La picaresca del Teatro Chino de Manolita Chen
“Tan completa, tan pícara, tan simpática… El espectáculo total” así es como definen a Manuela Fernández, artísticamente conocida como Manolita Chen, una vedette española que recorrió toda nuestra geografía de feria en feria. Y es que según la propia Manolita, no faltaron a ninguna, y Mairena no fue menos, a pesar de que no venían todos los años.
Innovador y novedoso eran adjetivos que iban de la mano de la compañía que regentó la vedette tras la muerte de su marido Chen Tse-Ping. El Teatro Chino trajo a Mairena grandes espectáculos de revistas que tan de moda estaban en los teatros de la capital. Las carpas de este gran teatro portátil se colocaban en lo que ahora es la cafetería Lemon, en la calle Pablo Neruda o en la avenida Vereda de San Agustín.
Los espectáculos de variedades que traía consigo la familia Chen posibilitaron que los maireneros tuvieran un rato de ocio, eso sí, sólo apto para mayores de edad.
El escritor Francisco Umbral llegó a denominarlo “el cabaret de los pobres”, no en sentido peyorativo, sino por ser en la forma de teatro trashumante heredera de los cómicos del siglo XVII y más asequible para el público.
Manolita Chen no es recordada por su voz, sino por su forma de relacionarse con el público. Supo colocar la frase, el chiste y la doble intención con gran agilidad, soltura y versatilidad. Una mujer que llamaba la tención por su cuerpo escultural y su gracia innata. Una mujer que rompió con la ideario de la mujer española, pues combinó ser artista, ser mujer de negocios y ser madre.
Consiguió lo que una mujer no había conseguido, convertirse en un mito viviente del teatro ambulante. Considerada la reina del género, creó espectáculos que unían música, humor y baile siempre con un toque de picaresca y jugando con la censura férrea del momento.
Una mezcla explosiva que posibilitó hasta 7 funciones diarias, un récord que sólo consiguieron en la Feria de Abril de Sevilla. Y no era para menos, pues su escenario se convirtió casi en una fábrica de arte, pues fue cantera para artistas de la talla de Fernando Esteso, Luis Aguilé, los hermanos Clatrava, Manolo Martín, Toni Garsan, Arévalo, Manolo Herrena, Antonio Molina, Antonio Ozores, Manolo Cal, Juanito Navarro, Las Pakiras, Andrés Pajares, Vicente Arrocet, Valderrama, Beatriz Carvajal, Marifé de Triana y algunos más.
En 1986, El Teatro Chino de Manolita Chen ofreció sus últimas funciones. Manolita desapareció de escena dejando un rastro que llegaba hasta Latinoamérica. A principios de este año, la gran vedette del teatro ambulante fallecía por causas naturales en la localidad de Espartinas.