Detenido al defraudar 614.440 euros a Hacienda
La sociedad bajo sospecha se llama Agrícola Espino S.L.U., cuyo administrador es J. E. H., detenido y puesto en libertad con cargos. La Guardia Civil confirma que también está siendo investigado su hijo. Se les imputa un Delito Contra la Seguridad Social y la Hacienda Pública.Igualmente se investiga por los mismos hechos, a otras 585 personas, las cuales accedían a las prestaciones por desempleo a cambio del compro de peonadas a esta empresa. La empresa, dedicada a la producción y recolección de melocotón y nectarina, tiene una explotación agrícola en Carmona.
Según la Guardia Civil, una inspección realizada conjuntamente con funcionarios pertenecientes a la Tesorería General de la Seguridad Social y de la Inspección de Trabajo, detectó posibles irregularidades fiscales que dieron lugar a la apertura de una investigación policial más amplia.
Dichas pesquisas revelaron que «el modus operandi de la empresa respecto a la contratación del personal, era tramitar altas y bajas masivas de trabajadores declarando muchas más jornadas de trabajo que las necesarias para la explotación de la finca, incluso en periodos no productivos».
PLATAFORMA DE AFECTADOS
Desde la plataforma niegan las acusaciones que pesan sobre ellos de haber pagado por cobrar el PER. «Tenemos certificados de empresa y pruebas de que se han hecho las peonadas. Que el 90% sean amas de casa es normal. Son trabajadoras del campo que cuando acaban las campañas se quedan en casa porque no hay más faena».
Los investigados pertenecen en su inmensa mayoría a municipios de la comarca de La Vega y están aglutinados en una plataforma de afectados en la que está presente el Sindicato de Comisiones de Base Co.bas. Hasta ahora, han tenido que hacer frente a la devolución de las ayudas y la pérdida del derecho a solicitar el subsidio para mayores de 52 años, ya que mientras se desarrollaban las investigaciones de la Guardia Civil, el Servicio Público de Empleo resolvía la vía administrativa sancionando a los trabajadores.
Además de la vía administrativa, este medio millar de jornaleros está siendo investigado por un delito de fraude de subvenciones. En caso de sentarse en el banquillo y dictarse condena, se exponen a penas de prisión que van de los seis meses a los tres años y a no poder obtener subvenciones ni beneficios o incentivos fiscales de la Seguridad Social durante el período de tres a seis años.
Aunque la investigación policial se ha conocido este lunes, los trabajadores llevan desde hace meses realizando movilizaciones en las que solicitan la anulación de las sanciones. Además están recabando apoyos de ayuntamientos como el de Carmona o el de Osuna, cuyos plenos ha aprobado recientemente mociones a favor del colectivo.