Mari Carmen Domínguez. La pregonera de la Feria de Mairena del Alcor hará por fin realidad su sueño la noche del jueves de feria, tras atravesar múltiples peripecias

Por Chema Cejudo

Tras tres años de espera, pandemia y contratiempos familiares mediante, por fin este año si ninguna otra contingencia lo imposibilita, llega la hora del pregón ferial de Mari Carmen Domínguez Guillén. Un deseo largo tiempo acariciado por esta mairenera, de familia feriante como marcan los cánones en el pueblo. Ella misma manifestó en diversas ocasiones su deseo de compartir su enorme cascada de vivencias y recuerdos, íntimos o grupales, según las veces, pero que en todo caso atan su vida y las de su entorno con este acontecimiento anual, el mismo que en Mairena del Alcor marca diferencia tanto en los quehaceres como en las actitudes normalizadas de la gente durante el resto del año. Sobre los detalles y pormenores de su alocución nos habla ella misma.

Mari Carmen, ¿cómo anda el cuerpo ante el inminente encuentro con el numeroso público ferial?
Pues con ilusión y ganas de vivir ese momento. Algo inquieta también, porque en cierto modo me supera la sensación de que me ha pillado todo por en medio desde que se me encomendó la faena. En todo caso, no me siento desbordada por los nervios ante la puesta en escena, más bien ante las emociones. En suma, siento una mezcla entre orgullo y responsabilidad con prevalencia de lo segundo, pues es mi deseo quedar a la altura que estas fiestas merecen. Unas fiestas que son mis preferidas entre las del año.

Se mantiene el pregón en la noche del jueves pese al adelanto de la feria un día, ¿por qué?
Porque así se lo pedí a Gloria Guillén, la concejala de Cultura, y al Ayuntamiento; y ellos me lo han concedido. Les reclamé que no hubiese más cambios porque ya bastantes vicisitudes se han producido desde que me nombraron pregonera hace tres años. Más sobresaltos no admitía mi cuerpo, de modo que pronunciaré mi pregón como se ha hecho desde hace mucho tiempo. En definitiva, pregonar es hacer saber, y en este caso hacer saber que llega la feria. Ésa sigue siendo la esencia de mi cántico a la Primera Feria de Andalucía.

¿Has modificado el pregón desde que lo concebiste hasta la actualidad a tenor de tantas circunstancias?
No, es el mismo y no ha evolucionado en nada desde que fue finiquitado en febrero de 2020 hasta hoy. De hecho, aunque le he hecho pequeños añadidos, es básicamente el original porque sigue manteniendo toda la validez. Y digo más: tras reelerlo innumerables veces me sigue produciendo escalofríos porque en determinados momentos se alude a aspectos que parecen premonitorios. Pesaban ya las noticias que venían de China en aquel momento, que producían en mí ciertos augurios. En todo caso, en su texto se incluye todo lo importante que en mi opinión debe recoger una alocución de este tipo.

Cada pregonero y pregonera tiene su historia que contar sobre cómo le llegó el nombramiento para este protocolo ferial, ¿cuál es el tuyo?
Yo siempre manifesté mi deseo de pregonar la feria. Desde siempre me atrajo la idea, no sólo por una influencia familiar que implica que yo tuviera muchas cosas que contar, pues ya se conoce la conexión que tuvo mi padre como cargo público con el actual recinto ferial, sino que además concurre que he vivido la feria desde el antiguo recinto de la glorieta en mi infancia de manera contínua. Mi familia y mi entorno la hemos vivido tradicionalmente con mucha intensidad. Hay, por lo tanto, mucho que contar, así que con mi canto ferial trato de poner colofón a todo ese historial saldando una deuda.

¿Te has marcado una estructura para hacerlo, por ejemplo estableciendo partes diferenciadas? ¿Te centras en algo en particular?
En realidad es un abrirme de par en par a los maireneros, y lo básico es que a través de él voy dando pinceladas, compartiendo detalles de mi vida ferial… Al fin, es una concatenación de flashes, ya que contarlo todo sería imposible. Eso sí, me centro mucho en cómo todos esos retazos son compartidos con personas importantes para mí. Y en su estructura lo administro en dos partes tras la presentación y saludos, abordando tanto la historia de la feria como la mía particulara en relación con ella; y luego lo que significa para mí. En definitiva, mi visión de la feria mairenera.

¿Te has inspirado en alguno ya dado que te haya gustado en especial?
No, de hecho me he dejado llevar por la inspiración. No me he fijado en ninguno anterior, de tal modo que está concebido a mi manera personal, con la idea subyacente de hacerle saber a Mairena cómo y qué siento, qué es nuestra feria para mí. De todos modos, sí es cierto que la labor me la han facilitado dos hechos. De un lado, que yo siempre he escrito de modo privado; y por otra parte, las enseñanzas adquiridas en los cursos literarios del Ayuntamiento, en los que vengo participando de un tiempo a esta parte.

Si te pido que le pongas una etiqueta a tu pregón, ¿cuál le pondrías?
Palabras, porque es una disertación que refuerza la palabra sin huir de la componente espectáculo, pero primando lo primero. Y lo hago así por la convicción que me invade de que hay que regresar al poder de la palabra y su valor. El mundo está tan complicado que debemos volver a escucharnos unos a otros.

Pero sobreentiendo que no renuncias al espectáculo tampoco. ¿Cómo lo encajas?
Pues naturalmente con cante y baile por sevillanas, para lo que me han ayudado mi hermano José Luis y Javier Guillén Miranda. José Luis ha escrito la letra de unas sevillanas y mi primo Javier le puso la música y las cantará. Nos acompañarán otros artistas profesionales para glorificar a esta feria, que como la primera de Andalucía bien se lo merece. Y, desde luego, estas partes irán entrelazadas con el resto de la obra.

¿Lo conoce alguien además que tú; has recabado alguna impresión o crítica que te lo valore?
Sólo lo ha leído María Rosario García, la hija del Canito, que en paz descanse. Su comentario en relación a lo plasmado en el papel es que ha sentido como si yo hablando con ella se lo hubiera estado contando. Ella, además, debía conocerlo a priori puesto que será mi presentadora.

¿Cómo te llega la oportunidad para hacer este pregón?
Yo siempre había manifestado mi deseo de pregonar la feria hasta que un día en el bar de La Pili en la calle Marchenilla ella recogió el testigo. Durante varios años mi nombre fue propuesto hasta que finalmente el alcalde me llamó para ofrecérmelo, y acepté de momento.

¿Cómo irás vestida y engalanada?
Con mi traje de faralaes, como no podía ser de otra manera en tal ocasión. Pero no quiero adelantar nada, pues lo que sí espero es conectar con el público en este aspecto y que guste todo. Lo he hecho con la vista puesta en esa filosofía que me inspira y que se resume en una frase: “mi pregón soy yo misma”.

Por último, Mari Carmen, te planteo el eterno dilema de los pregoneros de feria, sobre lo que tanto se ha hablado ¿Crees que puede ser cualquiera o debe de ser del pueblo?
Un pregón de feria puede hacerlo cualquiera, pero en mi opinión para tocar ciertas teclas que conecten con la idiosincrasia y sensibilidad de los maireneros y maireneras que adoran esta fiesta, sólo pueden hacerlo quienes tengan una conexión con ella que les permita hablar en perspectiva y con profundidad, personas con vivencias aparejadas a las fiestas.

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