La deriva política
Son variadas las lecturas que pueden hacerse, en clave política y, también, sociológica, tras las Elecciones Locales del 24 de mayo pasado.
Una de las lecturas interpretativas nos lleva a la consideración de que el panorama político se ha diversificado, si bien no tanto, con el acceso de nuevas fuerzas políticas al poder o con posibilidades de gobernar. Decimos no tanto porque una estampa clásica en todas las elecciones era comprobar la multiplicidad de papeletas que los electores teníamos la oportunidad de escoger, si bien la mayoría de ellas era de nula posibilidad, sinceramente, no servían para nada.
También en esta ocasión ha ocurrido así en muchos ayuntamientos de España, aunque ha cambiado en algunos de ellos que determinados partidos nuevos se han alzado con el poder, están a las puertas de ello e, incluso, llevarán al segundo más mayoritario -PSOE- a echarse a sus brazos para gobernar. Casos como los de Barcelona o Sevilla son un buen ejemplo de ello.
Con una participación semejante a la anterior y, en términos generales, escasa, el escenario no es tan nuevo porque IU ha bajado considerablemente en buena parte del país y, en este sentido, los círculos de Podemos han ascendido, y esto tiene su lógica por cuanto los votantes de estos círculos nunca provienen del espectro de la derecha, centro o liberales, al menos esencialmente. ¿Supone esto, entonces, una nueva etiqueta para la izquierda del país, con el matiz de que parecen, incluso, más radicalizados que la izquierda tradicional? Lo veremos con el tiempo.
En distintos lugares de Andalucía y resto de España la situación es así: ascenso de Podemos al mismo tiempo que retroceso de IU y otras fuerzas minoritarias. No puede hablarse, por tanto, de más “colorido” político en términos generales cuando se diezman fuerzas políticas tradicionales y esos votos van a parar a otras fuerzas emergentes más radicales o centradas, como Podemos o Ciudadanos.
No ha muerto, pues, el bipartidismo y no se ha diversificado tanto el arco consistorial ni autonómico. El País Vasco es ejemplo de prácticamente ningún cambio, Barcelona es ejemplo de formación emergente (explicada por una situación de Comunidad Autónoma, Cataluña, en crisis permanente, económica, social y de identidad con claros responsables), Andalucía supone una derrota para las expectativas fuerzas emergentes y otras Comunidades mantienen los dos grandes partidos en situación de gobernar. Valencia podría ser una excepción, pero lo que pase en su Ayuntamiento responde, nuevamente, a la situación de crisis económica, social e institucional, sumada al deterioro propio de muchos años de gobierno. Si la fórmula arcoíris que se está organizando para la alcaldía de Valencia tiene mayor o menor recorrido, eso lo veremos muy pronto, ni cuatro años pasarán hasta comprobar si el populismo nos llevó al progreso o nos hundió más en la miseria.
¿Qué cambia? Que alguno de estos partidos que hoy siguen siendo referente, fundamentalmente el PSOE, necesitará para gobernar de alguna formación política que supone un tanto por cierto muy reducido de la sociedad, lo cual es posible que condicione sus ideas y sus políticas más centradas, por muy rojas que sean las líneas rojas que dicen pintar. Entonces algunos se habrán echado al monte y con ellos los demás por los cerros de Úbeda. Lo veremos en los próximos días.
Populismo es ver a Rajoy montando en bicicleta. Populismo es ver a Pedro Sánchez mencionar en cada mitin a Valeria. Populismo es ver como Soraya SS presume de la bajada del paro en mayo mientras que en 2011 decía que la bajada del paro en primavera se debe a que los días brillan más. Populismo es que Pedro Sánchez felicite a un síndrome de Down por leer bien una pregunta.
Ya está bien de utilizar a nuestro antojo la palabra populismo, que la vais a gastar de tanto usarla.
Tranquilo Javi.
Si quieres empezamos por decir las cosas que dicen populistas IU y Podemos.
En cuanto a ti donde estas ahora en IU o Podemos.
Tú amigo Alberto esta como loco por buscar un hueco junto a Pablo Manuel, después de llevar a los más bajo número de votos a IU.
Saludos.