Tres mujeres acaparan el palmarés del concurso flamenco de Mairena del Alcor
El principal recayó sobre Remedios Reyes, Susana Romero se hizo con el segundo, y el joven fue para Julia la Debla, en una fresca noche en la que Pepa Montes y Ricardo Miño fueron agasajados por la Casa del Arte Flamenco
La aficionada Remedios Reyes de Chiclana de la Frontera (Cádiz) se alzó anoche con el Premio Antonio de Mairena del concurso flamenco de Mairena del Alcor, por lo que para ella serán los 7.000 euros de dotación del principal galardón del certamen, así como el Medallón en cuadro que recibió de manos del alcalde Juan Manuel López, con la reproducción del rostro del Maestro de Los Alcores, el mentor del concurso que este año cumplió su 62ª edición. Es un premio que financia el Ayuntamiento mairenero, y a su vez lleva aparejado un recital en la Casa del Arte Flamenco que se incluirá dentro de la programación del ya consagrado ciclo ‘Viernes Jondos’. De igual modo que a su cargo correrá esta noche la apertura de la Gala Flamenca de la Noche Grande del Cante en su 63ª cita con los cabales.
Al toque de las seis cuerdas de José de Pura, la flamante ganadora convenció tanto al público como al jurado con la incontestable interpretación de una taranta, bulerías por soleá y seguiriyas, con una actuación ya en la recta final de esta edición del concurso, que a la postre resultó paritaria sobre el escenario, donde subieron tres hombres y tres mujeres con mucho arte y sentimiento, añadiendo a la nómina de féminas a la bailaora Rocío Reyes.
Pero bajando peldaños en el escalafón de reconocimientos, tampoco faltaron méritos para la vejeriega Susana Romero, para cuyos méritos en la desangelada noche en lo climatológico el jurado dictaminó solvencia para la obtención del Premio Calixto Sánchez, dotado con 500 euros, y medallón enmarcado con la reproducción del busto del cantaor. La de Vejer de la Frontera, acompañada por Manuel Herrera al toque, interpretó durante su estancia sobre la palestra del Auditorio Manuel Mairena de la Casa Palacio de los Duques de Arcos unas mineras, bulerías y seguiriyas. Recogiendo el trofeo que concede la peña de Mairena del Alcor de manos de su presidente, Manuel Jiménez Ríos.
En cuanto al resto de finalistas de esta edición concursal y mairenista, todos ellos recibieron respectivos accésits de 500 euros. Y todos mantuvieron un alto nivel de calidad en la ejecución de sus cantes, como se venía vaticinando desde los ambientes flamencos durante las últimas semanas, en lo que parece ser un cambio de rumbo en positivo para bien del consagrado concurso. Fueron Moisés Vargas, de Cartaya (Huelva); Edu Hidalgo, de Valdivia (Badajoz); y José Moreno ‘El Cano’, de Berlanga (Badajoz).
En esta ocasión, además de ganar el concurso tres mujeres, se partía de la base de que las actuaciones eran asimismo paritarias, al margen de la bailaora, que fue Rocío Reyes. Además, las provincias de Cádiz y Badajoz aportaron dos participantes cada una.
El cartel en competición quedó fijado tras la fase previa disputada los días 14 y 15 de junio, de la que ya venía elegido el Premio Manuel Mairena para jóvenes de entre 15 y 25 años, que se marchó para Lopera (Jaén) portado por la casi adolescente Julia la Debla, que rompió brecha en la noche concursal sobre las tablas, ejecutando al toque de la guitarra de Paco González un martinete que ella denominó martinete-debla-toná, seguido de una combinación de cantes caracoleros.
En cuanto al baile, que sirvió como suele ser norma para hacer más amena la espera del veredicto del jurado, estuvo protagonizado por Rocío Reyes con la guitarra de Rubén Romero, junto a David El Galli y Javier Rivera al cante y compás. Durante su actuación, la talentosa bailaora sevillana derrochó armonía y fuerza a través de una sucesión de cantes y compás que giraron desde su arranque por aires levantinos hasta los más salineros gaditanos, sin desdeñar sus giros y movimientos al son de las bulerías.
Homenaje a Pepa Montes y Ricardo Miño
Como ya estaba anunciado, pocos minutos antes del descanso, el trianero matrimonio y consolidado tándem flamenco con epicentro en Triana, recibió el merecido homenaje que por sus trayectorias merecen, y que les vinculan de manera firme a Antonio Mairena. Así, Pepa Montes se emocionó en su breve alocución al reconocer al maestro, al que no se cansó de manifestar su agradecimiento y loar su figura. Entre tanto, en una intervención más larga, el guitarrista Ricardo Miño compartió con el público una sucesión de anécdotas comenzando por el primer encuentro que tuvo con el maestro al ser llamado por éste para tocarle en el seno de unas actuaciones en el marco del cortijo de Pino Montano.
De Pepa, cuyo nombre de pila es Josefa Bastos Otero, cabe destacar el ser reconocida por muchos entendidos como la bailaora más completa, mientras que Ricardo está considerado como un gran maestro, y no sólo por su querencia a la sonanta y sus dotes interpretativas, sino además por el amor demostrado hacia ella.
Por todo ello, era natural que sus méritos fueran respaldados en sus reconocimientos con el respaldo de las autoridades locales, que subieron a compartir escenario con ellos. En concreto, junto al alcalde Juan Manuel López, le arroparon la diputada provincial y edil mairenera de Flamenco Gloria Guillén, la concejala de Cultura Inmaculada Galocha, el presidente de la Casa del Arte Flamenco Antonio Mairena, Manuel Ríos; y el sobrino de Antonio Mairena, Antonio Cruz Madroñal. En suma, un emotivo acto conducido por el moderador, Juan Garrido.
De arriba abajo Remedios Reyes, Susana Romero y Julia la Debla actuando. Fotos de Alberto Guillén