En la nueva ola de calor conviene saber detectar los golpes de calor y qué se puede hacer para combatirlos
En un verano como el actual, en el que los decesos por esta causa se llevan ya cobradas varias vidas, TK Home Solutions explica en qué consisten, sus síntomas, y algunos consejos a tener en cuenta para evitarlos cuando suben las temperaturas.
Cada verano, las olas de calor amenazan nuestra salud. Poco a poco vamos adoptando medidas que nos ayudan a esquivarlas, como por ejemplo las jornadas laborales intensivas aprovechando las horas de menor exposición a sus rigores. No obstante, la vida nos plantea innumerables acciones donde la previsión no es un factor con el que contar, de manera que irremediablemente podemos vernos expuestos a las altas temperaturas causantes de golpes de calor que pueden llegar a tener efectos mortales. Este verano son ya varias las víctimas cobradas por efecto del exceso de calor, y en estos días precisamente nos enfrentamos a la segunda gran ola de calor estival. que los meteorólogos pronostican en principio hasta el próximo martes.
Estas olas de aire sahariano nos sitúan en temperaturas por encima de los 40 grados, que se elevan aún más cuando nos exponemos directamente a los rayos del sol. Y que aportan el ambiente climático propenso para romper los topes de resistencia del organismo humano para soportarlos sin padecer nefastas consecuencias.
Cada verano se repite la misma triste historia. Así, según datos que maneja TK Home Solutions, el año pasado se produjeron casi 5.000 defunciones atribuibles al exceso de temperatura a nivel nacional de España, siendo el grupo de mayores de 74 años donde se concentró la gran mayor incidencia.
Los golpes de calor pueden afectar a cualquier persona, pero algunos colectivos tienen un mayor riesgo de sufrirlos. Destacan en tal sentido las personas que trabajan en exteriores, especialmente en climas cálidos y húmedos, donde el ser humano se vuelve especialmente vulnerable. También las personas con enfermedades crónicas, y los bebés, tienen un mayor riesgo de sufrir un golpe de calor debido a su dificultad para regular la temperatura corporal.
Además, hay algunas situaciones que aumentan el riesgo de sufrir un golpe de calor, como hacer ejercicio en las horas centrales del día; trabajar en la calle, especialmente en climas cálidos y húmedos; permanecer en un automóvil al sol, o permanecer por tiempo prolongado en un ambiente muy cálido sin aire acondicionado y sin beber suficiente agua.
Así que en principio podemos preguntarnos qué es un golpe de calor, y la respuesta más directa y sencilla lo definiría como el efecto que produce en el cuerpo la exposición a una temperatura tan elevada que el organismo con sus medios no puede regularla con la sudoración. El efecto es una situación límite de emergencia médica, que es más común cuando las temperaturas son muy altas.

Síntomas de los golpes de calor
Los síntomas de golpes de calor pueden variar dependiendo de su gravedad, así como de la salud general y la edad del afectado. En general, los expertos de TK Home Solutions, nos muestran los principales síntomas que harían pensar que la persona está sufriendo un golpe de calor:
– Temperatura corporal elevada y persistente: si es superior a 40 grados requiere atención médica.
– Piel caliente, enrojecida y seca al tacto: la sudoración puede ser mínima o ausente.
– Dolor de cabeza: la presión arterial puede disminuir debido a la deshidratación.
– Mareos y desmayos: la disminución del flujo sanguíneo puede causar inestabilidad e incluso pérdida del conocimiento.
– Fatiga y debilidad: la elevación de la temperatura corporal puede disminuir la energía y la resistencia.
– Náuseas y vómitos: el sistema digestivo puede verse afectado con las altas temperaturas.
– Confusión y desorientación: una señal de que la persona necesita atención médica inmediata.
Consejos para evitar un golpe de calor
Los golpes de calor pueden ser muy peligrosos. Lo mejor es prevenirlos, por ello, los expertos de TK Home Solutions nos dan una serie de consejos para conseguir una temperatura corporal adecuada:
1. Mantener una buena hidratación
Beber agua con frecuencia, incluso si no tiene sed. Hay que llevar una botella de agua en todo momento y beber pequeñas cantidades regularmente. Además, conviene evitar el alcohol y las bebidas con cafeína.
2. Vestir adecuadamente
Usar ropa suelta y transpirable, mejor de tejidos ligeros y de colores claros que reflejen la luz solar en lugar de absorberla. Usar sombreros, calzado fresco y gafas de sol como complementos ayudan.
3. Evitar salir en las horas centrales del día
No conviene salir durante las horas más calurosas del día, entre las 12 y las 17 horas. Si se necesita ir a la calle durante estas horas, hay que buscar la sombra.
4. Rebajar la temperatura corporal
Tomar una ducha fresca o colocar una toalla húmeda en el cuello o en la frente es un buen sistema para rebajar la temperatura corporal y refrescarse.
5. Utilizar el aire acondicionado
Conviene mantener encendido el aire acondicionado en casa o buscar lugares que lo tengan, como bibliotecas o centros comerciales. Otras opciones son usar un ventilador o un aire acondicionado portátil.
6. Descansar regularmente
Resulta recomendable realizar descansos regulares para evitar el agotamiento por el calor. Si está haciendo ejercicio o trabajando en exteriores, los descansos deben ser frecuentes y a la sombra.
7. Precaución con niños y mascotas
Nunca hay que dejar a un niño o una mascota en un automóvil cerrado, incluso por un corto período de tiempo, ya que la temperatura de un coche al sol sube rápidamente.
8. Vigilancia de personas mayores
Resulta fundamental establecer una vigilancia más estrecha a las personas mayores en las épocas de más calor. Explicarles qué síntomas pueden aparecer cuando se tiene un golpe de calor y la importancia de pedir ayuda de inmediato en estos casos.
9. Disminuir o eliminar la práctica deportiva
El esfuerzo físico hay que reducirlo al máximo. El deporte, mejor practicarlo a primera hora de la mañana o cuando ya se ha ido el sol, o eliminarlo hasta que bajen las temperaturas.
¿Qué hacer si una persona sufre un golpe de calor?
El golpe de calor en ocasiones requiere de atención médica inmediata. Si se sospecha que una persona lo está sufriendo ante la apreciación de síntomas que así lo sugieren, los especialistas de TK Home Solutions aconsejan seguir los siguientes pasos:
– Llamar a los servicios médicos de emergencia: si alguien está experimentando síntomas graves del golpe de calor, como confusión, pérdida del conocimiento o convulsiones, hay que llamar a los servicios médicos de inmediato, ya que puede constituir una emergencia médica grave y, en estos casos, el tiempo es crítico.
– Mover a la persona a un lugar fresco y sombreado: si la persona está en la calle, hay que llevarla a un lugar fresco y sombreado. Si es posible, colocarla en un interior donde haya aire acondicionado o ventiladores para ayudar a reducir su temperatura corporal.
– Refrescar a la persona afectada: mojar la piel con agua tibia y, si está en condiciones, darle agua para beber a pequeños sorbos. Nunca ofrecer alcohol o bebidas con cafeína, ya que esto contribuiría a empeorar la deshidratación.
– Retirar y aflojar la ropa: es fundamental quitar o retirar la ropa innecesaria. También se puede aflojar la que lleve puesta para que el cuerpo pueda enfriarse más rápidamente.
– Aplicar compresas de agua tibia: aplicar compresas o paños de agua tibia en la frente, el cuello, las axilas y la ingle ayudará a reducir la temperatura corporal.
– Controlar los signos vitales: si está capacitado, conviene monitorear los signos vitales de la persona, como la temperatura corporal, la frecuencia cardíaca y la respiración. Registrar los cambios que se produzcan y comunicarlo a los servicios médicos cuando lleguen.
Leandro Palomo, responsable de Salud y Seguridad de TK Home Solutions, comenta que nadie está libre de sufrir un golpe de calor cuando suben en exceso las temperaturas, pero hay que tener especial cuidado con las personas mayores, que forman parte de un grupo vulnerable, ya que, como consecuencia de la edad y la toma de medicamentos, pierden la capacidad de sudoración y tienen mayor dificultad para regular la temperatura interna. Los mayores, además, suelen tener menos sed, por lo que corren el riesgo de deshidratarse más fácilmente. Cuando las temperaturas son más elevadas también en casa conviene que a las personas de más edad se les evite subir escaleras para evitar la fatiga y tener menos riesgo de sufrir un golpe de calor.

