Nuestra historia a través del subsuelo
El Ayuntamiento de Mairena ha llegado a un acuerdo con la Asociación Andaluza de Exploraciones Subterráneas para la exploración y catalogación de las minas de agua existentes bajo el casco urbano. Desde hace más de un año, la asociación investiga los conductos subterráneos de Los Alcores un territorio que, dada la cantidad de agua que hay en su subsuelo, ha desarrollado a lo largo de cientos y miles de años técnicas de excavación de minado en la roca. El objetivo era conducir el agua a determinados puntos dentro de la ciudad o a molinos.
Una de las exploraciones es la de la conocida Fuente de Alconchel, donde se localizan varios conductos subterráneos de presumible origen romano, en parte revestidos y en parte excavados en la roca, que constituyen una interesante y poco conocida infraestructura subterránea tanto de captación como de distribución de agua.
En el Castillo han estado explorando pozos interiores, en concreto, uno que termina en un silo de grano y otro que es un pozo de agua muy profundo. También les ha ocupado un tercero ubicado en la zona exterior del Castillo, en su olivar, porque podría ser una de la mina de agua que abastecía la fuente de Alconchel o que venía desde dicha fuente hacia el Castillo o hacia la zona de los molinos. Tiene unos 8 o 9 metros de profundidad y, tras su descenso, uno de los espeleólogo cuenta a Canal 12 que es un pozo cerrado con sedimentos y restos de tuberías.
Recuerda Ana Gómez que el no encontrar hallazgos destacables no quiere decir, a priori, que no pueda haber otros elementos de valor, para lo que siempre se pide la colaboración ciudadana, que se aporten los conocimientos que cada uno pueda tener.
Otro enclave importante es la fuente conocida como Fuente Gorda, situada en pleno centro urbano, que se alimenta por una mina de agua. Desde este enclave partían galerías subterráneas que alimentaban los antiguos molinos hidráulicos existentes en la Vega de Mairena.
Explorar las galerías que se descubren da datos sobre la historia de la localidad, e incluso, confirman o desmienten las leyendas de un lugar determinado. “Donde hay un castillo siempre hay un túnel que va a algún sitio”, dice Gómez.
En tiempos árabes se reutilizaron y acondicionaron, pero las de la zona son de época romana, cuando en la colina de los Alcores había asentamientos importantes. En muchas ocasiones, las galerías quedan selladas, reducidas a escasos metros habiendo contado con kilómetros de longitud. Es algo que sucede a veces por desconocimiento, y una lucha constante que tienen estos espeleólogo, también defensores del patrimonio. Es menos probable, en todo caso, que esto ocurra a las afueras del casco urbano.
Dicen los espeleólogos que lo más rico que hay en cuanto a legado romano es Alcaudete, una galería dotada de gran profundidad y longitud. Ya llevan explorados tres kilómetros, excavados a pico y pala, de esta mina que se nutría con cuevas naturales a través de galerías auxiliares. Asimismo, tenía un colector principal que abastecía los molinos.
Todos estos trabajos se encuadrarán en el proyecto general de “Exploración y catalogación de las minas de agua en Los Alcores Sevillanos” que la AAES viene llevando a cabo desde hace más de un año. Las investigaciones continuarán en función de los hallazgos que se vayan produciendo.