A solas con el tiempo y una carrera por delante
Ha crecido entre mantones, palillos y zapatos de baile, entre cantes festeros y palos puros, entre el flamenco que desprendían los rincones de la academia de su hermana, María Serrano. En ese ambiente, precisamente, comenzaba esta obra dividida en dos actos.
Y es que precisamente María Serrano, además del Conservatorio Profesional de Danza Antonio Ruiz Soler, ha supuesto el pilar central en su día a día dentro del mundo artístico. He ahí la base. El rodaje fue a través de los tablaos flamencos, de los viajes y de la compañía flamenca María Serrano.
En homenaje a ella va este espectáculo además de a la mujer que le dio la vida, su madre, Paqui, una figura que la apoyó en toda su andadura hasta su fallecimiento.
Intensamente relacionadas y reflejadas en el espectáculo la vida artística y personal de Alba Serrano. Así pues, la marcha de su hermana, también presente, le obligó a madurar a marchas forzadas y llevar la palabra responsabilidad grabada a fuego, junto a la alegría, la tristeza, la emoción, la rabia, la superación, la valentía y la sensibilidad.
Tras las necesarias reflexiones, el resurgir, ambas etapas también presentes en la obra. Se abren ante ella nuevos horizontes, caminando ya hacia convertirse en una bailaora con nombre propio.
Es el primer espectáculo que Alba Serrano presenta como cabeza de cartel, un hito que la hace estar exultante y donde mucho ha tenido que ver el director artístico, Julio Sánchez. Al teatro de la Villa del Conocimiento y las Artes se acercaban muchos amigos del mundo del flamenco para ver a Alba en este debut, como en el caso de Falete.
Lo siguiente es seguir trabajando. Ahora Julio Sánchez intentará mover el espectáculo en las tareas de promoción.