Juan Manuel ‘El Coco’, memoria viva de Triana Pura

A menudo se suele escuchar aquello de que “hay que subirse al tren cuando pasa el tuyo”. Es un consejo que invita a no dejar pasar las oportunidades cuando se presentan. Un axioma lapidario pero que no contradice otra realidad, y es que cuando el tren pasa ya tarde en la vida, el margen de disfrute mengua sin remisión. Algo de eso se produjo en la breve historia del todavía hoy añorado grupo Triana Pura, y que de desprende de las palabras del único de los supervivientes de la trianera formación. Su nombre es Juan Manuel García Moreno, conocido como ‘El Coco’, y que a sus 92 años es hoy el único superviviente del colectivo de arte y compás que integró junto a José Moreno ‘El Herejía’, Encarnación Carrasco ‘La Perla’, Pastora Cruz ‘Pastora la del Pati’, ¡El Juto’, y Esperanza ‘la del Maera’.

Archifamoso hicieron aquel exitazo del ‘Probe Miguel’, que en 1998 compitió en popularidad con la película ‘Titanic’, el taquillazo de la temporada. Ustedes recordarán: aquello del Probe Migué que se fue a la montaña en plan eremita, y a cuya letra se le dieron tantas interpretaciones. Aunque lo que muchos de los tantos que la admiraban y siguen admirando desconocen el secreto que a la revista Saboreando de Feria le desvela Juan Manuel ‘El Coco’, y es que se en realidad se trata de una canción traída desde Colombia, firmada por el músico Rafael Escalona. Lo que no impide que en el imaginario de la mayoría de nosotros al escucharla no apareciera algún personaje típico del afamado barrio de Triana. Al fin y al cabo, esas sonoridades ‘de ida y vuelta’ siempre nos han hermanado a los de ambas orillas del Océano Atlántico.

Naturalmente, cuestión distinta es el compás y la gracia con las que Triana Pura lo interpretaban, pues ahí sí que se producía sin duda esa familiar conexión con las esencias y tradiciones del antiguo arrabal sevillano. Ya que como explica Juan Manuel, en Triana tampoco faltaban las historias de barrio y convivencia, unas más comunes y otras más excepcionales, pero todas compartidas por el modelo de vida de su niñez. Pues él, como todos allí entonces se criaban en la calle, en su caso en la Cava de la calle Pagés del Corro, siendo esos mismos ambientes los que forjaron la amistad entre los integrantes del grupo, y la escuela de cante y baile de la que de forma natural luego bebería el grupo en su faceta artística.

Así lo subraya Juan Manuel desde su retiro en Tomares donde recuerda a la revista Saboreando de Feria que ellos cantaban de forma natural de toda la vida antes del boom de Triana Pura, con una trayectoria que saltó de la calle a las fiestas de su barrio, las de los señoritos, y luego a los tablaos. Aunque siempre compatibilizando con actividades profesionales, que en el caso de Juan Manuel era la de estibador del puerto de Sevilla, en relación con lo que exclama: “¡Anda que no he descargado yo piñas de plátanos de los contenedores!”

Más tarde vino el éxito del ‘Probe Migué’, resultando que por su edad quedaron desbordados por las exigencias de un éxito que eran incapaces de atender como hubieran deseado, porque los estragos de la edad y los insoslayables achaques aparejados ya no se lo permitían. No obstante, disfrutar bien que lo disfrutaron como reconoce ‘El Coco’, quien por otra parte apostilla que de no haber sido por esta limitación el éxito pudo haber llegado a las cotas la ‘Macarena’ de Los del Río.

Toda la charla se desarrolla en la taberna ‘Bichuelas’ de Tomares, ciudad a la que llegó tras sus segundas nupcias después de enviudar. Sigue siendo un hombre sencillo que sigue pendiente de su familia, pues tuvo varios hijos que también le han dado nietos.

Pero volviendo al éxito de su música, Juan Manuel agradece a la discográfica sevillana Senador haberlos lanzado con tan buena visión, así como a su prima Gloria Moreno sus trabajos de mánager, con tanto acierto. Fue la de Triana Pura una carrera labrada a fuego lento hasta llegar a la cima de ‘la montaña’ que supuso el Disco de Oro de aquel año 1998 titulado ‘De Triana al Cielo’, del que vendieron 150.000 copias y unas cotas altísimas de popularidad. ‘El Coco’ rememora dentro de los cuatro años y cinco discos que duró el grupo, sus actuaciones en Canal Sur o la primera llamada para un programa de radio de flamenco, que les vino de la mano de Tere Peña en Radiolé. Como tampoco se queja de lo económico el veterano artista.

En suma, todo complacencia y dedicación para esa etapa vivida por aquellos jóvenes que por entonces amasaban una media de edad de 70 años, que se conocían y estimaban de toda la vida, y que basaban su repertorio en cantes populares con los que crecieron, básicamente la bulería y los tangos al estilo trianero, con mucho ritmo, compás y alegría. Lo que tanto llevaban haciendo toda sus vidas en la discreción de su vecindario y la calle.

Esperanza ‘la del Maera’ y Manuel Mairena
Preguntado sobre Esperanza ‘la del Maera’ Juan Manuel ‘El Coco’ manifiesta el mismo afecto que hacia el resto de sus compañeros y compañeras de Triana Pura. Siendo en lo artístico donde no duda en calificarla de “maravillosa”. Contándonos al tiempo que fue la última en incorporarse al grupo, ya que su marido, del adoptó el sobrenombre artístico, no se lo permitió en vida.

Por último, y charlando de flamenco, sale a colación su conexión con Mairena del Alcor y sus cantes, en lo que ‘El Coco’ no duda en alabar la calidad y méritos del flamenco de Antonio Mairena, aunque en su caso enfatiza la particularidad cantaora de Manuel Mairena en la interpretación de la saeta, que considera insuperable para el gusto, y hasta donde conoce a fecha de hoy.