Corrala La Dehesa llama a la solidaridad de los vecinos

Los ocupantes de las casas situadas detrás del Lidl, familias sin recursos, han realizado un llamamiento a los vecinos de los alrededores para conseguir elementos que normalicen su día a día. Se trata, sobre todo, de agua, alimentos, muebles y otro tipo de material reutilizable, que pueden acabar sirviendo a personas que lo necesitan, dicen, antes de terminar en el Punto Limpio.

El día a día

Los vecinos de la corrala se encuentran estos días recibiendo asesoría y definiendo los primeros pasos a dar. Su prioridad ahora es encontrar a posibles dueños de las casas, que si bien les consta que pertenecen a La Caixa, quieren descartar definitivamente la existencia de personsa físicas detrás. Por ahora no se ha presentado ninguno, como han comunicado a los micrófonos de Radio Mairena mediante el programa Gente Inkieta.

En lo que respecta al día a día de los vecinos en este nuevo entorno, los portavoces asistentes al programa radiofónico han asegurado que son una gran familia, que realizan «comidas sociales» (todos juntos) o se ayudan con la limpieza de las casas. Mañana mismo han organizado un almuerzo con personas pertenecientes al 15-M, la corrala Utopía e Izquierda Unida de El Viso, que aportará los alimentos. El mismo partido visueño les ha proporcionado formularios para recoger firmas de apoyo, de las que aseguran haber completado ya las primeras cinco hojas.

En sus conversaciones con los diferentes grupos, han sabido que el 15-M puede proporcionarles un abogado sin costes que defienda sus intereses. Hoy mismo han visitado a Carlos Copete, teniente de alcalde (el alcalde se encontraba enfermo), que, como ya confirmase a este medio de comunicación, les ha explicado que el Ayuntamiento intentará actuar como intermediario.

Duras condiciones

Los vecinos también han compartido con los oyentes de Radio Mairena la dura situación en la que se encuentran, más allá de tratarse de, simplemente, llegar y ocupar. Siguen sin agua ni luz, lo que se nota estos días especialmente en el frío. En este sentido, han agradecido la ayuda que se les ha prestado estos días por parte de vecinos anónimos.

Uno de los portavoces, Raúl, se ha informado de cuánto costaría arreglar el sistema eléctrico de las viviendas y, contando incluso con la ayuda de algún profesional, ascendería a 1800 euros por casa, lo que es mucho, dice, para personas sin recursos.

Argumentos

Los vecinos defienden su acción argumentando que no es de recibo tener casas en ese estado sin ocupar, habiendo gente necesitada. De hecho, han asegurado que, de seguir en el estado en que se encontraban, las casas hubieran acabado siendo demolidas, después de haber hecho una gran inversión en ellas. Es más, si finalmente la entidad bancaria acaba percibiendo un alquiler por sus estancias, sería como para «darles las gracias», ha argumentado Raúl, uno de sus portavoces.