‘Portland’ obtiene la autorización para su incineradora y la Plataforma anuncia que seguirá combatiéndola
Lo harán por vía administrativa y judicial, llegado el caso, contra una instalación que aseguran contaminará el aire en un entorno de 30 kilómetros a la redonda de la factoría alcalareña
La cementera Portland ha recibido la Autorización para incinerar residuos en su fábrica de Alcalá de Guadaíra, según informa la Plataforma contra dicha instalación para la quema de residuos. Al tiempo, el colectivo puntualiza que no dan por perdida su lucha para evitarlo, en la que llevan inmersos diez años. Al respecto, sostienen que van a continuar con el mismo compromiso y en defensa de la salud de la población afectada por proximidad, que se sitúa más allá de la propia Alcalá de Guadaíra y sus barrios colindantes con la A-92.
Explican su postura criticando la «complicidad» entre la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra para que finalmente la autorización vea luz verde, a pesar de que de acuerdo con sus estudios afecta a la pureza del aire en un radio de 30 kms. en torno a la instalación, situada frente a la barriada de la Venta La Liebre, una zona donde aseveran que el Consistorio alcalareño tiene previsto con su desarrollo urbanístico la construcción de miles viviendas, concretamente en Zacatín; además de una zona verde.
En su estrategia de lucha, la plataforma asegura que va a interponer un recurso de alzada contra la decisión administrativa de la Junta, tras lo que esperarán los tres meses que marca la normativa para en caso de no ser atendido, plantear con posterioridad un recurso contencioso-administrativo. Siendo aquí donde apoyan sus esperanzas a pesar de la dilación de los tiempos de la Justicia, que tasan en unos cuatro años, lo que según les consta por procedimientos anteriores, dejaría margen suficiente para frenar la instalación, cuyo plazo de puesta en marcha por parte de Portland Valderrivas consideran no inferior a cuatro años y medio.
Por otra parte, la Plataforma esgrime la fortaleza de las más de 8.000 firmas ciudadanas que respaldan su reivindicación para posibilitar la derrota definitiva de la incineradora, además de los datos de medición de la pureza del aire que viene arrojando la estación de control y medición de su calidad PURPLEAIR, que consiguieron instalar en Venta La Liebre hace un año, y que confían que actuará como testigo del daño ambiental que producirá la quema de residuos en el futuro horno que prevé poner en funcionamiento Portand, ya que a fecha de hoy este indicador ya es negativo aun sin estar operativa la instalación.