…Planificamos

Partimos de la desventura de que muchos de nuestros estudiantes tienen que afrontar los exámenes de Septiembre para superar aquellas asignaturas suspensas durante el curso. Pero… ¿en este mes y medio será suficiente para que adquieran los conocimientos necesarios y superar sus asignaturas? ¿Por qué van  a hacerlo, ahora? -se preguntan muchas madres y padres-. «Si no lo han hecho durante el curso… Ya es tarde… todos los esfuerzos serán en aras del fracaso…». «¿Van a hacer, ahora, en mes y medio lo que no han hecho en un año entero?».

Pues… bueno… no le vamos a quitar cierta verdad a esas palabras pero tampoco vamos a tomarlas como sentencias, analicemos la situación de nuestros hijos y, a partir de ahí, ACTUEMOS.

Tenemos que atender a las circunstancias de cada uno de ellos, ya que no será el mismo trabajo para aquellos alumnos que hayan suspendido 2 asignaturas, que para aquellos otros que hayan suspendido 3, que 5 o que 6 o el curso entero, claro. Ni el tiempo, ni los objetivos, ni los contenidos que tendrán que estudiar, ni las expectativas serán las mismas.

Para ayudarlos vamos a aprender a rentabilizar nuestro quehacer como padres, somos agentes de esta acción educativa, debemos jugar un papel prioritario y, para eso, tendremos en cuenta la siguiente aportación:

En un principio, tienen que reconducir sus hábitos y, para ello, necesitan un análisis de los mismos.

Potenciaremos sus capacidades y posibilidades ORGANIZÁNDOLES su tiempo.

Para motivarlos tenemos que conocer las actitudes de nuestros hijos: ¿Te has sentado a conversar y le has preguntado que está estudiando en clase? ¿Le has comentado de la importancia de los estudios? ¿Sabes relacionar los contenidos de lo que estudia tu hijo con su entorno?, por ejemplo, está estudiando el sustantivo y vais manteniendo conversaciones y señalando sustantivos que sean importantes en vuestras vidas. (Esfuerzo, constancia, amor, amistad…). Plantéalo como un juego, como una rutina diaria que ayudará a repasar contenidos y así focalizaremos la importancia del aprendizaje. Poco a poco, se irá creando un espacio de complicidad entre vosotros e iréis conociendo cuáles son los temas que más le interesan o desmotivan. El grado de atención de vuestro hijo aumentará (sabe que sus padres le van a preguntar), mejorará en su rendimiento, en unas semanas apreciaremos los resultados.

Y para terminar, este artículo, es imprescindible el TIEMPO DE ESTUDIO, y para eso tengamos presente que por asignatura suspensa, nuestros hijos, tendrán que estar como mínimo una hora, todo dependerá de las capacidades de cada uno y del grado de adquisición de contenidos a lo largo del curso. (La semana que viene hablaremos de técnicas de estudio).

Con esta frase, me despido, os invito a que la penséis:

Las grandes obras se llevan a cabo no por la fuerza, sino por la perseverancia. (Samuel Johnson).

Os espero la semana que viene.