Cerrado por obra estrena Cumplir los objetivos

El calendario cultural de Mairena señalaba una nueva cita con la compañía Cerrado por Obra. No paran. Ahora se les ve revalorizando espacios como el castillo a través del teatro, ahora colaborando con causas como el alzheimer, ahora estrenando a lo grande.

Desde Ubú Rey la compañía no hacía comedia, y, en esta ocasión, la utilizan para hacer una crítica al sistema en el que aparecen insertados (haciendo así autocrítica) los propios componentes de la compañía. Lo hacen a través de algo similar a una «metaobra» en la que cada personaje es, ni más ni menos, un «yo» exagerado de los actores, la personalidad de cada uno llevada a lo máximo, caricaturizada. La petulancia de Juan José Acosta «Tate» como estrellita, la incordiante y permanente vocecita de un sufrido José Manuel Navarro que agobia o la intransigencia de una Fátima Chamorro dura y cabreada eternamente son solo algunos ejemplos. Desde el patio de butacas hacen participar al público, incrementando así su diversión.

Sociedad esta que te apremia, precisamente, a cumplir los objetivos en todos los ámbitos (en lo personal, en lo profesional), forzando tanto la máquina hasta alienarte de ti mismo, hasta que, con su implacable crítica y su exigencia, te obligue a renunciar a tus principios. Los de Cerrado por Obra, se entiendan o no, sean compartidos o no, son suyos. Por eso seguirán haciendo «teatrito», porque es lo único que les da la libertad, que les muestra como son, que les desnuda.

La obra está dirigida por David Fernández Troncoso, que ve que «sus» jóvenes actores han alcanzado su plena madurez artística.