Desde la barrera de «El Alcor»: Sobramos entendidos y faltan respeto y ganas de disfrutar
Como todo el mundo sabe, estos días el mundo del flamenco, el arte y la cultura entera llora, lamenta y siente el fallecimiento de Paco de Lucía.
Es impresionante la velocidad, la calidad y el sentimiento con el que le llega el meritorio homenaje al fallecido.
Bellísimos los versos que le dedica Antonio García Barbeito al genio gaditano. Impresionante el sentido homenaje que le rinde Antonio Martín en las semifinales del carnaval de Cádiz con la comparsa de los «Hippytanos». Todo un misterio como en tan poco tiempo se puede hacer algo tan sentido y tan grande.
Preciosa también la columna en «El Correo» de nuestro vecino Manuel Bohórquez, «Dios ha muerto, viva Paco de Lucía».
Y más fácil aun, si entran en Facebook verán los famosos muros llenos de palabras, versos, dibujos y fotos rindiendo ese homenaje a Paco, homenaje que seguro que en algún lugar está sintiendo porque tanto derroche de sentimiento no pude caer en saco roto.
Cuando ocurre algo así siempre me hago la misma pregunta: ¿Por qué este homenaje no se le hace cuando vive y nos aseguramos de que lo disfruta en vida?, la respuesta es bien fácil, y es que si nos ponemos a homenajear de esta manera tan sentida, unánime y a la misma vez a todos y cada uno de los grandes artistas afortunadamente no acabaremos nunca, porque hay muchos, más de los que creemos. Y luego porque para que afloren estos sentimientos ha tenido que ocurrir algo sentido aunque por desgracia en esta ocasión sea la muerte.
Pero si bien no podemos rendir esos homenajes en vida si podemos hacer otras cosas, y es disfrutarlos y respetarlos en vida.
Cuando digo disfrutarlos es porque en esta vida sobramos «entendidos» y yo el primero y faltan gentes con ganas de disfrutar. Si lo llevo a mi afición de los toros, cuanto más «entendidos» somos, más problemas le ponemos a los genios, que si Enrique Ponce es demasiado técnico, que si Romero no tenía valor como tampoco lo tiene Morante, que si El Juli baja la mano demasiado, que si Ojeda se quedaba más quieto que Perera, que si Manzanares los desplaza hacia fuera…, mentira todo mentira, son genios en vida. Dejemos de entender y disfrutémoslos, no esperemos a sus fallecimientos para llorarlos y lamentarlos todos al mismo tiempo.
Y luego opinemos y debatamos, nos hará crecer, pero lo que verdaderamente nos hará crecer será respetarnos y respetarlos. No es normal que en pleno S. XXI un profesional como la copa de un pino en lo suyo, como es Miguel Ángel Perera haya tenido que abandonar la red social twitter porque cada vez que hablaba la respuesta del pueblo era insoportable. Se podrá estar de acuerdo con él o no, pero se merece como cualquiera todo el respeto del mundo. Y por cierto cuando un maestro en su materia habla, los aficionados podemos y debemos opinar, pero primero cogemos lápiz y papel y tomamos nota.
Reflexión que podemos aplicar en otros ámbitos y círculos de la vida.
no entiendo ni soi aficionado al mundo del toro pero estoi totalmente de acuerdo con todo lo ke as escrito de los homenajes y respetos en vida hay llevas mas razon que un santo chapo jose maria chapo tio saludos desde el balcon de tus alcores