COAG pronostica una cosecha de cereales de dos caras

Será buena en nuestra comarca dentro de la tónica general de Andalucía Occidental mientras que en la Oriental será ruinosa

La campaña cosechera del cereal comienza en Andalucía, con la típica estampa de las cosechadoras realizando las tareas de siega y su correspondiente trasiego por los parajes rurales de nuestra geografía, donde aún alcanza cierta relevancia el sector primario de la economía. En nuestra comarca de Los Alcores ligado al tradicional cultivo del cereal, que remite principalmente a los trigos duros y blandos, que en la mayoría de las provincias se cultiva en secano. Una forma arriesgada de cultivar por su alta dependencia de las lluvias, escasas en los últimos años, si bien y a pesar de los duros años de ciclo seco que llevamos, en esta cosecha se presenta bonancible tanto para la producción de nuestra comarca como del resto de Andalucía Occidental. Siendo ello debido a las consecuencia de las últimas lluvias primaverales, según las primeras valoraciones que realizan desde COAG.

Así, los primeros registros de las cosechadoras en las provincias más cerealistas como Sevilla y Córdoba, permiten afirmar que estamos ante una buena campaña, con un rendimiento medio por hectárea del preciado cereal que oscila entre los 3.800 y los 4.400 kilogramos. Unas cotas de productividad que no se veían desde hace años. En este sentido, Ramón García, responsable de Herbáceos de COAG Andalucía y secretario provincial de COAG Sevilla, ha manifestado que destaca además la buena calidad de los granos del trigo.

Esa es la cara A de la cosecha de cereales de este año en Andalucía, pero también hay una cara B, que se posa sobre las comarcas agrarias como Los Vélez y Valle del Almanzora de Almería, y Baza y Huéscar en el Altiplano de Granada, debido a que no han recibido ni gota de las lluvias de primavera que sí han salvado los herbáceos de otras zonas andaluzas como la comarca de Los Alcores. La consecuencia, así, es que los cultivos de secano de estas zonas limítrofes con Murcia no han podido salir adelante, con la consiguiente ruina para los agricultores de dichas zonas, que COAG calcula que aglutina a unas 20.000 hectáreas de cereales de secano.

Problemas en otras zonas de España

Además de Los Vélez y el Valle del Almanzora de Almería, y el Altiplano de Granada, otras zonas cerealistas españolas están padeciendo aún las consecuencias del cambio climático, que fulmina los secanos áridos de Zaragoza, Teruel, Lleida, Tarragona, Valencia, Alicante, Murcia y las Islas Baleares, que acumulan dos años sin cosechar. Son las “zonas cero” de la sequía en cereal, y más de 390.000 hectáreas del nordeste peninsular y la cuenca mediterránea dan por perdida más del 60% de la cosecha. Sobre un total estimado de 5.350.000 hectáreas de superficie de cereales plantada para la campaña 23/24, las más 390.000 suponen más del 7% del total.

Por este motivo, desde COAG estatal se han pedido ayudas directas al Ministerio de Agricultura y a las Comunidades Autónomas para los cerealistas de secano de las zonas más afectadas que, por segundo año consecutivo, no tendrán ingresos, en contraposición a las buenas perspectivas productivas de Andalucía, que en su buen año se extienden a las producciones de otros entornos nacionales como Extremadura, Castilla La Mancha, Castilla y León y Navarra, aunque al respecto cabe matizar, según COAG, la repercusión total en el rendimiento neto de la caída existente del 26% de los precios respecto al año pasado en un contexto de costes de producción al alza.

Precios a la baja, costes e importaciones al alza

Los cálculos realizados por el Departamento de Agricultura de COAG arrojan un coste medio para la campaña actual de entre 280-320€/tonelada para cereales de secano, con picos en zonas de Andalucía en donde el coste por tonelada se eleva hasta 490 euros.

Dentro de los componentes de los costes cabe destacar que, en todos los territorios estudiados, la partida con mayores costes es la de la fertilización, que en algunos casos pueden superar el 30% de los costes totales de la producción. Un notable incremento que se puede apreciar en los índices de precios pagados por los agricultores publicados por el MAPA, que refleja un incremento medio de 39% del coste de los fertilizantes en general (independientemente del cultivo) entre 2021 y 2023. Otros incrementos notables a destacar que se pueden apreciar en el índice de precios pagados por los agricultores son las semillas y plantones (+14%), la protección fitopatológica (+21%) y/o la energía y lubricantes (+17%).

En lo que respecta a los precios percibidos por los agricultores, la organización sectorial agraria aprecia un descenso de los precios de los cereales de aproximadamente un 26% respecto a las mismas fechas del año anterior. Un ejemplo de ello -añade COAG- puede evidenciarse en los precios de coyuntura semanales publicados por el Ministerio de Agricultura, que contrasta con las primeras 18 semanas de los años 2023 y 2024. De tal modo que en trigos se ha pasado de una media de 306€/tonelada a 223€, mientras que en cebadas fue de 287€/t a 211€.

 

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