Juan José Navarro «Juan de Mairena» completa con éxito su gran gira de la mano de María Pagés
Juan José Navarro o más conocido como «Juan de Mairena» completa con éxito la gira que le ha llevado por los mejores escenarios a nivel internacional durante dos meses, de la mano de la Compañía de María Pagés.
Tras su culminación y estreno en el festival de Mairena del Alcor, no le ha faltado el trabajo a este joven artista.
Comenzó la gira actuando en la Bienal de Sevilla celebrada del 3 al 30 de septiembre, donde el 25 de octubre se concedieron los Premios Giraldillos de la última edición, y donde María Pagés presentó su última creación, Utopía. El jurado ha otorgado a María el Premio Giraldillo al Baile. De Sevilla a Barcelona al Teatro Victoria para representar su obra con 12 funciones. Nueva York su siguiente destino, la gran manzana la acoge con gran éxito donde actúa en el Festival Internacional de la Danza junto a 4 compañías.
Tras su periplo en tierras americanas vuelven a España con destino Canarias para trasladarse al Teatro Español de Madrid y completar la gira con 16 funciones más.
Actualmente está a la espera de cerrar la gira en Lituania el próximo 6 de diciembre.
Juan se muestra «contento y muy satisfecho porque desde que actué en Mairena, no he parado».
María Pagés vuelve al Teatro Español con Utopía. La coreografía es una declaración de principios con forma de baile flamenco en la que María Pagés investiga junto a bailaores y músicos la experiencia ética y estética del idealismo, el compromiso y la capacidad de los seres humanos para imaginar un futuro mejor.
María Pagés nació en Sevilla. Es reconocida internacionalmente por su personal concepto estético del arte flamenco. Entiende el arte como algo ilimitado y ha conquistado un lugar propio en el panorama de la danza mundial.
Utilizando los códigos fundamentales del lenguaje flamenco e investigando dentro y fuera del mismo, Pagés ha demostrado ser una pionera en el entendimiento del flamenco como un arte en evolución, contemporáneo y vivo. Ha superado en sus coreografías las diferencias culturales, convencida de que los intercambios artísticos favorecen una mayor comprensión entre los seres humanos. Según sus palabras, el flamenco es un claro ejemplo de cómo la unión entre culturas, razas y religiones, puede crear un eco común.