Golpes de calor: síntomas y qué se puede hacer para evitarlos

TK Home Solutions explica qué es un golpe de calor y sus síntomas, además de dar consejos para evitarlo cuando suben las temperaturas
Aunque de manera excepcional la calor llegó este año en el mes de abril, el verano es el verano y siempre llega, resultando que por estas latitudes del sur de España sus rigores nos resultan sobradamente conocidos y temidos. No hay quien nos libre de ellos. Unos años las olas de calor son más numerosas o prolongadas y otros menos, pero el padecerlas forma parte de la cotidianidad estival. Resultando que el impacto sobre nuestra salud puede llevarnos a situaciones complejas o graves, que si no se actúa de la manera correcta pueden conducir a la muerte. Son los por conocidos no menos temibles ‘golpes de calor’. Y ya tenemos sobre nosotros la primera amenaza de padecerlos con esta ola de calor que ya tenemos encima y que se pronostica al menos hasta el próximo miércoles.
Así las cosas la primera cuestión que se nos plantea es cómo actuar cuando el mercurio climatológico se dispara por encima de los 40 grados si queremos eludir riesgos para nuestra salud. Los datos avalan la gravedad, como revelan los del estudio que maneja TK Home Solutions  en cuanto a las defunciones habidas en el país el pasado año imputables a las altas temperaturas combinadas con la falta de prevención, una mezcla letal que elevó a casi 5.000 atribuibles a esta causa, con el grupo de mayores de 74 años como el más afectado y de mayor riesgo.

No obstante, los temidos golpes de calor pueden afectar a cualquier persona, por ejemplo a aquellas que trabajan en exteriores, con las referidas altas temperaturas; o éstas unidas a una elevada humedad. Que en el caso de las personas mayores y con enfermedades crónicas y los bebés tiene un riesgo multiplicador en relación con las posibilidades de sufrir un golpe de calor, ya que influye su dificultad para regular la temperatura corporal.

 

¿Pero en qué consiste un golpe de calor?
Es una situación en el organismo humano que se produce cuando la temperatura corporal de una persona aumenta y el cuerpo no puede regularla a través de la sudoración, de tal modo que se llega a una situación de riesgo para la salud, que constituye una emergencia médica. Y naturalmente, suele ocurrir con tan indicadas altas temperaturas.
Además, existen  situaciones que aumentan el riesgo de sufrir estos golpes de calor, tales como hacer ejercicio en las horas centrales del día; trabajar en la calle, especialmente en climas cálidos y húmedos; permanecer en un automóvil al sol, y estar un tiempo prolongado en un ambiente muy cálido sin aire acondicionado y sin beber suficiente agua.
Síntomas de los golpes de calor
Podremos identificar que estamos padeciendo un golpe de calor dependiendo de diversos síntomas, que  pueden variar de acuerdo con la gravedad del mismo, así como de la salud general y la edad del afectado. Para ser más concretos, los expertos de TK Home Solutions  los sintetizan en el siguiente cuadro:
– Temperatura corporal elevada y persistente: si es superior a 40 grados requiere atención médica.

 

– Piel caliente, enrojecida y seca al tacto: la sudoración puede ser mínima o ausente.

 

– Dolor de cabeza: la presión arterial puede disminuir debido a la deshidratación.

 

– Mareos y desmayos: la disminución del flujo sanguíneo puede causar inestabilidad e incluso pérdida del conocimiento.

 

– Fatiga y debilidad: la elevación de la temperatura corporal puede disminuir la energía y la resistencia.

 

– Náuseas y vómitos: el sistema digestivo puede verse afectado con las altas temperaturas.

 

– Confusión y desorientación: una señal de que la persona necesita atención médica inmediata.
Consejos para evitar un golpe de calor
Los golpes de calor pueden ser muy peligrosos. Lo mejor es prevenirlos, por ello, los expertos de TK Home Solutions nos dan una serie de consejos para conseguir una temperatura corporal adecuada:

 

1. Mantener una buena hidratación
Beber agua con frecuencia, incluso si no tiene sed. Hay que llevar una botella de agua en todo momento y beber pequeñas cantidades regularmente. Además, conviene evitar el alcohol y las bebidas con cafeína.

 

2. Vestir adecuadamente
Usar ropa suelta y transpirable, mejor de tejidos ligeros y de colores claros que reflejen la luz solar en lugar de absorberla. Como complementos, es recomendable llevar sombreros de ala ancha y gafas de sol.

 

3. Evitar salir en las horas centrales del día
No conviene salir durante las horas más calurosas del día, entre las 11 y las 16 horas. Si se necesita ir a la calle durante estas horas, hay que buscar la sombra.

 

4. Rebajar la temperatura corporal
Tomar una ducha fresca o colocar una toalla húmeda en el cuello o en la frente es un buen sistema para rebajar la temperatura corporal y refrescarse.

 

5. Utilizar el aire acondicionado
Conviene mantener encendido el aire acondicionado en casa o buscar lugares que lo tengan, como bibliotecas o centros comerciales. Otras opciones son usar un ventilador o un aire acondicionado portátil.

 

6. Descansar regularmente
Resulta recomendable realizar descansos regulares para evitar el agotamiento por el calor. Si está haciendo ejercicio o trabajando en exteriores, los descansos deben ser frecuentes y a la sombra.

 

7. Precaución con niños y mascotas
Nunca hay que dejar a un niño o una mascota en un automóvil cerrado, incluso por un corto período de tiempo, ya que la temperatura de un coche al sol sube rápidamente.

 

8. Vigilancia de personas mayores
Resulta fundamental establecer una vigilancia más estrecha a las personas mayores en las épocas de más calor. Explicarles qué síntomas pueden aparecer cuando se tiene un golpe de calor y la importancia de pedir ayuda de inmediato en estos casos.

 

9. Disminuir o eliminar la práctica deportiva
El esfuerzo físico hay que reducirlo al máximo. El deporte, mejor practicarlo a primera hora de la mañana o cuando ya se ha ido el sol, o eliminarlo hasta que bajen las temperaturas.

 

 

Qué hacer si una persona sufre un golpe de calor?
El golpe de calor en ocasiones requiere de atención médica inmediata. Si se sospecha que una persona lo está sufriendo ante la apreciación de síntomas que así lo sugieren, TK Home Solutions aconseja seguir los siguientes pasos:

 

– Llamar a los servicios médicos de emergencia: si alguien está experimentando síntomas graves del golpe de calor, como confusión, pérdida del conocimiento o convulsiones, hay que llamar a los servicios médicos de inmediato, ya que puede constituir una emergencia médica grave y, en estos casos, el tiempo es crítico.

 

– Mover a la persona a un lugar fresco y sombreado: si la persona está en la calle, hay que llevarla a un lugar fresco y sombreado. Si es posible, colocarla en un interior donde haya aire acondicionado o ventiladores para ayudar a reducir su temperatura corporal.

 

– Refrescar a la persona afectada: mojar la piel con agua tibia y, si está en condiciones, darle agua para beber a pequeños sorbos. Nunca ofrecer alcohol o bebidas con cafeína, ya que esto contribuiría a empeorar la deshidratación.

 

– Retirar y aflojar la ropa: es fundamental quitar o retirar la ropa innecesaria. También se puede aflojar la que lleve puesta para que el cuerpo pueda enfriarse más rápidamente.

 

– Aplicar compresas de agua tibia: aplicar compresas o paños de agua tibia en la frente, el cuello, las axilas y la ingle ayudará a reducir la temperatura corporal.

 

– Controlar los signos vitales: si está capacitado, conviene monitorear los signos vitales de la persona, como la temperatura corporal, la frecuencia cardíaca y la respiración. Registrar los cambios que se produzcan y comunicarlo a los servicios médicos cuando lleguen.

 

Un consejo adicional de Leandro Palomo, responsable de Salud y Seguridad de TK Home Solutions: «nadie está libre de sufrir un golpe de calor cuando suben las altas temperaturas, pero hay que tener especial cuidado con las personas mayores, que forman parte de un grupo vulnerable, ya que, como consecuencia de la edad y la toma de medicamentos, pierden la capacidad de sudoración y tienen mayor dificultad para regular la temperatura interna. Los mayores, además, suelen tener menos sed, por lo que corren el riesgo de deshidratarse más fácilmente. Cuando las temperaturas son más elevadas también en casa conviene que las personas de más edad utilicen un salvaescaleras para evitar la fatiga y tener menos riesgo de sufrir un golpe de calor.

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