Un monumento lleno de fe, simbolismo y tradición (ACTUALIZADA)
En la Plaza de Antonio Mairena se volvió a vivir el mismo sentimiento que cada 11 y 18 de marzo reina en Mairena. Con motivo de la inauguración del monumento realizado por Antonio Gavira a los penitentes del Stmo. Cristo de la Cárcel, se abrieron las puertas de la Capilla y se llenó la plaza de sillas.
Las localidades se llenaron en poco tiempo y mucho antes de que fuera la hora elegida para dar comienzo.
El acto fue muy emotivo ya que se recordó a todos los penitentes que de forma anónima hacen su penitencia con el único acompañamiento del sonido de los pies sobre el suelo y el soniquete de los grilletes.
Sirva este monumento para todos los grillos que salen cada año para hacer su penitencia. Sirva este monumento como representación de la tradición y la fe, simbolizadas a través de la talla del escultor Gavira. Que como bien explicó en su ponencia, se recogen en talla, un penitente con su cruz que es ayudado por otro que también porta la suya. No es esta la imagen real que vemos cada marzo, pero Gavira ha querido que la cruz simbolice la penitencia que lleva acuestas cada grillo. Seguidos a estas dos figuras, se representa la vejez mediante la postura encorvada y la necesidad de usar bastón. Y también se representa la juventud y la tradición a través de la figura de un niño que reconoce a su madre.
Una tradición que perdura en Mairena a pesar de los años y que conmueve a los visitantes, ya que el sentimiento hacia el Cristo de la Cárcel de Mairena traspasa fronteras.
Antonio Gavira ha donado esta obra al pueblo, pues es su deseo no sólo dejar su huella artística en él, sino aumentar su patrimonio cultural y artístico, ya de por sí extenso.