La quema reiterada de contenedores en Mairena del Alcor comienza a convertirse en un problema
La Policía Local trabaja realizando pesquisas e investigaciones intentando averiguar la autoría ante la sospecha de que puedan ser los mismos en todos los casos, o si les mueve alguna razón desconocida ante unos hechos que se repiten en distintos puntos desde comienzos del verano
Los actos vandálicos reiterados que vienen ocurriendo en Mairena del Alcor desde comienzos del pasado verano están causando inquietud en una población habitualmente tranquila. Entre ellos y de manera especial la quema de contenedores, a día de hoy ya convertida en un serio problema ante la sospecha de que pueda tratarse de actos premeditados y organizados. Es cierto que con anterioridad se habían producido de manera aislada y eventual hechos similares, pero la actual andanada se caracteriza por su reiteración cíclica, similar procedimiento en todos los casos, y por tener cualquier zona del casco urbano del pueblo como punto de acción, casi siempre aprovechando la complicidad de la noche y con idénticos efectos.
El último de esta serie de actos se ha producido este pasado fin de semana, en concreto durante la madrugada del sábado 4 en la calle Estepa del barrio La Cebonera (Sector Norte). En este ocasión de nuevo la rápida actuación del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento del parque de Bomberos del pueblo, junto a la empresa encargada de la limpieza Paprec, consiguieron evitar daños mayores ante la posibilidad de que el fuego se extendiera a las cercanas viviendas.
“El fuego ha devorado dos contenedores de materia orgánica, un contenedor de papel y otro de plástico. Afortunadamente no hay que lamentar daños personales”, apuntó al respecto el Delegado de Coordinación de Barrios, José Romero, tras los lamentables hechos, alertando de que «este tipo de siniestros ponen en riesgo la salud de las personas e inmuebles, además del elevado coste innecesario que suponen».
Una vez más, Paprec tuvo que sustituir los contenedores inutilizados por otros nuevos, tras el adecentamiento y limpieza de la zona, cuyos efectos por carbonización en ocasiones han llegado a fachadas de viviendas particulares aledañas.
En fechas no lejanas como el pasado 13 de agosto, los actos actos vandálicos se reprodujeron simultáneamente en diversos espacios y lugares del pueblo, a los que no fue ajeno algún centro escolar como el céntrico colegio Isabel Esquivel, cuyo porche del patio interior compartió la triste lotería de los desaprensivos junto a los contenedores del Paseo de la Avenida de Andalucía (antigua feria) y el Parque de El Territorio.
En esa ocasión, los destrozos alcanzaron además a otro tipo de mobiliario urbano, como los bancos de ambos parques que de la misma forma tuvieron que recibir tratamiento para una restitución adecuada para su uso ciudadano. En el mismo sentido, según José Romero el espacio peor parado fue el CEIP Isabel Esquivel, donde se llegaron a arrancar los recubrimientos protectores de las columnas del porche del colegio, una obra de factura reciente al haber sido realizada durante el periodo vacacional del verano.
En relación con las acciones y ataques incívicos a los espacios públicos, el Ayuntamiento mairenero ha manifestado que se está incrementando la vigilancia, pero de momento las pesquisas policiales no han dado resultado. Al respecto, no son pocos los vecinos que reclaman a través de las redes sociales mayor presencia de cámaras en el viario público, algo que se antoja complicado dada la abundante red de contenedores que integran la red de recogida de residuos en una población considerablemente extensa como la mairenera. Entre tanto, y a la espera de resultados, el edil José Romero incide en pedir la colaboración del vecindario, rogando que a la mayor sospecha o indicio alerten o denuncien a la Policía Local o a la Guardia Civil de Los Alcores.
Mairena del Alcor es un pueblo que en las estadísticas suele aparecer entre los más seguros de la provincia y el entorno, no obstante hechos vandálicos como éstos, que se vienen produciendo de manera reiterada, no consiguen ser erradicados. Así, se trabaja en la investigación barajando entre otras hipótesis de que se trate de una estrategia organizada de algún grupo de personas con intereses específicos, que por ahora no se tiene claro cuáles podrían ser.
Eso sí, desde el Ayuntamiento se apela a la «responsabilidad colectiva”, mientras que se recuerda que las sanciones por hechos de este cariz oscilan entre los 750 y 3.000 euros, en función de la gravedad de la infracción.
La calle Benajete, una de las más bulliciosas y comerciales de Mairena del Alcor, fuera del centro de la localidad, no hace mucho (finales de julio) también vivió un episodio de salvajismo de las mismas características, de día y con otra brutal quema de contenedores. Curiosamente, se trata de una vía de tráfico incesante, incluso en horario nocturno. Aun así, ello no fue óbice para persuadir a los vándalos de sus pertinaces acciones, que de nuevo volvieron a requerir de la actuación rápida del dispositivo de auxilio y sofocado de llamas. Allí, la presencia de comercios, intenso tráfico, cercanas viviendas o red de cableado de servicios elevaron el riesgo, que in extremis se evitó gracias a la premura de los servicios de emergencia.
Desde la delegación de Coordinación de Barrios se hizo hincapié una vez más del peligro que supone este tipo de siniestros para la salud de las personas, como para las fachadas de viviendas o los vehículos aparcados en las proximidades. Pero nada parece disuadir a los protagonistas de los mismos, que ya están agotando la paciencia de muchos ciudadanos de Mairena del Alcor ante la impotencia, en todo caso unos ataques rechazados sin paliativos de modo general. El Ayuntamiento y Prapec, entre tanto, siguen sumando en el debe de su contabilidad toda esta ristra de gastos perfectamente evitables.
Y puesto que en esta zona existen también cámaras en algunos de los establecimientos allí ubicados, la Policía Local indicó que dentro de sus investigaciones se incluye la revisión de las grabaciones de las cámaras de los mismos.
En cuanto al primero de los salvajes episodios de esta tanda de agresiones al mobiliario callejero de Mairena del Alcor, tuvo lugar la madrugada del 15 julio. Triste honor el que cabe atribuir a sus perpetradores marcando con ese debut vandálico toda una serie de acciones de destrozo de elementos del viario público local, actos que no discriminaron tampoco entre contenedores de basura orgánica, reciclaje de papel, cristal o vidrio. Todos fueron prendidos, en esa ocasión teniendo como entorno la Plazoleta ProVida, al comienzo de la calle Marchenilla.
Nuevamente, la alerta ciudadana cuando ya las llamas estaban haciendo pasto de los recipientes puso en marcha la rápida actuación del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento del parque mairenero, pero ya los daños eran irreversibles una vez más. Paprec sustituyó los recipientes, limpió el espacio ennegrecido por el fuego, que a punto estuvo de afectar a las viviendas cercanas, y seguramente sin imaginarse los operarios y gestores de la empresa de recogida de basuras que se trataba sólo del primero de una serie de actos que hacen barruntar sabotajes.
En esta ocasión, la delegación Coordinación de Barrios recordó que «este tipo de siniestros ponen en riesgo la salud de las personas y las fachadas de viviendas o vehículos aparcados en las proximidades», ya que además en verano las ventanas suelen permanecer abiertas para mitigar el calor, por lo que los humos e incluso las llamas pueden penetrar en el interior de las casas.
Cabe esperar que las pesquisas de la Policía Local, en constante reseteo tras cada triste caso, dé frutos lo antes posible; y que sus responsables paguen por tan execrables actos.