El profesor José Manuel Navarro disertó sobre la proyección social de las cofradías en el Consejo de Hermandades Hispalense
Lo hizo con una ponencia el pasado sábado abordando la economía y el prestigio de estos colectivos en el XXVI Simposio del órgano rector de las hermandades sevillanas, aportando nuevos datos sobre las hermandades Sacramental y de las Ánimas de Mairena del Alcor
El pasado sábado 15 de noviembre se celebró el XXVI Simposio sobre Hermandades de Sevilla y su provincia en la sede del Consejo General de Hermandades y Cofradías Hispalense, en el que nuestro paisano, José Manuel Navarro Domínguez, doctor en Historia y profesor del IES Los Alcores, presentó la ponencia titulada «Recursos Económicos y Prestigio Social en las Cofradías en la Edad Moderna. Pleito entre Sacramental y Ánimas de Mairena del Alcor».
El origen de la investigación se sitúa en la pista ofrecida por Marcelino Pérez Calvo en su trabajo “Cofradías y Hermandades”, publicado nada menos que en 1947 en la revista Mairena. Éste señalaba que en 1762 la Hermandad del Santísimo Sacramento admitió como hermanos a los de la Hermandad de Benditas Ánimas por orden del provisor y vicario general del Arzobispado de Sevilla bajo amenaza de excomunión. Esta curiosa referencia despertó en Navarro el interés por profundizar en el caso.
Tras varios intentos infructuosos, se localizó finalmente el expediente judicial en el Archivo del Arzobispado de Sevilla. Se trata de la documentación del pleito sostenido ante el licenciado José Aguilar y Cueto, racionero de la catedral de Sevilla, provisor y vicario general del Arzobispado, por la Hermandad del Santísimo Sacramento y Señor San Bartolomé y la Hermandad de Benditas Ánimas sobre las limosnas que recaudaban de noche. Ambas hermandades firmaron una concordia en 1677 para compartir las limosnas recogidas por los hermanos de Ánimas, a cambio de poder ingresar estos en la Hermandad Sacramental. Tras ochenta años respetando la concordia, en 1757 se rompió el acuerdo cuando la Hermandad de Benditas Ánimas dejó de entregar la mitad de la limosna.
Sin embargo, tras un largo pleito, en 1762, el provisor del Arzobispado sentenció ordenando a ambas hermandades cumplir su parte de la concordia. Pero de nuevo surgieron problemas, por la negativa de la Hermandad Sacramental a admitir a Lorenzo García de Porras, argumentando que era esquilador de bestias, un oficio considerado bajo y propio de gitanos. Esto dio lugar a un nuevo pleito planteado por el interesado con el apoyo de la Hermandad de Benditas Ánimas, que se negó a entregar la mitad de la limosna hasta que fuese admitido. La última resolución documentada del Arzobispado, en 1765, daba la razón a Lorenzo.
La documentación del pleito aporta interesante información sobre la gestión administrativa y económica de las hermandades, la condición social y profesional de los hermanos, las celebraciones realizadas, su modelo de gestión, los problemas económicos surgidos y las concepciones sostenidas sobre las desigualdades sociales en la época. El estudio se ha completado con información del Archivo Municipal de Mairena del Alcor, el Archivo Municipal de Sevilla, el Archivo Histórico Nacional, el Archivo de Protocolos de Carmona y la escasa documentación conservada en el archivo de ambas hermandades, que aportan algunos datos confirmando lo recogido en los autos. Este estudio confirma las ideas planteadas en 2017 en la ponencia “Las hermandades de Mairena del Alcor a fines del Antiguo Régimen”, presentada en las IV Jornadas de Historia de Mairena del Alcor.
El proceso finalizó con la ruptura de la concordia y la separación de ambas hermandades, impidiendo que se hiciese efectiva la propuesta de unión de ambas, como llegó a plantearse durante el desarrollo del pleito. Hoy día, la Hermandad Sacramental o Archicofradía del Santísimo Sacramento y Primitiva, Real e Ilustre Hermandad del Señor San Bartolomé, Nuestra Señora del Rosario, Dulce Nombre de Jesús en su Gloriosa Resurrección y San Juan Pablo II de Mairena del Alcor se caracteriza por la reunión de varias antiguas hermandades en una única corporación, que ha conservado su patrimonio y devociones. Por el contrario, la hermandad de Benditas Ánimas de Mairena del Alcor sigue manteniendo entidad propia, siendo una de las pocas de esta devoción que se mantiene independiente.

