Por suerte yo estuve allí
Tradicionalmente cuando un torero lo borda en el albero se usa la expresión: “la gente salió dando pasos por la calle”, y yo aquel día después de ser testigo de lo que allí ocurrió vi a la gente andar por la calle de manera distinta.
Uno sabe que ha visto una faena o una obra especial cuando en su momento puede reproducir lo ocurrido en la plaza, y yo la he visto pues aún recuerdo y puedo volver a ver en mi mente lo ocurrido en esa plaza y, es más, puedo incluso recordar los sonidos.
Las faenas duran lo que duran, y la cantidad no lleva de la mano a la calidad, lo que yo presencié ese día duró lo que tenía que durar para gloria de los presentes.
Durante todo momento reinó el silencio y el respeto en esa plaza, sólo se oía la voz del artista cuando se dirigía a su cuadrilla.
Se oía esa voz que pedía que metieran los riñones, que pedía que echaran la pata “palante”, la voz que pedía que se olvidaran las prisas, algo que sólo debe existir para los ladrones y los malos toreros. Los allí presentes cerraron con una fuerte ovación el sólo de corneta y mientras avanzaba la faena se ligaban pases unos con otros.
Qué maravilla lo allí visto y vivido, y por suerte no sólo lo vi yo sino muchos maireneros más, porque la plaza estaba llena de maireneros.
Por si alguien anda perdido, la plaza de la que estoy hablando no es la de la Maestranza, sino la Plaza de San Sebastián, ni el sólo de trompeta era el del pasodoble Nerva, sino el de la marcha cofrade que acompañaba al Nazareno de Mairena, las voces a su cuadrilla ni se las daba un torero ni era una cuadrilla de banderilleros, se las daba un capataz tan artista como el mejor de los toreros a su cuadrilla de costaleros, y en realidad no se ligaban pases, se ligaban y encadenaban marchas, unas con otras. Qué grande lo allí visto, duró lo que tenía que durar.
Muchas gracias a la Hermandad de nuestro Padre Jesús Nazareno por el esfuerzo y la valentía entregada para que los maireneros viéramos andar por la calle al Nazareno. Si Dios quiere el próximo año se disfrutará de una nueva estación de penitencia.
Buenas noches JAP:
Totalmente de acuerdo contigo en que la climatología y las circunstancias puntuales afectan a los hecho,si no se hubiese recogido por la lluvia la hermandad seguramente no me habría gustado tanto lo allí vivido, pero llovió y se recogió.
Totalmente de acuerdo contigo en tu segundo párrafo también, por eso digo: «Si Dios quiere el próximo año se disfrutará de una NUEVA estación de penitencia», es decir, la de este año a pesar de la lluvia se ha «vivido o disfrutado» y la del año que viene será nueva.
En cuanto a las preguntas que me planteas:
La primera, cuando sale el nazareno no está lloviendo.
La segunda, no tengo la más mínima idea, no sigo de cerca la actividad de la junta con lo cual no puedo juzgar su comportamiento. Si pides mi opinión confío en la «buena fé» de ellos, actuaron deseando lo mejor para la hermandad y sus hermanos y personalmente los apoyo.
Con respecto a la tercera pregunta, para mi estación de penitencia es lo que usted describe anteriormente, y es lo que se debe de buscar y no creo que se confunda solo que es difícil tomar las decisiones y las críticas siempre llegas cuando te equivocas. Si no hubiese llovido nadie habría dicho nada.
Un saludo.
La decisión de poner los pasos en la calle es de la Junta de Gobierno y la de recogerse es del Diputado Mayor de Gobierno junto al Hermano Mayor.
En los 15 días anteriores al Viernes Santo los pronósticos sobre el tiempo que haría en la Semana Santa fueron variando, algunos días mucho y otros menos, en los distintos medios, pero el único día que no vario nunca fue el Viernes Santo, en todos los medios que se pueden consultar, en concreto lluvia de 7 a 8 y luego de 11 a 12, ese es un dato incuestionable. Por eso una vez en la calle y ya mojadas las Imágenes y los nazarenos, ¿por que se recogió cuando escampo?. En la vida nada es casual, todo es por una causa.
Buenas noches Outrider (me gustaría llamarte por tu nombre, pero no lo veo):
Efectivemente hablas a «toro pasado», o sea ser, cuando ya sabes que llovió. Los pronósticos meteorológico son eso pronosticos, y suelen fallar, si el Viernes Santo por la mañana no hubiese llovido tu no habrías escrito este comentario. Que llovió solo se supo después.
Había que tomar una decisón, la Junta tomó la que tomó, y yo particularmente la aplaudo, si alguien no la comparte la respeto.
Gracias.
Señor Jose María Ortega, no sé de donde ve usted el arte, para empezar con unos capataces que dan en la puerta nada más sacar el paso, varias veces(entre palio y cristo), sacar al palio cuando está lloviendo, y sobre todo la decisión de salir cuando en Sevilla ya estaban huyendo del agua, me parece irónico este artículo señor Jose María, las imágenes están los 365 días del año en su capilla, si no se sale pues no pasa nada, pero salir para mojar al señor y a la virgen, dice muy poco de los dirigentes de la hermandad.
Por una hermandad de Jesús mejor, Un saludo.
Buenas noches señor jesuista solo decirte que la decisión de sacar los pasos a la calle no es decisión de los capataces si no de la Junta de Gobierno; también decirte que si en Sevilla estaba lloviendo hay veces que no tiene nada que ver pues precisamente el día anterior, osea se Jueves Santo, cayeron unas gotas al paso de la Humildad justo cuando iba llegando a la plazoleta para hacer el saludo a Jesús y decirte que soy miembro de la hermandad de la Humildad, concretamente costalero, y se decidió irnos de recogida sin hacer el saludo a Jesús porque precisamente a esa hora estaba cayendo en Nervión una tromba de agua y decidieron aligerar el paso creyendo que venía para Mairena el aguacero y si no recuerdo mal no llovió aquí en Mairena hasta bien entrada la madrugada, por eso si la Junta de Gobierno de Jesús decidió poner sus imágenes en la calle chapó por ellos.
Buenas noches Jesuísta Crítico (me gustaría saludarte por tu nombre, pero no lo veo):
Para mí el arte de una cuadrilla de costalero no es solo la salida y la entrada, también es la manera de andar, de tomar una revirá, enlazar una marcha y otra y otra y con cadencia, la capacidad de mover los sentimientos de los allí presentes, y muchas cosas más.
Si para ustes el trabajo bien hecho de una cuadrilla es sacar el paso sin rozar, para mi es un concepto muy simple. He tenido la suerte de hace la estación de penitencia durante 11 años en el paso cristo de la hermandad que aquí nos ocupa,y solo ah rozado una vez en la puerta, no comparto en absoluto su crítica.
Con respecto al tiempo meteorológico, le puede valer la respuesta que le he dado al comentario anterior, y así mismo la que le deja a usted el comentario de Sergio.
Un saludo
Querido José María, cuando ocurren estas cosas que describes por causas meteorológicas principalmente, la verdad es que los sentimientos afloran y desde luego se ven de una forma muy distinta a lo que puede sentirse cuando todo transcurre de manera ordinaria tal y como tu lo describes. Sin embargo me resurgen algunas dudas que por más que intentó darle explicación no la encuentro y que me gustaría me ayudases a dar con ellas escribiéndotelas al final.
A título personal decirte que llevo, en una de las hermandades que salgo (concretamente de penitente con mi cruz al hombro) más de tres años sin salir a la calle para hacer Estación de Penitencia y curiosamente no por eso tengo la sensacion que se haya dejado de realizar dicha Estacion. Escuchaba a la Hermana Mayor de Las Siete Palabras que la verdadera Estación de Penitencia comenzaba justo en el momento que se decidía «no salir a la calle», y es ahí donde muchos fallamos al no tener personalmente eso en cuenta.
Nadie puede negar que una cofradía en la calle es una responsabilidad enorme, hermanos nazarenos de corta edad, enseres carísimos que en la época que vivimos cobran más valor material aún, costaleros que físicamente se exponen a riesgos innecesarios frutos de las prisas y de situaciones no previstas, las imágenes que son verdadero patrimonio cultural independientemente de que estén reconocidos oficialmente o no. Pero lo más importante para mi es que una cofradía en la calle, debe ser una Hermandad haciendo todos juntos una Estación de Penitencia con recogimiento, dignidad y con sentimiento Cristiano, independientemente de los izquierdos delante, las levantadas al cielo o los cambios de costero a costero.
Soy consciente, insisto, en que cuando todo concurre tal y como una Junta de Gobierno espera durante todo el año, todo lo anterior tenga su cabida y conjunción, es decir la parte espiritual y la parte de lucimiento, pero cuando fuerzas mayores impiden esto, no me explico como te comente al principio algunas cosas:
Por que salen Hermandades a la calle cuando esta lloviendo literalmente en el momento de abrir las puertas?
Es posible que se antepongan decisiones personales a las de un colectivo?
Puede que se confunda el verdadero significado de Estación de Penitencia con otra cosa?
Gracias y un abrazo amigo.