Inolvidable Bakú
Recién llegado del Mundial de Taekwondo de Cadetes, celebrado la pasada semana en Bakú, capital de Azerbaiyán, Antonio González comparte su experiencia. Confiesa sentirse bien en parte, ya que su meta personal era conseguir una medalla.
Sin embargo, tanto él como su entrenador, Juan Luis Acosta, ha señalado lo difícil de la gesta, dado el nivel de los deportistas. “Era un evento importante, pero no me esperaba que el nivel fuera tan profesional hablando de la categoría cadete, la primera oficial en el taekwondo. Pero hay países ya muy profesionales, que tienen intereses muy diferentes a los que llevábamos nosotros”, asegura Acosta·
Recordemos que, de hecho, el combatiente egipcio contra el que compitió el mairenero quedó en el tercer puesto. Era además de lo más altos de su peso. Queda, pues, la satisfacción de haber participado en un evento de ese calibre, en el que además ha podido afianzar lazos con deportistas españoles y de otros países.
El taekwondista ha tenido ocasión también de recibir las felicitaciones de sus vecinos de Mairena, sobre todo de sus compañeros del club, que incluso este martes acudieron a la estación de Santa Justa a recibirle con honores, portando una pancarta y, sobre todo, animándolo. “Me han dicho que no pasa nada porque no me haya podido traer medalla, que no todo el mundo puede participar en un mundial y que tampoco todo el mundo es campeón de España”, dice el joven deportista.
Después de haber vivido su experiencia le gustaría repetir, y para la temporada que viene trabajará duro para mantener el nivel. Una competición que, además, le ha servido para aprender que durante los combates hay que prestarle atención a lo que dice el entrenador. Le ha servido también para estar más curtido en cuanto a nervios.
Acosta trae otro aprendizaje: “Tenemos que entrenar más y mejor. Además hay que tener en cuenta que estamos en un pueblo, que no tenemos unas instalaciones adecuadas o un fisioterapeuta dos veces en semana como tienen otros deportistas que tienen como objetivo un mundial”. Ni siquiera hacen uso de tapiz por no perder tiempo en su montaje y desmontaje. Así pues, partiendo de la base de que se cuenta con recursos limitados adquiere más valor este final de una espléndida temporada que, además, ha permitido a Acosta estar en Bakú como técnico con la Selección Española.
Ahora llegan unos días de descanso para el lunes, partir de campamento con la Federación Andaluza. Luego retomarán los entrenamientos en Mairena con la vista puesta ya en septiembre, mes en que tiene lugar el Campeonato de España de técnica infantil.
Enhorabuena a Antonio sobre todo, pero también a todo el club de taekwondo de Mairena del Alcor (deportistas y entrenadores), como bien decís no todo el mundo puede ser campeón de España y participar en un mundial, y que salga de un club como el de Mairena quiere decir que aquí hay mucho talento, mucho sacrificio y muchas horas de trabajo.
Es una pena que el taekwondo siga siendo un deporte «minoritario» en España, con el talento que hay se podrían conseguir logros importantísimos si de verdad se apuesta por ello.