Carta de un padre harto de la gestión política en el colegio «El Prior»
Voy a empezar esta carta con un cuento, el cual todos conocemos pero ninguno hemos escuchado. De chico recuerdo que me decían esto:
«- ¿Quieres que te cuente el cuento de la buena pipa?
– Sí.
– Yo no te digo ni que sí, ni que no, yo sólo te digo: ¿que si quieres que te cuente el cuento de la buena pipa?
– Bueno.
– Yo no te digo que «bueno», yo sólo te digo: ¿que si quieres que te cuente el cuento de la buena pipa?».
¿Y a que se debe esta alusión? Pues a que seguimos esperando la licitación de la segunda fase del CEIP Isabel Rodríguez Navarro.
Cuando se está llegando a la mitad de otro curso escolar y la situación no es que haya mejorado un poco, todo lo contrario la situación ya es insostenible. Debido a la mala planificación de la Junta e incompetencia de muchos otros. Se ha sobrepasado, en mucho, el límite de las instalaciones de infantil y ya al no existir ningún habitáculo medianamente decente dentro del edificio para adaptarlo como aulas, la junta de Andalucía nos ha instalado en un tercio del pequeño patio de los niños unas caracolas que acogerán dos clases más.
Esta es la solución que nos da la Junta de momento, porque de inicio de obras ni sabemos (este es otro cuento para el que habría que crear una entrada a parte, ya que la falta de información que sufrimos los padres afectados es indignante) ni esperamos.
Desde la Junta, Ayuntamiento, Diputación, oposición, etc., se han cansado de repetir una y otra vez que el colegio es una realidad (lanzando la pelota de un tejado a otro), que la licitación y posterior inicio de las obras era una realidad «inminente». Que no nos preocupáramos porque ya estaba todo arreglado.
Pero la realidad es bien distinta. La realidad es que nos han instalado unas caracolas que se come un tercio del patio de los niños. La realidad es que un espacio proyectado para unos 120 niños va a acoger a más de 180 niños. La realidad es que el centro no cumple con la normativa de niños por m2 ni por asomo.
La realidad es que debido a la tardanza en el inicio de las obras y a todo el papeleo burocrático, no hay tiempo material para que se finalice la segunda fase antes del inicio del curso que viene (estudiándose ya la posibilidad de que se ocupen clases de un edificio inacabado que no tendrá su cédula de habitabilidad) y esto conllevará un problema mayor ya que no hay sitio dentro del cole para instalar otra caracola.
Los niños estarán este año en peores condiciones que el año anterior y encima los padres tenemos que darnos con un canto en los dientes porque según palabras del señor delegado en una visita fugaz y clandestina (ya que no tuvo ni la gallardía ni la vergüenza de dar la cara antes unos padres muy preocupados por la educación de sus hijos) que realizó la semana pasada, cuando el colegio esté terminado vamos a tener el mejor colegio de Mairena del Alcor. Y después se quejan de que los insulten y les abucheen.
En detalles como esto queda reflejado lo inútil e incompetente que son nuestra casta política. En vez de planificar y solucionar un problema lo van parcheando hasta que ya no se pueden hacer más remiendos. ¿Cómo puede decir este señor a una madre o padre que lleva 7 años esperando por la construcción del colegio de sus hijos que no se queje porque cuando esté acabado el cole, con 7 años de retraso, va a ser el mejor del mundo mundial y universal?
Para ellos la calidad en la educación es que cada niño andaluz tenga una silla y un pupitre. Da igual que dicha silla y pupitre estén en un aula, en un pasillo, en una sala de profesores, etc. Para ellos lo que importa es la tasa de escolarización, y que no haya ningún niño andaluz sin su silla y pupitre. Que tengan una biblioteca, gimnasio, salón de actos, etc., es secundario, eso son lujos que acompañan a la educación. La calidad la da la silla y el pupitre.
Pero los padres afectados del prior no estamos de acuerdo con esto y cansados de que un año tras otro se repita el cuento de la buena pipa, pues este año cerca de 200 niños de Mairena del Alcor NO COMENZARÁN EL CURSO ESCOLAR COMO EL RESTO DE LOS NIÑOS ANDALUCES.
Y siguiendo el cuento de la abuela pipa.
«- ¿Quieres que licitemos y construyamos el CEIP Isabel Rodríguez Navarro?
– Sí.
– Yo no te digo ni que sí, ni que no, yo sólo te digo: ¿que si quieres que licitemos y construyamos el CEIP Isabel Rodríguez Navarro?
– Bueno.
– Yo no te digo que «bueno», yo sólo te digo: ¿que si quieres que licitemos y construyamos el CEIP Isabel Rodríguez Navarro?».
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El padre de un alumno del Prior.
