Se acabó lo bueno…

Hay quien prefiere marcharse antes de ver como una caterva de vehículos de carga y descarga invaden el real para comenzar las labores de desmontaje. Otros apuran hasta que se termina la música de la última de las casetas. Sea antes o después, la Feria se acaba, pero… «que nos quiten lo bailao».

La edición número 573 de la Feria de Mairena, la primera y la única celebrada en el mes de abril, se ha desarrollado de forma satisfactoria, en líneas generales y según las primeras valoraciones. Buena temperatura, a excepción del chaparrón del jueves, que dejó caer los farolillos de rigor, cumpliendo así «la maldición de la gitana». Por lo demás, como confirmaba la delegada de Cultura, Gloria Guillén, no ha habido incidentes destacables. Y eso es posible, todo hay que decirlo, por aquellos que trabajan durante la Feria para que otros tantos lo pasen bien, como personal sanitario, Protección Civil, Policía Local o Guardia Civil. Se suman al personal de limpieza o, cómo no, los propios caseteros.

Son también estos últimos, junto a los dueños de las atracciones, los medidores por antonomasia del gasto que, en parte, dan cuenta de cómo están los ánimos en Feria. Según comentaban a Guillén, que reconoce que siempre se quejan, este año ha estado animado en cuanto a consumo. Tiene que ver con la percepción de que han sido más los visitantes en esta edición. Hacía años que la Feria no aparecía tan abarrotada un sábado por la noche. Sobre las 7 de la mañana cientos de jóvenes invadían la zona del paraguas con ganas de más. Eso sí, también siguen siendo muchos los que estiman que irse de vacaciones es una alternativa más económica.

paraguasHa sido también la Feria de Mari Carmen Corpas Latorre, la pregonera. Su íntima y personal disertación se centró en contar la Feria desde la perspectiva de la mujer mairenera, la que es hija, madre y, cómo no, flamenca. Contó con el cante jondo de Paco Morillo y la guitarra del Perole, la tradición, así como con el flamenco-fusión de Retales junto a la violinista Elisa Prenda, la innovación. Joaquín Plantón y Sandra Bara fueron los bailaores, completando el cuadro la hija de la pregonera y una amiga, representando la Feria de Mairena y la de Sevilla, que recoge la esencia de la primera y le sirve como inspiración. Todo el vestuario era de la firma Carmen Latorre. La presentó su amigo Florencio Ramírez. Alberto Mateos recogió el testigo y será el pregonero para el año 2015.

La fiesta también se ha valido de las nuevas tecnologías. Además de usar la red wifi de Vivacable, quienes han querido han podido votar la caseta mejor engalanada a través de la aplicación Vote-on, desarrollada, entre otros, por jóvenes maireneros de Yodroid Solutions. La decisión era compartida con un jurado compuesto por antiguos pregoneros y, en ambos casos, ha resultado ser La Canallesca la caseta ganadora. La alegría de su patio y el homenaje a los Mairena (Antonio, Manuel y Curro Mairena) han sido los argumentos fundamentales.

La flamenca con más embrujo en la modalidad adulta ha sido Pilar Bustos Moreno, mientras que la infantil, siendo su primera Feria, Tatiana Vergara Ballesteros. Este año, como novedad, se ha introducido el premio al flamenco con más embrujo infantil, quien ha resultado ser Antonio Espinosa Domínguez.

A continuación, los ganadores de los demás concursos, información proporcionada diligentemente, por cierto, por el presentador, Tony Sutil de la Peña.

Concurso de Coplas: Anita Sánchez
Concurso de Sevillanas Grupo 1: Belinda y Estefanía
Concurso de Sevillanas Grupo 2: Inma Olid y Raúl Brenes
Mejor Enganche: Francisco Vergara
Mejor Amazona Adulta: Carmen García Godino
Mejor Amazona Infantil: Alba Iglesias
Mejor Jinete Adulto: Joaquín Trigueros
Mejor Jinete Infantil: Manuel Iglesias

Concluyen así las fiestas primaverales maireneras. Este miércoles por la tarde, por otra parte, se abrirán las huchas de la iniciativa solidaria Soy Mairena… Soy Feria.

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