COAG reclama el correcto etiquetado del tomate procedente del Sáhara Occidental

Exige al Ministerio de Consumo que garantice el cumplimiento de la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE que obliga a identificar correctamente la procedencia real de los productos debido a la creciente presencia en los lineales de tomates cherry que llevan en su etiquetado el “Origen Marruecos” procediendo en realidad de la antigua provincia española

La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) exige al Ministerio de Consumo que aplique la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE respecto al control del etiquetado de los productos procedentes del Sáhara Occidental en el territorio español. Una sentencia que se hizo pública en octubre pasado que obliga a que las producciones procedentes de Sáhara Occidental, en concreto las frutas y hortalizas, lo indiquen en su etiqueta. «Hay una ocultación intencionada del origen real de estos productos”, ha indicado Andrés Góngora.

En un escrito dirigido al ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, esta organización demanda conocer qué actuaciones se están llevando a cabo a nivel estatal para la correcta y efectiva aplicación de la sentencia, que daba la razón a COAG en cuanto a la necesidad de proteger a las personas consumidoras frente a las posibles prácticas fraudulentas en el etiquetado de algunas frutas y hortalizas procedentes del Sáhara Occidental.

 

En las últimas campañas, COAG viene observando una creciente presencia de determinadas hortalizas en los lineales de los supermercados, como tomates cherry (+269% de aumento de importaciones a España en periodo 2014-2024), que llevan en su etiquetado el origen “Marruecos”, cuando se trata de empresas que tienen producción también en el Sáhara Occidental.  Por ello, sostienen que se está produciendo «una vulneración de los derechos de quien consume estos productos porque estas grandes empresas producen en el Sáhara Occidental para la exportación y, sorprendentemente, nadie ha visto una hortaliza etiquetada con este origen en toda la UE”, ha destacado Andrés Góngora, responsable del sector de frutas y hortalizas de COAG. Quien agrega que «parece claro que hay una ocultación intencionada del origen real de los productos, dañando los intereses de consumidores, pero también de productores y de la propia población saharaui», por lo que afirman que «no se puede dejar pasar por las autoridades competentes, más si cabe cuando hay una sentencia judicial clara y de aplicación inmediata desde su publicación en octubre”, apostilla.

Desde COAG vienen defendiendo reiteradamente que el Acuerdo de Asociación entre la UE y Marruecos vulnerara los derechos de las personas consumidoras en la UE, y que no es acorde con la legislación europea de etiquetado de frutas y hortalizas, lo que reinciden en resaltar, que reconoce la sentencia del pasado mes de octubre, dado que limita la capacidad de los consumidores para discernir claramente si un producto etiquetado como originario de Marruecos procede de este Reino, o bien procede del Sáhara Occidental.

Antecedentes y recorrido de esta lucha por un etiquetado veraz

En el recorrido de esta lucha COAG no ha ido en solitario. De hecho, el pasado 4 de octubre se hacía pública la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea en el asunto C-399/22, referido a la consulta previa cursada por el Consejo de Estado de Francia, ante el procedimiento entre Confédération paysanne y el Ministre de l’Agriculture et de la Souveraineté alimentaire, y el Ministre de l’Économie, des Finances et de la Souveraineté industrielle et numérique . Así, el sindicato agrario francés, Confédération paysanne, solicitaba a la Administración francesa que prohibiera la importación de melones y tomates originarios del Sáhara Occidental, al considerar que los melones y los tomates que se cultivan en ese territorio se etiquetan erróneamente como procedentes de Marruecos.

La sentencia era clara en este sentido, pues se indicaba al país de origen que debía figurar en los tomates y los melones si son del Sáhara occidental, que como tal debe figurar en el etiquetado. Siendo así porque se considera dicho territorio distinto del de Marruecos, y por ello un territorio aduanero diferenciado en el sentido del Derecho de la Unión. Cualquier otra indicación podría hacer pensar al consumidor que esos melones y tomates proceden de un lugar distinto del territorio en el que se recolectaron.

ASAJA, COAG y UPA exigen a Planas limitar las importaciones de cereal ucraniano

Por otra parte, COAG junto a ASAJA (Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores) y UPA (Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos) han solicitado conjuntamente al Ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, que se limiten ya las importaciones de cereal ucraniano, un dispositivo comercial que se puso en marcha tras la invasión de este país por el ejército ruso. Además, solicitan ayudas urgentes al sector por los daños ocasionados.

Según explican, desde el inicio de la guerra las importaciones de trigo blando en Europa se han multiplicado por siete, distorsionando gravemente los mercados y expulsando al cereal español de su propia casa. Ante lo cual las tres organizaciones sectoriales del agro español sostienen que «el campo español no puede ser moneda de cambio geopolítico», y que si no se actúa ya, «miles de explotaciones desaparecerán en los próximos meses ante el hundimiento de los precios en origen y el imparable aumento de los costes”, advierten.

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