Mario Jiménez pide el voto para el PSOE en Mairena
Desde Mairena, El Viso o Alcalá, muchos eran los simpatizantes que abarrotaban la sede del PSOE de Mairena este miércoles por la tarde. Entre las personalidades, el propio Mario Jiménez, portavoz del grupo socialista en el Parlamento Andaluz o José Muñoz, secretario de organización del PSOE de Sevilla. En la recta final de la campaña, la prioridad es movilizar a su electorado de cara a las elecciones europeas de este domingo, 25 de mayo.
El atril lo ocupó, en primer lugar, Santiago Navarro. Se refirió a Cañete y a sus desafortunadas declaraciones sobre la mujer o «la campaña de desmovilización y desmoralización» que están llevando a cabo la derecha y sus medios. Es la estrategia, dijo, del «Divide y vencerás», frente a la que la clase trabajadora debe movilizarse. Hay que marcar una línea de la que no deben pasar, una línea que hay empujar hacia el futuro. En este sentido, destacó la importancia de Europa y de ir a votar el domingo, para lo que pidió convencer a la gente de izquierdas.
A. Casimiro Gavira, por su parte, comenzó su intervención aludiendo a la importancia de los Fondos Europeos que es preciso mantener, partidas que han contribuido a modernizar Mairena a través de carreteras, la residencia de ancianos, el Castillo, etc. «Nos jugamos seguir contando con esos recursos», dijo. Volvió a referirse a la reducción de mesas electorales para estos comicios y al hecho de que fuera el PSOE el único partido que organizaba un acto de tales características, asumiendo el compromiso con los ciudadanos. Además, avisó de lo que vendrá si la derecha gana el domingo, «aunque sea por un voto»: endurecimiento de la reforma laboral, nueva ley del aborto, reformas en la justicia, etc. Se refirió, además, a la continuación de las presiones de la Troika.
Gavira hizo alusión también a la situación económica de la comarca. «En Mairena no queda ninguna empresa», dijo, y en Alcalá están cerrando otras de mucho arraigo como Puleva o Roca, motivado por las condiciones favorables. Además, aseguró que en Mairena ya hay gente «rebuscando en la basura». Por otra parte, el ex alcalde erigió a su partido como el único capaz de aportar soluciones. En Los Alcores, dijo, votar a IU es como votar a la derecha: «Hay que hacer voto útil», aseguró. Terminó su alocución refiriéndose a la Europa de las dos velocidades, con un norte que solo mira al sur como fuente de mano de obra barata, como se sucediendo con los jóvenes.
Brevemente, también intervino José Muñoz, secretario de organización del PSOE de Sevilla, que insistió en la necesidad de ir a votar al PSOE, que no pone a gobernar en Mairena a compañeros de Cañete o Cospedal. En mayo espera volver, dijo, y que Mairena sea de nuevo socialista.
«Si hubiera un gobierno decente en Europa, debería invertir»
En similares términos comenzó Mario Jiménez, portavoz socialista en el Parlamento de Andalucía, aludiendo a las espinas clavadas después de aquellas elecciones municipales en que, con «preocupación y vergüenza», los socialistas veían cómo se perdían pueblos como Mairena o Almonte, gracias a aquellos que pedían el voto para la izquierda y que, sin embargo, dejaban el pueblo en manos de «cuatro caciques». Les dolió por el pueblo, dijo, no tanto por un partido que asume que eso es democracia.
Jiménez se refirió a los parados españoles (en Europa, más de 26 millones), pese a las últimas valoraciones del gobierno, y al 70% que está a punto de perder la prestación. La carta que siempre han jugado, dijo, es que se mire al futuro con miedo y preocupación. No hay que resignarse a la pérdida de la sanidad, los derechos laborales o la negociación colectiva. Ya se pudo cambiar España y Andalucía «cuando no quisimos asumir ese papel de pobre».
«Si en Europa hubiera un gobierno decente», aseguró, «debería invertir», no estar obsesionado con el déficit y dejar a un lado a las personas, con la complicidad de la derecha de este país. Por eso, y porque Rajoy asume a la mayoría silenciosa como apoyo, el domingo hay que acudir a las urnas, siguiendo el discurso de Jiménez. Serían 200 millones de votos de respaldo en Europa para poder hacer frente, por ejemplo, a las grandes corporaciones. No se trata tampoco de hacer «voto folclórico» con la primera papeleta que haya en la mesa.
Jiménez insistió en la idea de no resignarse a que un pensionista alemán se jubile antes que un español, pelear por derechos como un salario mínimo europeo y por la igualdad de oportunidades que los socialistas, dijo, fueron capaces de impulsar en España. Advirtiendo de lo que está en juego, aseguró que fuera de Andalucía ya no había Estado del Bienestar, sino recortes en dependencia o educación. «Aquí no ha cambiado nada porque tenemos un gobierno socialista», aseguró. Concluyó planteando el propósito de que cada uno llevara a votar a alguien que no tuviera previsto hacerlo.