Encuentran más pozos romanos bajo suelo de Mairena
La Asociación Andaluza de Exploraciones Subterráneas, de la que forman parte José Millán y Manolo Bernal, y en el marco de los estudios que realiza del subsuelo mairenero, concretamente sus pozos, fuentes y minas de agua, y en concreto ahora dentro de su investigación de la mina de agua de la Fuente Gorda, sigue con sus exploraciones. En esta ocasión han sido estudiados dos enclaves muy relacionados con la mina de agua que alimenta la Fuente Gorda.
El primer enclave en el Cementerio, lugar muy próximo a la Huerta Coquilla y donde se supone nace el venero principal de la mina. En anteriores exploraciones ya localizaron una galería inundada bajo un pozo de una finca que suponen es parte de esta mina. El personal de esta asociación maneja rumores de que bajo el antiguo pozo del cementerio existen galerías siendo así que querían comprobarlo. El acceso al pozo se realiza desde una tapa de registro situado en el acerado junto a la entrada al cementerio y que cubre un pozo excavado a pico en la roca de forma rectangular de unos 2 metros de largo por 1 de ancho y de unos 13 metros de profundidad. Bajaron con la cuerda porque la escalera existente está en muy malas condiciones. El fondo del pozo tiene unos tres metros de agua y sin galerías penetrables por lo que llegan a la conclusión de que no forma parte de la mina. El pozo no obstante es muy antiguo y parece de factura medieval.
Tras esta exploración se dirigen a la calle San José, bajo la cual parece seguro que, por evidencias, discurre la mina desde Huerta Coquilla a Fuente Gorda. El objetivo es explorar un pozo situado en el número 30, donde se encuentra el local de Talleres Méndez. Dentro del taller hay una arqueta que da acceso a un primitivo pozo que podría ser (según los dueños) parte de la mina, aunque hace unos treinta años que la arqueta no se abre. El pozo tiene 10,5 metros de profundidad los primeros tres metros son de ladrillo moderno pero luego comienza una característica excavación en la roca de forma rectangular de 1,25 de largo por 0,85 de ancho, por sus dimensiones podría ser un pozo romano.
En el arranque del pozo se distinguen grandes sillares de piedra pertenecientes, probablemente, a una primitiva edificación que podría ser también de origen romano. En el fondo del pozo hay un metro de agua limpia pero sobre la que flotan restos de plásticos y papeles de colores parecidos a los de las piñatas de los cumpleaños, similares a los que se usan en la cabalgata de reyes, restos que no provienen del garaje por lo que debe haber una conexión de este pozo con otro no localizado y situado probablemente en la calle. En el fondo del pozo, y bajo el agua, se aprecia como una pequeña galería que podría ser esta conexión. El fondo del pozo está relleno de sedimentos con un grosor de casi medio metro.
En la valoración sobre este último pozo, la conclusión a la que llegan los miembros de esta asociación de exploradores subterráneos es que parece que no estamos ante un registro de la mina, pero podría tener conexión con ella. Según parece, el pozo no se seca nunca, teniendo instalado un sistema de bombeo.
Próximamente explorarán un pozo desconocido situado calle abajo (San José), que apareció recientemente tras unas obras y que tiene todas las evidencias de ser un registro de la mina de Fuente Gorda.