Provida cabreada
Los provida andamos muy cabreados con el Partido Popular porque prometió eliminar la ley del aborto y no lo ha hecho.
El cabreo es un sentimiento muy humano, respetable, pero que no contribuye a solucionar los problemas.
El cabreo procede del hecho de que culpamos a los demás, no asumimos ninguna culpa personal, y además nos constituimos en juez, celebramos juicio sumarísimo reunido cada uno consigo mismo, y condenamos. En este caso la sentencia es que no se vote al Partido Popular.
Para solucionar un problema, a los técnicos nos enseñan que tenemos que partir de los datos, y buscar la mejor solución posible.
El problema que tenemos los provida es que ningún partido grande defiende la vida, sino que, o se pone de perfil como hace el PP, o está abiertamente en contra de la vida.
Otro problema que tenemos es que las asociaciones provida son aconfesionales y apolíticas.
Además, tienen una labor asistencial importante, ya que proporcionan ayuda a las familias necesitadas que tengan mujeres embarazadas y/o con niños pequeños.
A pesar de ser apolítica las asociaciones se declaran cabreadas, y además recomiendan a sus asociados que no voten al PP.
Esto me lleva a pensar que el hecho de que una asociación sea apolítica no es incompatible con hacer recomendaciones sobre los partidos políticos.
Soy de la opinión de que las opiniones expresadas de forma negativa no son útiles, porque no sirven para construir nada, ni para marcar una línea a seguir.
Además, los insultos, si los hay, lo único que contribuyen es a aumentar los cabreos, la violencia, y a no solucionar nada.
Por tanto, expresaré mi opinión de manera positiva, en dos posibilidades:
Primera: Considero que las asociaciones provida no deben señalar a ningún partido como no votable, ya que para votar a un partido u otro hay que tener en cuenta muchas circunstancias, y dejarse llevar por el cabreo no es la mejor opción.
Segundo: PROVIDA necesita apoyar a uno o varios partidos políticos que incluya en sus estatutos al menos un artículo que defienda la vida humana desde a concepción hasta la muerte natural.
Considero que el trabajo, y no el cabreo, es lo que contribuye a solucionar los problemas.
Propongo que, a la mayor brevedad posible, haya un congreso nacional, donde las asociaciones provida identifiquen los partidos políticos que son de confianza en el tema de la defensa de la vida, y recomienden que los voten, a sus asociados, y a todas las personas interesadas en defender la vida.