Embriagados de Miércoles Santo
Su blanca túnica meciéndose al son de la Banda de Cornetas y Tambores Monte Calvario de Martos, sus flores silvestres recreando el monte de los olivos, con elementos que pasan desapercibidos a muchos espectadores, como las perdices bajo su olivo. La majestuosidad de su paso, con sus naturales formas sinuosas escondiendo detalles. El inicio de un calvario que concluirá el Domingo de Resurrección.
Jornada la del Miércoles Santo de conclusiones positivas, a juzgar por las caras y gestos de satisfacción, además de sus relatos, de miembros de la joven Junta de Gobierno de la Hermandad. Sobre la 1h volvía a su templo el paso de misterio, tras unas seis horas de recorrido acercando al Cautivo a Mairena. Otro Miércoles Santo para la posteridad, que dejó momentos como este, en su entrada a la Capilla María Inmaculada: