Las urbanizaciones de la carretera de Brenes piden solución a su histórico problema en el Pleno
El histórico problema de legalización de las urbanizaciones de la carretera de Brenes y su entorno, se convirtió el pasado jueves 9 en noticia al personarse una representación de vecinos de las mismas en el plenario, en reclamación de una solución a su problema, con origen en el año 2.000 y todavía no resuelto urbanísticamente. En representación de los vecinos intervinieron algunos de ellos al cederles la palabra el alcalde Ricardo Sánchez. Lo hizo con mayor protagonismo la presidenta de la Asociación de Vecinos de La Hijuelilla, María del Carmen Moreno.
Las zonas residenciales rurales en cuestión son, además de La Hijuelilla, El Molino Romano, El Cerro de los Camellos, y El Rosal. Todas las cuales iniciaron trámites para su legalización en el referido año 2.000, sin haber conseguido hasta el momento ver sus barrios reconocidos en el ordenamiento como suelo urbano, y ello a pesar de las promesas realizadas al comienzo de la tramitación, según sostuvieron, y de haber pagado dos millones por obras a Emasesa a partir del año 2.009, así como los pertinentes tributos, sin obtención por ahora de la homologación como suelo urbano consolidado. Aunque, eso sí, la empresa ejecutora de los trabajos y abastecedora de aguas sí construyó las conducciones de redes de servicio.
“Son 20 años ya”, se lamentaban las representantes vecinales, hartos de las dificultades administrativas que vienen teniendo que soportar “a pesar de las promesas hechas en 2009” por los entonces responsables, insistieron, enumerando uno tras otros a todos los que se han sucedido al frente de Urbanismo desde aquella fecha hasta la actualidad. “Han pasado cuatro concejales”, se quejó la señora Moreno “y sólo queremos que se solucione ya”, remachó. Por eso, pidieron el mismo consenso que anteriormente hubo en el tema del Día de la Mujer para su asunto, que ansían resolver de una vez por todas, y “si no entraremos en otras soluciones”, deslizaron.
A partir de ahí entraron de lleno en diálogo con el alcalde Ricardo Sánchez, y el actual concejal de Urbanismo José Navarro. El primer edil recordó que las conversaciones no están paralizadas sino que se reúnen bimensualmente tratando de buscar una solución que, en última instancia, depende de organismos superiores urbanísticos de la Junta de Andalucía. Al margen de lo cual, José Navarro explicó que los trámites no se hallan paralizados, pero que son procesos que conllevan bastante tiempo. Explicando que por lo que respecta al Ayuntamiento de Mairena del Alcor, durante estos últimos años se ha ultimado toda la documentación buscando la salida a la situación, con la documentación ya ultimada a la espera de los preceptivos informes técnicos para su posterior elevación a pleno, realizar las modificaciones de planeamiento pertinentes, y derivarlo a los órganos de control de la administración andaluza, como contempla la LOUA, pues es allí donde tienen la última palabra.
En este punto cabe recordar que ya hubo un rechazo al planteamiento realizado al comienzo del procedimiento, por lo que se trataría de un nuevo intento de resolución. Recordando Navarro a los afectados que sus abogados están al tanto de todo, siendo conocedores del estado actual de las gestiones y la información que allí se daba. Si bien aprovechó para mostrar a los parcelistas su comprensión por su hartazgo. Siempre insistiendo en que en lo referente a las obligaciones del Ayuntamiento de Mairena del Alcor la documentación está elaborada a falta de informe jurídico para llevar a Consejo de Gobierno de la Gerencia Municipal de Urbanismo y posteriormente a pleno, algo que sostuvo querer hacer a lo largo de la primavera. Luego vendría el proceso de exposición pública y presentación de alegaciones, concluyendo con su aprobación definitiva en pleno y elevación a la Junta de Andalucía para su dictamen.