Concluida la recogida de alimentos de Cáritas

El punto de encuentro fue en la oficina parroquial a las 10 h. Tras los pertinentes recordatorios en aras de una buena coordinación y el rezo, los voluntarios partían hacia sus zonas asignadas envueltos en petos reflectantes, que este año han sido novedad. Así de vistosa resultaba esta marea solidaria.

Han sido seis furgonetas las que han partido a todos los barrios, vehículos que, sobre las 13 h, llegaban de nuevo a su destino. Enseguida se formaba una cadena humana desde sus repletas traseras hasta las diferentes salas, improvisados almacenes. Todo eran sonrisas y alegría en un mañana en la que la esperanza llama puerta por puerta.

Ahora queda por delante una ardua tarea de clasificación y organización de los alimentos. Será entonces cuando se sepa a ciencia cierta el número recogido en esta edición. Más que suponer una cifra, cumplirán la importante función de promover una Navidad en la que se note, aunque sea solo un poco menos, la injusticia social.

Con el mismo objetivo, estas fechas se llenan de otras tantas iniciativas solidarias, y que no solo recogen alimentos sino también, por ejemplo, juguetes.