María Santísima, principio y final
Sabido era que quien tan presente la tiene a Ella en sus múltiples alocuciones era mariano por encima de muchas cosas. Antonio Reyes lo demostró con creces este jueves en el VI Pregón de las Glorias de María, dando el pistoletazo de salida a los actos enmarcados en las fiestas a Nuestra Señora de los Remedios Coronada.
Fue Rocío Reyes, su hija, la encargada de presentar al pregonero, una vez que en la ermita de San Sebastián tomaron asiento hermanos mayores, representantes institucionales y público en general, disculpando la ausencia del párroco, Antonio Rodríguez Babío. Al margen de referirse a él como un abuelo maravilloso y un buen padre y amigo, resaltó su afición a la pluma, la misma que le ha llevado a ser poeta, letrista y escritor por afición. Es esta conocida faceta suya la que lo ha impulsado a escribir, dijo, decenas de pregones de Semana Santa o innumerables exaltaciones, multitud de obras, en definitiva, dedicadas a otra de sus pasiones, el mundo cofrade. Las ha compartido por parte de la geografía nacional e incluso han traspasado nuestras fronteras, explicó Rocío.
Con aparente tranquilidad comenzó el pregón Antonio Reyes para su amigo Ancilo. Ya desde el inicio avisó, aludiendo a San Agustín, de que Ella se merece todas las lenguas de los hombres. Repasó efemérides de la hermandad, como la adquisición de la imagen o la Coronación, si bien prefirió no repetir datos y centrarse en su glorificación.
Lo hizo, desde luego. Lo hizo repasando citas de santos, del Papa Francisco en varias ocasiones o cantares tradicionales, reiterando su papel intercesor ante Dios, cuán redentora, milagrosa, pura, bella, piadosa, misericordiosa y bendita es. Mariano, porque bendecir a la madre es bendecir al hijo, por ser el amor. Espiritual, si bien a través de ella encontró también palabras para, por ejemplo, los jóvenes que, como todos, deben perseverar en la vida y no desanimarse.
Muchas palabras se llevaron también los campanilleros. Recordó a su madre, que le enseñara los cánticos, y aquellos tantos momentos que con ellos ha compartido. Con una campanilla y cantando, precisamente, comenzó su pregón, aquella de «más hermosa eres que el bello jazmín». Y terminó, con una especial: «Mi lengua no tiene más explicación. La campana que traigo en la mano, yo y mis compañeros pedimos perdón». Acto seguido sonó la Marcha Real, última de las piezas tocadas por la Banda de Cornetas y Tambores Nuestra Señora de la Merced de El Viso del Alcor, que ya antes había hecho lo propio con Mi valiente costalero, Bendición y Dolores de Santa María.
Tras la entrega de obsequios de agradecimiento a banda, presentadora y pregonero, el hermano mayor, Regino Mauri, anunció a la de 2015, María del Rosario Carrión Sánchez, Chari Carrión, que subió al altar para agradecer la confianza a la hermandad y prometer hacerlo lo mejor que pueda, advirtiendo de su sensibilidad a las emociones.
Esta misma noche de viernes comienza la Novena y el canto de los campanilleros por las calles y barrios maireneros. Este primer día estarán por Ancha, Tomás de Paz, La Peana, San Bartolomé, Esclava, Alconchel, Camino de Alconchel y Barrio de La Checa.