Las abundantes lluvias ocasionan pérdidas en cultivos y acarrean algunas enfermedades
COAG Sevilla alerta sobre pérdidas por el exceso de agua, señalando que por un lado inunda cultivos mientras que por otro se pierde tras años de sequía por falta de infraestructuras para almacenarla, si bien destaca los beneficios de las lluvias en general
La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos -COAG- de Sevilla alerta sobre las pérdidas que están ocasionando las lluvias en los cultivos de la provincia, tanto en las Campiñas como en otras comarcas. Cultivos de secano como girasol o garbanzo aún no se han podido sembrar y no sabe cuándo se podrá. Cultivos de invierno como los cereales están sufriendo enfermedades fúngicas y asfixia radicular por el exceso de agua.
En el Bajo Guadalquivir son muchos los cultivos que se van a perder, o se han perdido ya, como es el caso de los guisantes que ahora mismo están teniendo problemas por las enfermedades radiculares que ocasionan la podredumbre de las raíces. El exceso de lluvias también está afectando a cultivos como las brásicas (coliflor, brócolis, repollo, grelo …) que tendrían que estar recolectándose ya, pero sucede que ni maquinaria ni trabajadores pueden entrar en el campo debido al barro.
Estas lluvias, además están afectando a las siembras ya realizadas como el girasol, el garbanzo, maíz dulce, ya que las semillas se están pudriendo bajo tierra. Las habas baby se han perdido en muchos casos, y las alcachofas se están poniendo negras. Aun no se ha podido plantar el tomate y el pimiento de industria que debería haberse comenzado el 10 de marzo y que se va a retrasar mucho. Esto va a dar lugar, además, a que cuando se pueda sembrar será todo a la vez, con los consiguientes problemas también para la recolección. Para los cultivos que deberían estar sembrándose, el problema añadido es que por lo menos se necesitaría una veintena de días para que se seque el terreno y que no llueva nada.
Por otro lado, surge el problema de la cantidad de agua que se está desperdiciando por falta de infraestructuras (balsas) en zonas bajas para poder almacenarla para años de sequía como los que hemos padecido.
En toda esta evaluación de efectos las pérdidas económicas son difíciles de evaluar, sobre todo por la cantidad de superficie afectada, a expensas de ver la evolución de cultivos anegados y cómo transcurra la primavera. Además, hay que tener en cuenta los daños provocados en desagües y caminos, suponen un grave perjuicio socioeconómico para una zona rural eminentemente agraria.
Los daños en otras zonas de Andalucía
Yendo por distintos puntos de Andalucía afectados por el temporal de lluvias, en la provincia de Almería, las persistentes lluvias registradas durante el mes de marzo están causando ya daños en cultivos como los hortícolas, tanto al aire libre, como de invernadero, concretadas en productos como brócoli, pepino, pimiento o sandía y melón. Afectados al igual por los altos niveles de humedad que traen consigo la proliferación de plagas y enfermedades, como la botrytis o el mildio, dando paso así a síntomas de pudrición en las plantas. De la misma forma, los cultivos de sandía y melón han sido afectados al encontrarse en plena fase de polinización, afectados por episodios, súbitos y alternos, de humedad – calor en las últimas semanas.
En la provincia de Huelva se están viendo afectando especialmente los frutos rojos por el exceso de humedad. Los cultivos de fresas se están viendo afectados en su recolección, y aunque ha subido el precio no compensa las pérdidas por la Botrytis. Además, las precipitaciones están haciendo intransitables los caminos rurales debido a la inundación de parcelas, habiendo también zonas de escorrentías de agua.
En general, en la provincia de Granada la lluvia se está recibiendo “bien y sin daños”. Coopera en ello el hecho de que la campaña de otoño/invierno ya ha finalizado, por lo que el pepino no está sufriendo los efectos de la humedad mientras que el cultivo de primavera (sandía y melón) va a comenzar a sembrarse en estos días, siendo esta zona más tardía en su plantación. No obstante, hay que esperar a ver cómo evoluciona la pluviosidad partir de ahora.
En lo tocante a Cádiz, hay encharcamiento en las parcelas, en las zonas bajas cercanas a ríos, desagües y arroyos. Las parcelas están saturadas de agua y ahora con cualquier precipitación se produce la inundación. Los pantanos están subiendo su nivel, pudiendo empezar a desembalsar y la situación se complicará.
En Málaga las lluvias están siendo también bien recibidas, su efecto está resultando positivo para los cultivos y para el campo, en general, aunque existen sectores en los que están afectando peor, en especial en zonas de cítricos cercanos al río Guadalhorce, aunque no han afectado a un porcentaje alto de cultivos. Tampoco el cultivo del espárrago en el entorno de Antequera se ha visto afectado por el momento, a pesar de la caída de alguna granizada, mientras que para cultivos como el cereal (el trigo la avena o la cebada) y para el resto de plantaciones y ganadería están resultando beneficiosas, tras el estrés hídrico producido por la larga sequía.
En el centro de Andalucía Córdoba se halla con un importante número de parcelas inundadas en campos de olivar y naranjos, cereales y hortícolas. Algunas hortícolas ya presentan hongos sin que se pueda entrar a tratar los cultivos porque están los campos inundados. En suma, hay exceso de humedad afectando en especial a las raíces de dichas plantas.
Finalmente, en la provincia de Jaén, donde casi la totalidad de sus cultivos son leñosos, todavía es pronto para analizar si se han podido producir daños a causa de las lluvias, más allá de la anegación de caminos rurales y algunas carreteras comarcales.
A pesar de las situaciones puntuales de daños en cultivos e infraestructuras rurales, las lluvias están siendo muy beneficiosas para el campo, y mejora la situación de pastos y cultivos leñosos, de acuíferos, ríos y embalses. Así lo analizan desde COAG, teniendo en cuenta la situación de emergencia por sequía de la que se venía.
COAG pide la ampliación de la línea de financiación ICO-MAPA-SAECA para jóvenes agricultores
En otro orden de cosas, pero atendiendo asimismo a la realidad y necesidades del campo, la organización sectorial del agro COAG informa que en los aproximadamente 80 días transcurridos en el plazo de solicitud de las ayudas aprobadas por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en la línea de financiación ICO-MAPA-SAECA para jóvenes agricultores se han agotado los 27 millones de la partida, según el seguimiento realizado por la organización en varias entidades bancarias, encargadas de gestionar dichas ayudas.
Por ello, la organización ya ha solicitado por carta al ministerio de Agricultura que amplíe la línea de financiación, entendiendo que hay cientos de jóvenes agricultores que se han quedado sin poder acceder a las bonificaciones, vitales para apoyar las nuevas incorporaciones y combatir el vaciado del campo. Apuntalan la justificación de la demanda en hechos como que durante los próximos diez años el campo español necesitará incorporar 20.000 nuevos agricultores cada año para garantizar un relevo generacional sostenible, dada la previsible jubilación de 6 de cada 10 activos agrarios, ha explicado Miguel Padilla, Secretario General de COAG
Entrando al detalle de la ayuda, publicada en el BOE del 19 de diciembre de 2024, está destinada a titulares de explotaciones agrarias que no tengan más de 40 años, que pueden obtener una bonificación de hasta un 15% en el principal de los créditos, con un plazo de hasta 15 años, que podrá contemplar periodos de carencia de hasta 3 años, según la duración del crédito. Se establece una cuantía máxima de 15.000 euros por beneficiario.
Otras condiciones son que los beneficiarios deben estar dados de alta en alta en el Régimen Especial de la Seguridad Social de los Trabajadores por Cuenta Propia o Autónomos o, en su caso, en el Sistema Especial para Trabajadores por Cuenta Propia Agrarios incluido en dicho Régimen. Además, los jóvenes agricultores deberán tener más del 50% de ingresos procedentes de la agricultura, seguro agrario y residir en la comarca en donde radique su explotación o en las comarcas limítrofes.