Rajoy, entre Azul y Negro y el soplete autonómico

Como aquel grupo que en los ochenta no tenía tiempo para nada, Azul y Negro se hacían llamar, así está Rajoy. El Presidente no tiene tiempo para nada. Ni para responder a Aznar, quien le recuerda que le están comiendo el terreno a bocados de ballena; ni para haber parado debidamente y en su momento a Mas y su cuadrilla aunque el fuera de subalterno (para asuntos internos está el ministro de Exteriores…); Antonio-Palomar2ni, por supuesto, para gobernar un País con un esqueleto roído hasta lo indescriptible por una osteoporosis de unidad que afecta a todas las bases que deben dar reconocimiento a una Nación.

Rajoy no tiene tiempo, ni le queda, para poner derecha la educación en España. Ni para unificar un sentido judicial dividido entre 17, al igual que nuestra sanidad. No tiene tiempo Rajoy más que para pensar en interpretar los datos que le cuentan, esos que hablan que crecimiento económico, de índices bursátiles, de coeficientes y de tipos de interés que, bien por ignorancia, bien por hartazgo, ya no interesan a nadie. Al menos a nadie de todos esos 4.5 millones de españoles que las pasan canutas para llegar, en demasiados casos, a primeros de meses, porque para ellos siempre es primeros de mes, esos días siempre esperados a ver si entra algo en casa.

A esos 4,5 millones de Españoles no se les debe hablar tanto la “Marca España”, cuando España a base del soplete del autonomismo se la ha desmembrado de mala manera. Ya les puedes poner por en medio a Gasol, a Nadal, a Casillas, a no sé qué cineasta bienpagao y desagradecido, o al investigador de turno que trabaja a pesar de ti, Rajoy, sí de ti, que no traga ya el español más que el rato que dedicamos a disfrutar de un triunfo que en demasiados casos llegan a pesar de ti.

España no necesita de una marca cuando una parte del pueblo español anda recurriendo a tiendas de segunda mano para comprarse un chaleco con la marca ya raída.

España necesita de un proyecto que hable de España. De una España coherente, digna de sí misma, reconocible para el resto más allá de la única figura que demuestra estar a la altura de las circunstancias como es nuestro propio Rey.

No puede ser que a España le esté faltando todo eso, y que en España se continúe permitiendo que compañeros de asesinados ofrezcan pactos a sus asesinos en una muestra de… no sé de qué Arantxa Quiroga, no sé de qué por más que hayas corrido a retirar tu propio plan, ¡qué plan, Dios, qué plan!

Eso sí, VOX calladitos que así estáis mejor. No sea que os dé por hablar de España y nos olvidemos que para eso fue para lo que fuimos elegidos”. ¿No merodean acaso estas palabras la que es realmente vuestra intención? Craso error.

Pues nada, a lo vuestro. Mientras España, a seguir esperando ver cómo demostráis vuestro interés bastardo, interpretando el sentido del voto de los españoles cuando corráis en busca del apoyo de C´s, si es que con eso os llega.

Va siendo hora de cambiar, tanto que habláis de cambio, como Felipe en los ochenta, la época de Azul y Negro. Pero esta vez el cambio requiere otro sentido. El de vuestro posicionamiento respecto a VOX , los únicos que os podríamos reconducir por el sendero que lleva a trabajar por un proyecto de España, en el que,  por ejemplo, ninguna niña más vuelva a ser humillada y discriminada por sentirse ¡española en España! Mientras el PP de Rajoy aún no ha movido un dedo… porque no tiene competencias (otra vez el soplete autonómico achicharrándonos el orgullo).

Así que tú verás Mariano, puedes seguir inaugurando puentes y carreteras, iniciadas sus obras cuando aún no te teñías el pelo, o puedes comenzar a permitir a y presumir de dejarnos a VOX el sitio que nuestra democracia y Constitución nos garantizan y con el que tú no cumples, por más que jurases guardar y hacer guardar aquello que te pusieron por delante ante S.M. El Rey de España.

O, como decía el otro tema, “me estoy volviendo loco…”

Un comentario sobre “Rajoy, entre Azul y Negro y el soplete autonómico

  • Quizás Vox prefería entrar con los carros de combate por Las Corts?
    Culpar a Rajoy de las transferencias autonómicas es cuanto menos falsear la realidad. Lo mismo le debe Vox preguntar a algunos de sus fundadores o promotores de porque estaban callados cuando se escribía la Constitución?
    Es cierto que hay que parar cosas y reconducir otras, pero desde luego no por la fuerza, sino por la razón y el convencimiento.
    Y cierto, en lo del azul y negro quizás Vox no sepa, pero en lo de azul y rojo sabe mucho.

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