Caseta ‘Los Camioneros’, una obra fruto de la amistad entre miembros de una profesión

Que tenemos la suerte de vivir en un pueblo social y solidario no cabe duda. Es inevitable, por lo tanto, que cualidades como ésas queden también reflejadas en cualquiera de sus manifestaciones, incluida su mayor fiesta como es la Feria. Es ahí precisamente donde tiene su origen la Caseta Los Camioneros del recinto ferial de Mairena del Alcor.

El buen ambiente de amistad, compañerismo profesional, el compartir las alegrías, pero también tener un foro en el que intercambiar impresiones sobre los problemas que la vida nos plantea, que en buena compañía lo son menos, fueron el origen de esta caseta.

El punto de partida hay que ponerlo en la zona de La Posá, y más en concreto el Bar Ortega a partir de mediados de los años 70 del siglo pasado, donde el grupo de camioneros que puso en marcha esta animada caseta tenía a bien reunirse en torno a un guiso, casi siempre un arroz o el típico sopeao mairenero, que solía cocinar con su buen arte Manolito Salguero auxiliado por su cuñado. Un tiempo en el que del patio del Bar Ortega pasan a situar sus reuniones en la cochera que existía al doblar la esquina camino del Cine San Javier, justo frente a la portada ferial del Paseo.

Con la feria siempre presente, tanto en el buen ambiente de aquellas reuniones como en el calendario, llegan los años ochenta y el nuevo ferial, siendo cuando Ortega lanza la idea de solicitar una caseta en el recinto ferial nuevo, sabedores de que se estaban concediendo. Sin embargo, ya estaban adjudicados los espacios, sucediendo que tras dar la idea por imposible, se enteran de que el CD Mairena renuncia a la suya al resultar un espacio de menores dimensiones de las que deseaban, quedando así libre su primera adjudicación, a la que optaron a través de Antonio Añicla, entonces presidente del Club Albinegro.

Sin embargo, conseguido el terreno falta lo peor, que es dotarlo de equipamiento e infraestructuras. Así, debido a la premura de tiempo no pueden abrir la casa común ferial en el año de estreno del recinto, por lo que tendrán que esperar a 1983 para abrirla: Lo hicieron cubriéndola con los toldos de los camiones de aquellos transportistas, los diecisiete hombres entre los que se encontraban también un par de comerciantes de la zona y algún vecino del cercano barrio de Los Remedios. Los unían aquellas convivencias compartidas.


El proyecto ferial fue materializándose y mejorando en calidad, ya que el buen ambiente no faltó nunca. Un crédito bancario gestionado por José Cubero y Antonio El Pico que fueron pagando entre todos en varios años dio un fuerte impulso a la casa de todos en la feria mairenera, que luego progresivamente se ha ido abriendo a nuevos socios mediante ampliaciones, en las que también accedieron algunos hijos de los pioneros. Hoy suman 30 en nómina.

Todos al disfrute de un espacio rediseñado y decorado, hecho poco a poco desde los cierres laterales y trasero hasta la cubierta, que es hoy de chapa galvanizada, conteniendo una mampara central que dota al recinto de buena luz y aireación. También pertrechada con cierres de primera calidad en todas sus paredes, que han sido redecoradas recientemente por su parte interior en materia textil de colorido rojo y beige como fondo de un estampado floral en tonalidades burdeos.

Atrás quedaron las primeras decoraciones de las paredes en blanco y albero, al igual que el porche de entrada, que fue incorporado a la caseta como ampliación. Ahora, los socios y visitantes gozan de un ambiente interior más acogedor, gracias a los benéficos efectos del reforzado de medianeras y fachada soportes aislantes, y el acristalamiento de su frontal para protegerse mejor del sol, el agua o el frío, dependiendo de la climatología.

Esta caseta, que es una de las más grandes de la calle José Manuel Caballero Bonald, siendo vecina de las muy sonadas de la Casa del Arte Flamenco y La Perlana. Y en ella nunca falta la música y el buen ambiente, siempre con los sonidos de la tierra a través de grupos, a los que en las últimas temporadas se han sumado sesiones de DJ para adaptarse al ambiente y los gustos de los más jóvenes, que suelen ser hijos y nietos de los socios, pues el colectivo marcha ya por la tercera generación.

Un caserón efímero, como lo son todos en el real, donde se puede disfrutar de una exquisita gastronomía, entre cuyos productos y al margen de los inevitables jamón, queso y gambas o langostinos, destacan los revueltos, flamenquines o solomillo al güisqui haciendo raya. Siempre con restauradores permanentes, si bien en los últimas temporadas hubo algún baile en este sentido debido a la problemática que se planteó con el cambio de fechas de la feria hispalense.

Convivencia, montaje y el desmontaje

El domingo anterior a la feria hacen su comida preferial donde se reúnen los socios en torno a las mesas redondas que acogen a los comensales entre el buen ambiente que se respira. Cuestión aparte son los subgrupos espontáneos de convivencia que se forman en torno a los encargados de montar y desmontar la caseta cada temporada. Grupos más reducidos de socios que tras la tarea y con los aportes de alimento y bebida que ellos mismos hacen, comparten tras la faena su particular comida de convivencia, que además coronan tras el desmontaje de la instalación el Lunes de Resaca con otra en la Venta Los Conejos. En todo caso, no son grupos cerrados, pues pueden agregarse los socios que lo deseen aunque no formen parte de los montadores del año.

Los padres de la Caseta

En la caseta se vive un ambiente de cariño y calor a los socios fundadores, muchos de los cuales ya pasaron a ‘mejor vida’. Cabe por ello dejar constancia de sus nombre por la obra y el legado que dejaron. Son José Cubero Martínez, Antonio Bonilla Domínguezc (Pico), Antonio Madroñal Carmona (Parmicha), Juan Guerra Mateos, Antonio García López (Canito Grande), Manuel Salguero Mejías, Eligio Carrión Domínguez, Manuel Ortega Gutiérrez (Manuel de Nana), Diego Macías, Francisco Fernández Ponce (Niño Paquito), Antonio Guerra (Niño Ramírez), Manuel Jiménez (Romanito), Antonio Espinosa (El Santo), Manuel Jiménez (Gahona), Manuel García (Manolo las Vacas), Manuel Jiménez González (Manolo Cerote), Manolo ‘Lolo Mariano.

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