12 de julio de 1997. 4 de la tarde

Cuando este artículo esté en mi blog será ya 12 de julio de 2015, y habrán pasado 18 años desde que a un par de salvajes se les ocurrió que Miguel Ángel debía morir por su “causa”. A estas mismas horas hace 18 años un buen puñado de militantes de NN.GG. de Lora del Río ponían rumbo al Antonio-PalomarAyuntamiento de nuestro pueblo. Nos esperaba una noche y un día posterior duro y para recodar el resto de nuestra vida. A uno de los nuestros le habían secuestrado, drogado, llevado a algún lugar y esperado a que llegase a una hora concreta para meterle dos tiros en la cabeza. Estaba todo más que programado, sin vuelta atrás, hiciese lo que hiciese el Gobierno de Aznar.

Pero a ETA, durante unos años, se les fue de las manos aquella barbaridad, narrada casi segundo a segundo en televisiones y radios de España.

Y digo durante unos años, porque llegado el momento ETA volvió a tomar el timón de toda la pelea antiterrorista, si es que alguna vez la perdió. Y digo si alguna vez, es porque aquí todos los gobiernos dijeron que con terroristas no se negocia, y todos, con mejor o peor suerte negociaron: Argel, Oslo, Bruselas, París…

Durante esos años de aparente recogimiento en sus cloacas ETA, desenmascarada ante Europa, se vio sometida al poder de nuestra legislación, a la interpretación propia de nuestras leyes, a verse obligada a cumplir lo que una doctrina, la doctrina Parot, decía que los asesinos debían pagar por TODOS sus crímenes, y no esa especie de oferta de 25×1  que ahora les ha servido a más de uno, y de setenta u ochenta, para pasearse por las calles de la España vasca como si les debiéramos algo.

Ese es el tiempo que ha durado en rebelarse como una mera puesta en escena aquella firma del Pacto por la Libertades y contra el Terrorismo del año 2000. Tres años hicieron falta para que Arenas y ZP, precisamente ZP, firmasen aquel pacto que acabó como ya les comenté, pura estrategia para acallar al pueblo.

Pero el tiempo pasó, ETA fue testigo de cómo la sociedad no soportaba asesinatos en masa del terrorismo (11-S, 7-J, 11-M), y se tuvo que adaptar al paso de la historia, y abandonar unas formas que ya nadie en su sano juicio podía asumir ni justificar.

Sin embargo, los muertos estaban ahí, siguen estando ahí  y, por más que el PP se empeñe en equivocar fechas de asesinatos de los suyos, como ha hecho en su conferencia #xporelfuturodeEspaña (decían), continuarán estando ahí.

unnamedPor eso es hora de reivindicar la memoria de los nuestro por nuestra parte, si el Gobierno y quien hoy le marca la lucha en la cuestión antiETA no lo hacen. Es hora de reclamar que no es cuestión de vencedores y vencidos, si no de VICTIMAS y RENDIDOS. Y la cuestión terminológica no es baladí, a mi modesto entender. Aquí no puede haber vencedores y vencidos, porque eso sucede cuando se da una lucha de igual a igual o, al menos, una lucha cara a cara y no por la espalda o de bajos de automóviles. Y eso no ha sucedido. Lo que aquí ha ocurrido han sido asesinatos por la espalda, bombas a inocentes en supermercados, niños cuyas muertes justificaban como “errores”, secuestros, extorsiones que arruinaron negocios, plomo y más plomo que ahora el buenismo gubernativo popular trata como chatarra.
Por eso ha de haber víctimas y rendidos. Porque las victimas no tuvieron las oportunidad de defenderse, si acaso de huir de su propia tierra. Se las obligó a callar y a tragar, a ser tratados como apestados durante décadas, y a enterrar a los suyos que eran los nuestros a escondidas y en la iglesia que quisieran atenderles.

Y ha de haber rendidos, porque ha de ser ante la Ley, nuestra Ley, ante la que inclinen la cabeza, asuman su culpabilidad, rindan sus armas, inútiles ya, de una puñetera vez y entiendan que aquella mentira por la que asesinaron, fue y sigue siendo mentira, la escriban con balas o con la indignación de nuestros rostros. Todo mentira.

Es hora de reclamar nuestra soberanía, la de España entera ante cualquier organismo internacional que pretenda que sirvamos como campo de pruebas en la ejecución de no sé qué leyes. Los españoles, por más que le pese a Rajoy, merecen un respeto, porque con VOX no hubiera pasado eso. Porque en VOX no nos gustan los “numeritos”, ni manipulamos las fechas de las muertes de nuestros compañeros o paisanos asesinados. Ni, por supuesto, permitiríamos que, desde fuera, interpretasen nuestras leyes o doctrinas legales. Porque en VOX entendemos que en España nos sobran capacidad y reaños suficientes para saber qué hacer con nuestra justicia, con nuestros presos y con nuestros muertos.

Para empezar, por ejemplo, recordando la fecha exacta y tristemente histórica de la muerte de nuestro Miguel Ángel Blanco Garrido, secuestrado el 10 de julio, ejecutado el 12 de julio y muerto el 13 de julio de 1997. Descansa en Paz compañero.

Antonio Palomar García

Coordinador Local de VOX – Arcos de la Frontera

www.enclavehispana.es

Twitter: @apalomargarcia

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