La lluvia el Domingo de Resurrección empaña el final de una Semana Santa soberbia
La historia no concluye con Jesús en el sepulcro, a las catorce estaciones del Via Crucis que se reza estos días le faltaba una, la de Cristo en su Gloriosa Resurrección venciendo a la muerte. Era un día para el regocijo de quienes le veneran, una semana después de aquel espléndido Domingo de Ramos que comenzara una Semana Santa, por fin, más satisfactoria para todas las cofradías de Mairena.
Las predicciones meteorológicas avisaban pero cuando sobre las 12:40 terminaba de salir de la Parroquia el cortejo que acompañaba al Resucitado, el cielo no se decidía: nublado, pero sin descargas. Sin embargo, el chaparrón cayó con contundencia y sin preámbulos, obligando a los costaleros a evitar adornos y abreviar. Poco menos de una hora fue lo que estuvo en la calle, dejando momentos como este.