El tranvía de Alcalá está hoy un poco más cerca de ser realidad

El pasado miércoles se iniciaron las obras del tramo, de una longitud de 12,5 kilómetros y doce paradas, a cuya reanudación asistieron la alcaldesa de la ciudad Ana Isabel Jiménez, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, y la consejera de Fomento Rocío Díaz

Después de años paralizado por efecto de la crisis de 2.008, el tranvía de Alcalá de Guadaíra a Sevilla está hoy más cerca de ser una realidad, y con las vías abandonadas por las obras a medio hacer cobrando vida para potenciar el transporte público y la movilidad. Un deseo largamente acariciado y anhelado por la ciudad de Alcalá, pero no sólo, ya que la infraestructura podrá ser usada igualmente por usuarios del entorno, que dejando sus coches en Alcalá podrán acceder a Sevilla sin viajar en su vehículo privado, como actualmente hacen desde Montequinto no pocos ciudadanos de todo el entorno. Porque la nueva línea tendrá conexión con la red de metro de la capital andaluza.

En tal sentido, las obras se reiniciaron el pasado miércoles día 13 con presencia de la alcaldesa de Alcalá de Guadaíra, Ana Isabel Jiménez, junto al Presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, y la Consejera de Fomento, Rocío Díaz. Tanto la regidora alcalareña como el presidente y la consejera coincidieron en congratularse por la buena nueva de tan importante red de intercomunicación, en un acto inaugural de los trabajos que tuvo lugar en la estación de Nuevo Zacatín, donde quedó ubicada una maqueta a tamaño real de uno de los trenes que darán vida a la línea.

En todo caso, fue Ana Isabel Jiménez quien remarcó la importancia de la puesta en marcha de estas obras que calificó como «un hito importante para una Gran Ciudad como es Alcalá de Guadaíra» porque “es una ciudad maravillosa para invertir y vivir”, enfatizó. Al tiempo, la alcaldesa resaltó la colaboración institucional desde el principio entre el Consistorio que lidera y la Junta de Andalucía, que calificó de trabajo conjunto para mejorar la vida de los alcalareños y alcalareñas, si bien trasladó la importancia del tranvía también al entorno, «ya que Alcalá está llamada a ser la puerta de entrada a la red de Metro, y por tanto al área metropolitana para las localidades de Los Alcores y de la Campiña”, aseveró. Pero tampoco se olvidó del aporte de los Fondos Europeos remando en la misma dirección.

Más allá, la regidora resumió la importancia de la línea en tres beneficios principales, como son la intercomunicación humana de la ciudadanía en sus desplazamientos, la sostenibilidad que aporta un medio de transporte público en tiempos de alta sensibilidad ante los efectos del cambio climático, y por último, el aspecto económico potenciador de la economía y el desarrollo de una ciudad como la suya, con más de 3.000 empresas, 21 parques empresariales que suponen el 10% del PIB industrial de Andalucía y el 40% de la provincia de Sevilla, reportando mucho empleo y actividad económica. Y dentro de ésta, un matiz no desdeñable como el turístico, al que puede contribuir como potenciador dada la riqueza en ese terreno de Alcalá.

Además, Jiménez avanzó los deseos de su equipo de gobierno de continuar impulsando el desarrollo de la zona de Zacatín no sólo mediante este proyecto, sino además con otros como por ejemplo liberando terrenos para un posible futuro hospital.

La línea y las obras al detalle

Para todas las actuaciones que harán posible la próxima línea de tranvía para la conexión con Sevilla se cuenta con un presupuesto de 152,5 millones de euros cofinanciados por la Junta y Fondos Europeos, que incluyen los trabajos de instalaciones, electrificación, señalización, comunicaciones, control y seguridad, acabado de las estaciones e instalaciones ferroviarias, construcción de los talleres y cocheras, así como los seis trenes que darán servicio a la línea. Éstos están ya en fabricación, y están diseñados para una capacidad de 208 personas. En cuanto a la longitud de la línea de Metro de Alcalá serán 12,5 kilómetros, disponiendo de 12 paradas entre la Universidad Pablo de Olavide y la estación final de Montecarmelo, y a priori el plazo planteado por la Junta para materializar estas inversiones es de 16 meses.

Por lo que respecta a los cálculos de uso del Metro de Alcalá se baraja una estimación de uso diario de la línea por 2.500 personas, lo que trasladado a año puede alcanzar los dos millones de usuarios el primero, sin menoscabo de la posibilidad no descartable de elevación hasta los cuatro millones a más largo plazo.

Y si hablamos de contaminación, la previsible reducción de 3.100 toneladas de gases de efecto invernadero en emisiones a la atmósfera es otro beneficio a considerar. De ahí, que pensando en la comodidad de los usuarios se ha previsto un aparcamiento disuasorio en las cercanías de Pablo VI, con 300 plazas que servirán para el estacionamiento de los vehículos particulares de los usuarios del tranvía, favoreciendo así la movilidad interna al tiempo que se limita el uso de los coches particulares para el acceso a Sevilla. En tal sentido, la estación intermodal de Transportes de Montecarmelo (así se llamará) dispondrá de una extensión de 4.500 metros, un intercambiador que en suma permitirá acercar a todos los ciudadanos al Metro para favorecer su uso, puesto que ambas líneas quedarán enlazadas.

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