Fuente del Sol, CSIC y AAES colaborarán explorando las grutas acuáticas de El Viso del Alcor
Las entrañas de estas conducciones subterráneas podrían albergar microorganismos relevantes para la ciencia y la medicina, y en las tareas participarán los investigadores de la localidad y hermanos Nicasio Tomás y Pedro Nolasco Jiménez Morillo
Es acogiéndose a la dinámica de misterio y curiosidad que despiertan las redes subterráneas de grutas y canalizaciones que se estiran por el subsuelo de los pueblos de Los Alcores, que desde hace unos tres lustros aproximadamente se vienen llevando a cabo en los distintos pueblos una serie de exploraciones en este entramado, y es igualmente en esa línea donde hay que encontrar la razón de la nueva iniciativa adoptada en El Viso del Alcor por la Asociación Cultural Fuente del Sol. Una iniciativa de aspira a profundizar en el conocimiento de esta red de cauces del subsuelo del pueblo para conocerla mejor. Una red que asoma visible en superficie a través de fuentes como las de La Muela o El Pilar.
Así, al efecto acaban de suscribir un convenio en el día de ayer con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Asociación Andaluza de Exploraciones Subterráneas (AAES). Un convenio de tres patas a cuya rúbrica asistieron el joven y prestigioso biogeoquímico visueño Nicasio Tomás Jiménez Morillo y su hermano el biólogo Pedro Nolasco, que participarán en los trabajos. Igualmente, lo hizo el Presidente de la AAES Javier Gutiérrez, y además los representantes de Fuente del Sol Antonio Roldán, Isidro Sánchez y Marco Antonio Campillo.

El sentido de la misión espeleológica
Esa colaboración se sustanciará en la realización conjunta de un proyecto piloto de investigación en las minas hidráulicas romanas visueñas, donde investigarán en torno a la posible existencia en los ambientes extremos de dichas profundidades de microorganismos extremófilos, cuyo conocimiento puede tener aplicaciones en multitud de campos, entre ellos la medicina. Incluso en algunos casos pueden servir como antibióticos naturales y elementos anticancerígenos. Del mismo modo, se estudiará acerca de la influencia antrópica (fruto de la actividad humana) sobre estas minas, y si existen o no microorganismos patógenos para poder visitar en el futuro estos espacios subterráneos. Además, en el desarrollo del cometido se tomarán imágenes con la más alta tecnología en la Mina de Pocito Saco.
En esa tesitura, la AAES acompañará a los científicos del CSIC bajo la dirección de la prestigiosa Doctora Ana Miller por las entrañas de las minas de la localidad. Y si los resultados de este proyecto piloto son positivos, el CSIC realizará un proyecto de investigación más ambicioso, cuyos resultados se publicarían en Revistas científicas internacionales, poniendo en tal caso a El Viso del Alcor y su subsuelo en un lugar privilegiado en el mundo científico, pues sus conclusiones también se difundirían en centros educativos y mediante conferencias, entre otras vías.

Tras la formalización de la colaboración, desde la asociación local Fuente del Sol han mostrado su orgullo por la consecución del acuerdo colaborativo con dos entidades tan prestigiosas, sin obviar un emotivo recuerdo al espeleólogo mairenero de origen jienense fallecido en plena labor espeleológica en Villanueva del Río y Minas hace unos meses, José Millán.
Del mismo modo, los representantes de Fuente del Sol han manifestado sentirse emocionados por la apertura de este nuevo campo de investigación que inicia una senda inexplorada en el Corazón de Los Alcores, más aún contando con dos investigadores del pueblo, como son el científico Nicasio Tomás Jiménez Morillo y su hermano Pedro Nolasco. Contando el primero con estudios y resultados sobresalientes en trabajos desarrollados en lugares como las Islas Salvajes (Portugal), en los tubos de lava de Islandia y el Etna (Italia), en los incendios forestales de Lusitania, y que al tiempo ha colaborado con la Agencia Espacial Europea y la NASA en algunos de sus proyectos.

Unas redes subterráneas antiquísimas y determinantes para la comarca
Que la comarca de Los Alcores es rica en agua gracias al acuífero que se asienta en su subsuelo no es ningún secreto. De hecho, los cuatro municipios son como son debido en gran parte a esa gran bolsa de agua que confiere a sus entornos una importante y diferenciada riqueza natural. De igual modo, tampoco es novedad la consciencia de que ese líquido elemental, además de en los paisajes y la naturaleza, ha tenido un protagonismo esencial en la economía y el abastecimiento de agua a las poblaciones de Alcalá de Guadaíra, Mairena del Alcor, El Viso del Alcor y Carmona.
Una buena prueba de ello son tanto la proliferación de molinos harineros aprovechando los cauces de agua aflorados en arroyos como los soterrados llegando a las numerosas fuentes existentes, hoy desaparecidas algunas de ellas. Una realidad posible en buena medida gracias a los ancestrales trabajos de conducción de estos riachuelos bajo tierra desde los puntos más altos de desbordamientos del acuífero hasta los lugares de destino donde eran demandados para su aprovechamiento y captación. Siendo ahí donde la ingeniería que las ideó y las manos que curtieron las prolijas redes, grutas, conducciones y cauces han jugado un papel primordial históricamente.
Se trata de unas redes que no falta quien remite en su origen a los tiempos de dominio de Roma o de la época de dominación árabe, y que tuvo continuidad en su construcción, ampliación y/o mantenimiento tras la Reconquista del Rey Fernando III.
En suma, un conglomerado envuelto en un halo de misterio y curiosidad para los moradores de estos pueblos, en particular durante las últimas décadas, cuando por haber sido sustituido para el suministro por las conducciones de abastecimiento modernas, poco se sabía de ellas. En puridad, sólo la constancia de que sus cauces llegaban a las fuentes o molinos para surtirlas con su vivificador líquido.