pletinas, para romper su silencio con efusivos aplausos durante los momentos álgidos de las intervenciones de los ponentes.

Ricardo en su intervención afirmó que «A los del PSOE no les ha gustado que muchos de nuestros paisanos tengan la certeza de que existe una alternativa, NOSOTROS, frente al modelo yo me lo guiso, yo me lo como, en el que se han instalado tras dos décadas». Posteriormente se refirió de forma crítica al debate cancelado argumentado que «a pesar que dijeron que no querían debate. Que no querían confrontar opiniones. Eso era dar demasiadas concesiones al libre pensamiento. Que para eso tenían ya sus mítines para dar a conocer su programa. Pues ni una sola propuesta, ni una sola, lanzada al aire». Y para finalizar su intervención, hizo alusión directa a las palabras pronunciadas por un miembro del PSOE en las que preguntaba al aire «¿El cambio a dónde?», a lo que contestó el candidato popular «El cambio a un Ayuntamiento que se preocupe de una vez para siempre de repartir el trabajo de una forma justa y limpia. Con honestidad. Y no solo beneficiando a aquellos que les aseguran su fiel voto. El cambio a un Ayuntamiento en el que impere la eficacia en la gestión y el sentido común. Ese que falta a una corporación que se gasta en comidas y regalos conmemorativos durante un Congreso Flamenco casi 16 millones de las antiguas pesetas, y el año pasado decía que no había dinero para organizar el Concurso de Flamenco. El cambio a un Ayuntamiento que se dedique a trabajar seriamente por paliar el principal problema que aqueja a nuestros vecinos: el desempleo y la falta de salidas laborales para nuestros jóvenes. El cambio a un Ayuntamiento en el que una inmensa mayoría de los ciudadanos sienta confianza por sus representantes locales, porque se fomenta la transparencia y la democracia participativa.»
El resto de la velada fue amenizada por el joven cantante Jesús Giles que causó gran aceptación y acogida, especialmente en el público juvenil.