El Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra restaura el Molino de La Tapada y limpia las laderas del castillo
Recuperará enrejados, dinteles y pinturas originales de la fachada alusivas a la orden de San Juan de Dios en la construcción harinera, mientras que en las laderas del castillo ha procedido a retirar la maleza y la mucha basura acumulada
El Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra está restaurando el Molino de la Tapada, con una actuación específica que va más allá de su limpieza y adecentamiento, para poner su acción en la conservación patrimonial del monumento, y de manera especial en los elementos pictóricos de la fachada y herrajes. Así, la actuación al margen de la profunda limpieza interior y exterior de las dos plantas de la construcción, consiste en la retirada de maleza y marcas de la intemperie, eliminación de humedades y restos de heces de aves, además de la restauración y reposición de elementos vandalizados, como dinteles o elementos de forja. Igualmente una empresa especializada en recuperación patrimonial se hará cargo de la reposición de la policromía, tanto en lo tocante a la limpieza necesaria por el paso del tiempo como el borrado de pintadas vandálicas.
El Molino de La Tapada tiene una vida documentada desde el siglo XVI, siendo uno de los pocos molinos del entorno de la Ribera del Guadaíra que cuentan con un sistema hidráulico de cubo alimentado por manantial, en lugar de captar el agua directamente del río como la mayoría. Al tiempo, su fisonomía es singular, como de igual modo su ubicación estratégica lo convierte en una pieza destacada dentro del conjunto de molinos ribereños. Habiendo estado a lo largo de su historia vinculado a destacadas familias señoriales, como los Afán de Ribera; y posteriormente a la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, lo que refuerza su relevancia tanto arquitectónica como simbólica. Destacando aún en su fachada, a pesar del paso del tiempo y sus inclemencias, la conservación de elementos pictóricos de la etapa tardo-barroca (finales del siglo XVII y principios del XVIII) que le confieren un valor patrimonial excepcional. Todo ello al margen de su belleza y carácter evocador, que han servido para la inspiración literaria con diversas referencias a lo largo del tiempo.
El delegado de Patrimonio, Cultura y Turismo, Christopher Rivas, ha explicado que se trata de una actuación conjunta con la Delegación de Monumento Natural, Medioambiente y Sostenibilidad, que se engloba dentro del proyecto de conservación y mantenimiento de los molinos ribereños desde La Aceña al Realaje. La cual cuenta con un presupuesto global para las 8 construcciones de 100.000 euros, pero dadas las singularidades patrimoniales del Molino de La Tapada éste requiere de una actuación específica por profesionales de la restauración patrimonial.
Limpieza del resto de molinos casi a la vez
No es la restauración del Molino de La Tapada la única que lleva a cabo el Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra este verano, ya que a través del área de Identidad se ha procedido también a la limpieza y adecuación de los restantes molinos de la Ribera del Guadaíra, con una actuación encaminada al mantenimiento del Monumento Natural del río Guadaíra, acometida con la voluntad de revertir el efecto de la climatología tras el ciclo de lluvias y crecidas del caudal del río. Ésta abarca a siete molinos ribereños: La Aceña, Benarosa, San Juan, Oromana, Algarrobo, San Francisco y El Realaje. Todo ello bajo la idea de devolverles el esplendor.
Unos trabajos que también abarcarán la retirada de los restos de maleza y otros residuos que arrastraron las consecutivas crecidas del río, pero a la par, se proponen paliar «los efectos de la intemperie o las heces de las aves del entorno; y desgraciadamente también los desperfectos por los actos incívicos, como las pintadas vandálicas” sobre sus paredes, informó sobre los trabajos Christopher Rivas. Unos trabajos en los que se están extremando tanto el máximo respeto como el cuidado patrimonial de los históricos inmuebles, apostilló el concejal.
Limpieza y desbroce en las laderas del Castillo
Por otra parte, desde la misma delegación de Monumento Natural, Medio Ambiente y Sostenibilidad del Consistorio panadero se acaban de concluir los trabajos de limpieza y desbroce en las laderas del Castillo, eliminación de maleza y arbustos, y retirada de todo tipo de residuos sólidos.
Las actuaciones se han desarrollado sobre una superficie total de 12.300 metros cuadrados, espacio de las laderas del Castillo en las que se ha eliminado mediante desbrozadora la vegetación de consistencia herbácea, además de la vegetación de pequeño calibre sobre elementos patrimoniales en la muralla. Más allá, la intervención también ha supuesto la recogida selectiva de residuos sólidos, un total de 187kg, desde botellas de plástico, de vidrio, latas o envoltorios, entre otros, que fueron transportados a un vertedero autorizado.
La delegada de Monumento Natural, Medio Ambiente y Sostenibilidad Luisa Campos explicó que los trabajos obedecen a actuaciones periódicas programadas para el mantenimiento adecuado de «un espacio emblemático y de especial sensibilidad, reforzando su valor medioambiental y patrimonial, a la vez que eliminamos cualquier peligro de incendio debido a las altas temperaturas del verano”.